Soy un hombre casado con una vida sexual activa, pero eso si con mucha calentura, alguna vez leí una nota que el punto “p” del hombre está en la próstata y se encuentra adentro del ano, esto le platiqué a mi esposa, pero dice que teme lastimarme. Yo lo pasé como una idea loca hasta que un día solo en mi departamento me iba a bañar y en lo que me desnudaba empecé a tener una respiración agitada y me senté en el escusado, afortunadamente con mi esposa utilizo lubricante y me puse un poco en los dedos frotándome el ano el cual se sentía muy bien hasta que de repente lo sentí dilatado y proseguí en meterme el dedo.
Encontré ese botón el cual me hizo explotar de excitación, froté y froté hasta que mi pene empezó a eyacular sin necesidad de masturbarme, pero yo quería más y me puse a buscar en la gaveta y encontré un destapa caño nuevo con una agarradera algo inusual, con inusual me refiero en forma de pene, este lo lave le puse un condón y un poco de lubricante, como tiene ventosa lo pegue en la pared de forma que quedara a una distancia que me pudiera poner en 4, proseguí a insertármelo el cual dolió pero cuando entro todo se salió de control, me movía como si estuviera estimulando un pene, proseguí en agarrarme la verga y masturbarme el cual eyacule como nunca, el problema fue cuando se me bajo lo caliente lo saque de mi ano el cual dolió y lo lave, en ese momento en lo que preparaba la ducha me sentía mal conmigo mismo al no saber si era correcto o no.
Yo siempre le cuento a mi esposa todo, pero en este caso no, solo le hice el comentario que quería un masaje de próstata.
Espero acepte y ya les contaré que pasa.