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Con Marcela, la hora de la pijamada

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Vale decir que primero nos pegamos una ducha juntas, Marcela y yo, luego nos pusimos cada una sudadera femenina, así todas cómodas hicimos la comida, una deliciosa pasta con camarones acompañada de una botella de vino, ya llenas de energía organizamos nuestra ropita y la cocina y ya siendo las 8 pasadas comenzamos con nuestra pijamada, no sobra aclarar que tanto ella como yo habíamos llevado cuatro pijamas diferentes y varias pantis para ese momento, así que pudimos cambiarnos como quisimos, también nos maquillamos todas la una a la otra y nos tomamos fotos.

Después de medianoche, ya en nuestra cuarta botella de vino y muy acaloradas después de ponernos el pijama más sexy y más apretado que cada una había llevado, por cierto ella estuvo con tangas y sostenes de encaje, medias de liguero y en una bata negra mientras yo vestía una batola rosada hasta las rodillas muy pegada, con pantis blancos, pantimedias blancas, un sostén rosado y de encaje, nos quedamos solo en ropa interior y ella me recordó que habíamos acordado que yo definiría como vestirnos y acostarnos a dormir.

Feliz de que ella recordara nuestro acuerdo fui por una de las bolsas que no habíamos abierto y saque de ella un paquete de pañales para adultos de nuestra talla, había encontrado esos pañales en internet y sin que ella lo notara los había mezclado con las compras justo en la misma bolsa que el aceite y la cremita de bebes que habíamos comprado, también había seleccionado en nuestro desfile de pantis y pijamas un par de batas rosadas, sostenes y las pantis adecuadas para vestirnos como dos sissys ABDL, o como yo lo entiendo dos travestis que juegan a ser niñas de pañales muy calientes, sumisas y puticas

Lo primero que le indique era que debíamos desnudarnos y pasarnos la una a la otra una crema humectante por todo el cuerpo, la crema olía muy femenino, a flores, también saque dos tangas rosadas con algo de encaje para ponernos de primero, después nos pusimos los sostenes, unas pantimedias blancas y nuestras pijamitas, estando así vestidas le dije que era hora de que probara como se sentía usar un pañal y le pedí que se acostara boca arriba, entonces levante su batica y baje solo las pantimedias, ella levanto sus nalgas y yo puse mi boquita justo en su pene, el cual todavía estaba cubierto por las tangas y comencé a mover mi lengua. Como pude tome el pañal que ya estaba listo y abierto y lo puse debajo de ella.

Cuando pude separar mi boquita de sus tangas ya las tenía muy mojaditas y manchadas por mi labial, entonces levante sus piernas para poner su culito a mi alcance, ella vio como pasaba mi lengua por los labios y entendió lo que quería, entonces tomo sus piernas con sus brazos y las llevo hacia atrás dejando su culito a mi alcance, yo primero pase mi lengua por la tira de sus tangas y después comencé a chupar su ano con todo y tanga, con mi lengua la movía solo un poquito para intentar penetrarla con ella. Después de un momento así tome un tarro de vaselina con olor a manzanilla y con mis manos llene todas sus nalgas, sus bolitas, su rica colita y la acaricie toda un momento para después terminar de colocar su pañal, ella se puso de pie y yo le acomode las pantimedias, después tome una panti blanca con una florecita al frente y de tipo muy clásico y se la puse, como la panti era grande cubrió casi todo el pañal, dejándola toda nalgona y muy mojada.

Apenas termine vi que ella estaba muy excitada, entonces me dijo que era mi turno, yo me acosté y ella preparo el pañal, entonces comenzó a subir mi pijama metiendo sus manos entre mis piernas, bajo mis pantimedias y cuando paso su mano por mis tangas me dijo que las tenía ya muy mojadas, lo cual había pasado por que me había excitado mucho antes, entonces me quito las pantimedias, bajo mis tangas y tomo otras, eran negras y como ya las había usado sabía que eran muy apretadas, cuando me las coloco volvió a ponerme mis pantimedias hasta los muslos y después metió su cabeza entre mis piernas y estuvo lamiéndome toda un momento, mientras sus dedos buscaban mi culito, entonces me indico que debía levantar mis piernas como ella y mientras lo hacía busco un plug y lo puso al lado de la vaselina. Miro mi culito todo expuesto para ella y comenzó a acariciarme con sus manos, luego fue su lengua y sus labios, entonces tomo el plug y lo lleno de vaselina, abrió mi culito y lo inserto suavemente sujetándolo con la tanga para que no saliera y termino de ponerme en pañal y por supuesto un par de pantis muy infantiles y coquetas.

Como ambas estábamos al máximo de nuestra excitación una vez estuvimos vestidas nos comenzamos a besar y caímos juntas a la cama, como no queríamos quitarnos la ropa de nenas que nos habíamos colocado comenzamos a frotarnos la una a otra mientras mis manos buscaban la forma de entrar entre los pañales para volver a tocar su culito, cuando lo logre ella gimió y me beso más fuerte dejándome jugar un ratico, así excitadas nos colocamos de lado y acomodamos las piernas para hacer tijeritas, cuando lo logramos comenzamos a movernos como dos puticas calientes hasta que yo sentí como me mojaba toda en los pañales, eso me hizo disminuir la velocidad y ella se dio cuenta por lo que comenzó a moverse mucho más rápido hasta mojarse toda también.

Así vestidas descansamos un momento, ella metió su mano en mi pañal y saco el plug, y lo puso a un lado, entonces le dije que podíamos dormir así todas sucias, ella me miro y me dijo, “claro muñeca, solo que mañana cuando despiertes voy a ser tu niñera”, entonces nos besamos y abrazamos un rato, mientras conversábamos como dos niñas y así nos fuimos quedando dormidas.

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