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El amigo de mi primo (Parte 1)

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Mi nombre es Andrea y les voy a contar algo que paso hace algunos años atrás, en primer lugar voy a contar de mí, soy una mujer que por aquellos años tenía 32, soy de pelo castaño largo más allá de los hombros, buenas caderas y tetas no voluminosas pero tampoco pequeñas, normales pero gorditas jeje.

Vivo sola, con lo cual puedo hacer lo que me dé la gana, los hombres me encantan pero por el momento no llego “el príncipe azul”; un día como tantos otros me cae un mensaje de mi primo Raúl que tenía en aquella época 20 años, y me dice, “prima Andre, necesito un favor, tengo que dar unos exámenes en la facultad y son días consecutivos, para no ir y venir a mi casa, puedo quedarme unos días contigo sino te molesta?, lo único que voy también con un amigo que también tiene que rendir”, me dije guauuu, de estar sola a estar con 2 hombres, me causaba risa lo que estaba pensando, pero sabía que mucho no podría “hacerme la loca” ya que eran conocidos, nada una estupidez mía de pensamiento.

Para no responder el mensaje, decidí mejor llamar a mi tía para saber detalles, y si en verdad era algo real lo que Raúl, me estaba comentando, pues es un buen chico pero a veces inventa algunas cuestiones, que para no decir la verdad crea algunas historias para salirse con la suya, pues bien, después de la llamada si, era todo real, así que respondí el mensaje, y le dije que sí que podían venir, que no había problemas. Entonces me dispuse acomodar un poco mi casa, ya tendría visitas por unos días, acomodé un sillón preparé algunas sabanas que tenía, una cama chica la ordene un poco, y bien ya estaba todo más o menos en orden.

Al día siguiente, ya sabía, que llegarían por la mañana, a eso de las 10 de la mañana sonó el timbre y eran ellos, yo me levante desayune y me puse un short de jean, y una remera con un escote discreto sin nada llamativo; por otro lado Raúl me había dicho que su amigo se llama Claudio, es algo tímido y vergonzoso, él le dice salame no sé por qué tan cruel en esa manera de expresarse, ya lo averiguare. Abrí la puerta, y nos abrazamos con Raúl pues hacia un tiempo que no nos veíamos, y su amigo quedo parado en medio de la puerta, tuve que decirle, “oye no me presentas a tu amigo?”, con lo que Raúl algo despistado me dice “ah si ven Claudio pasa te presento a Andrea mi prima, le puedes decir Andre”, cuando lo voy a saludar me extiende la mano, y yo me acerco para darle un beso en la mejilla, onda que quedo con la mano extendida, allí me di cuenta que era buen chico, tímido si, pero de buenos modales.

Lo hice pasar a ambos, les mostré sus lugares para dormir, y que bueno no íbamos a llevar muy bien, con relación a Claudio, vi que a veces me observaba, yo no entendía por qué, jamás le dije nada para no incomodarlo, con lo cual, traté de ver por dónde venía la cosa, así que con ropa o gestos no muy evidentes trate de llevarlo a un terreno a ver qué pasa, cosas como rozarlo sin querer, sentarme y cruzar las piernas, o bien colocarme remeras un tanto escotadas agacharme frente a él mostrándole algo las tetas, y llegue a la conclusión que por allí venia la cosa, va mejor dicho no estaba segura pero casi, necesitaba algo mas para estar en lo cierto.

Así que en un almuerzo, lo llamé a Claudio a que me ayude con los platos, se ofreció gentil y sin querer lo rosé en la mano y se quedo casi temblando, y lo terminé retando para que lleve los platos a la mesa, desde ya que después que se fue me termine riendo, durante la comida hablamos de cualquier cosa, como iban con los estudios, y en una de esas le digo a Claudio, ¿te dejan entrar así con el pelo largo y se lo toco muy suave?, nuevamente la misma reacción; luego terminado el almuerzo, levanto algunas cosas para lavar, los chicos ayudan con el resto, y cuando Claudio viene con los vasos, pasa por detrás de mí, saco un poco la cola para afuera para que me toque, y en un acto reflejo, retira la mano y dice “uy disculpa Andre”, yo haciéndome la tonta le digo, que paso?, te toque me responde, a no me di cuenta, no pasa nada, me reí de lo hecho, después de lavar, lo veo a Raúl estudiando pero no lo veo a Claudio, cuando voy al baño, escucho un sonido que no sabía identificar, sin hacer ruido era Claudio, no lo podía ver, pero se estaba masturbando, pues sentía sus jadeos que trataba de acallar; listo ya tenía la prueba que necesitaba.

