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El amante perfecto

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Hace algunos años me casé y aunque han existido altos y bajos en mi matrimonio he sido relativamente feliz. Aunque en mi juventud fui muy loquita y por qué no decirlo noviera, les confieso que desde que me casé mi esposo había sido el único hombre con el que he tenido sexo. Les confieso que cuando éramos novios disfrutaba de esas tardes de sexo que teníamos, pero desde que nos casamos no recuerdo esos días en los que me encantaba hacer el amor con él; mi esposo se volvió un hombre rudo, egoísta y muy tosco a la hora de tener sexo, reconozco que deje de disfrutar ya que en vez de sentir placer lo que sentía era dolor y mucha rabia de que solamente él disfrutaba y donde quedaba yo? No le importaba, quedaba adolorida, insatisfecha y enojada, solo lloraba sin poder hacer nada al respecto… hasta que una de esas noches en las que después de prácticamente haber sido violada por mi esposo, muy triste empecé a revisar mis redes sociales y por esas casualidades sabias del destino encontré a un chico que aunque fue mi vecino por muchos años jamás me fijé en él ni él en mí, hicimos vidas distintas él tenía su familia al igual que yo y hasta vivía en una ciudad diferente.

Comenzamos hablando recordando viejos tiempos y comentándonos nuestras desdichas y desventuras, así pasamos algunos meses en los que chatear se nos convirtió en una necesidad, pero todo no podía ser perfecto y por un descuido mi esposo encontró nuestros mensajes en las redes, aunque para ese momento no había nada más que una amistad las cosas empezaron a ponerse aún peor en mi matrimonio, sin embargo seguí adelante con mi vida y dejé de hablarme con mi amigo durante algo más de un año. Pero un día sentí que lo extrañaba, necesitaba esas largas noches chateando. No aguante más y le escribí.

Me sorprendió que me respondió le conté todo lo que lo había extrañado y nuevamente empezamos a escribirnos, pero esta vez fuimos más lejos, empezamos a tener chat hot, confieso que al principio tenía un poco de susto y hasta vergüenza, pero poco a poco me fui soltando. La primera vez que nos vimos estaba muerta del susto, pero créanme que valió la pena. Él me recogió en su moto y me dio un casco, bueno no queríamos que alguien nos viera por allí, entramos al motel y ese hombre mi amante era tan delicado pero al mismo tiempo tan sexy, era una mezcla de dulzura Y pasión. Se acercó a mí y me dio un beso que me llevó al cielo, mientras nuestras lenguas se enredaban en nuestras bocas sus manos acariciando mi espalda, era la primera vez en las que yo sentía calentura por un hombre, no sé qué tenía ese beso pero de verdad confieso que fue la primera vez que me sentí de verdad muy arrecha, con esa delicadeza que lo caracterizaba fue quitando lentamente mi ropa, primero desabrochó mi blusa dejándome en brasier y luego desabotono mis jeans me los bajó y yo lo ayudé a sacármelos quitándome mis sandalias, quedando solo con mi ropa interior que a decir verdad era un poco casual y reservada, deje mis miedos a un lado y le quite la camiseta mientras él se quitó sus jeans quedando con solo en bóxer. Me cargó y me acostó en la cama y empezó a besarme desde los dedos de los pies subiendo suavemente lamiendo cada parte de mis piernas subiendo por mis muslos, ufff yo estaba demasiado caliente y aun ni me había tocado mi cuquita, era algo extraño algo nuevo para mí ese mundo de sensaciones, mi cuerpo se erizaba solo al sentir su lengua recorriendo mi piel.

Al llegar donde terminan mis muslos bajo mi panty sacándola por completo o y por Dios su lengua en mi coño, ufff me hizo emitir un gemido que hasta yo quedé sorprendida, mi cuerpo se estremeció y empecé a retorcerme, esa lengua era mágica, me chupaba el clítoris de manera impresionante, yo solo gemía de placer, mientras él jugaba con su lengua en mi coño, dio unos pequeños mordiscos en mis labios vaginales y wow no pude evitar venirme, un gran gemido y mis líquidos en su boca, sonrió y siguió chupando y lamiendo con más ganas.

Para ese entonces ya yo estaba a mil, muy caliente, siguió besando mi vientre, hasta llegar a mis pechos, wow que manera de succionar mis pezones, rodeaba con su lengua ensalivada mis aureolas y mis pezones, solo lo recuerdo y ufff empiezo a calentarme nuevamente como ese día.

Le baje sus bóxer y wow su verga era impresionante la tome con mis dos manos y la metí a mi boca dándole unas chupadas como nunca antes lo había hecho, sentía que me llegaba a la garganta pero no me importó, quería comerla y eso hice la chupé mucho, la saboree la disfruté y cuando sentí ese líquido saladito en mi boca dejé de chupar lo bese y el entendió que quería sentir su verga dentro de mi, se acostó sobre la cama me subí y lo cabalgué, wow en cada subida que hacia sentía esa verga bien adentro mientras sus manos acariciaban mis tetas, ufff sentí que estaba más arrecha que nunca, gemí una y otra vez, el suavemente me bajó me recostó sobre la cama cerca del borde de la cama , él se puso de pie y colocó mis piernas en sus hombros, me penetró despacio poco a poco hasta que estuvo todo su pene dentro de mi.

Ufff me embestía suavemente y después fuerte, así alternaba, yo lo disfrutaba, estaba realmente muy caliente hasta que de un gran gemido me vine nuevamente, eso lo calentó mucho a él y en un par de embestidas más también se vino inundando todo mi coño de su leche calientita, se recostó sobre mi pecho y así nos quedamos por un rato más. Luego nos limpiamos, nos vestimos y nos despedimos con un tierno beso.

Desde ese momento ese hombre se convirtió en el amante perfecto esa mezcla de dulzura y pasión. Desde ese día nos hemos dado muchas cogidas ufff que les contaré en otra ocasión.

Deseo21.

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