Cristina en pantalones cortos vino;
me preguntó: "¿Follamos ahora mismo?",
a mí, que soy tan fiel al onanismo.
Yo me quedé parado, y mi pepino.
Se quitó la blusa: "Ven"; el camino
al dormitorio fue pleno erotismo:
'Ven"; cuán bellas las tetas, paroxismo,
que sobé y besuqueé, placer divino.
Me sacó la polla del pantalón,
y muy abierta de piernas se acostó;
monté en ella, me metí; y la oí: "Ay, pollón".
Bullente el prepucio, el glande se hinchó:
"Oh, Cristina, oohh, que me voy y sin condón";
"Córrete, ay, humm, ya mi esposo me preñó".