Así anduvimos la semana, yo me divertía de situaciones como las anteriores, me imagine que se masturbaría en los momentos que daba la oportunidad, y llegó el sábado, me puse unas calzas y un top ajustado, dejando ver mi panza y ombligo, y las calzas me marcaban bien la cola, Raúl me dijo “prima vas hacer ejercicio?”, y le respondí que si, Claudio no dijo nada solo me miraba, y arranque con las rutinas, cerca del mediodía, termine y les dije a los chicos que me iría a dar una ducha que no daba más, en el medio de la ducha Raúl me dice que iba a salir y que Claudio se quedaba, respondí con un okey que no había problemas.

Termine me envolví con el toallón y me seque el cabello con una toalla, me dirijo a mi cuarto y selecciono mi ropa interior para ponerme, y veo de reojo una sombra en la puerta, sin hacer ruido, abro la puerta de golpe y lo encuentro a Claudio y me lo quedo mirando, para que no se sienta mal lo miro y le digo, “ven pasa, mientras lo tomo de la mano, le pregunto porque tiemblas?, nada sin respuesta, escucha, cuántos años tienes?, y me responde 18, okey le digo, tu no viste una mujer desnuda aun no?” y me dice no con la cabeza, tampoco tienes experiencia con las mujeres no” y me dice que no, mientras veo que se le ponen los ojos vidrioso, “oye no te preocupes, es algo normal, sé que mi primo quizás es más rápido tal vez, no todos somos iguales, y ni tu ni el son mejores ni peores por ello, me entiendes?”, y me dice si con la cabeza, me mira y me dice como te diste cuenta”, porque cada vez que paso y te rozo te quedas petrificado, te tomo la mano y tiemblas como una hoja y cada vez que sin querer me ves mis piernas o algo mas te quedas mirando como si fuera una nave caída del espacio, me responde que tu lo hacías a propósito, casi y me echo a reír; vamos hacer algo pero tiene que quedar entre nosotros, nadie tiene que enterarse, okey me responde.

Y le coloco las manos en mis hombros, anda tócame, me toca muy despacio, anda toca y acaríciame suavemente, y lo acompaño con mis manos, así muy bien, mientras él me acaricia los hombros y el cuello, con mis manos, desprendo el toallón y lo dejo caer, quedando totalmente desnuda, y le digo haz unos pasos para atrás y mírame, se quedó duro, y veía como tragaba saliva, ahora ven, y tomándole sus manos, las llevo a mis pechos, anda tócame la tetas, y sin soltarlo las paso por todas ellas, lo miro y le digo, “te gustan?”, si me responde, tócame los pezones y se los señalo, apriétalos suavemente, eso sí, yo me estaba mojando, ahora vamos hacer algo más.

Lo tome de una mano me senté en el borde de la cama, me eché hacia atrás puse mis piernas abierta en el borde, y le dije a Claudio mira, esta es la vagina o concha como le quieras llamar, ven acércate, dame tu mano, y la llevo allí tócame, suavemente como lo hiciste con mis tetas, y le dije así, mientras me agitaba y él estaba a 1000 rpm, te gusta le dije?, si mucho, okey, ahora introduce un dedo en ella, el que quieras, y con temor me introduce el índice y lo retira, anda colócalo nuevamente y más adentro, cuando lo hace pego un grito, él retira rápidamente la mano y me pregunta si la lastime, le respondo no, ese es un acto reflejo que tenemos las mujeres, algunas más otras menos algunas gritan, porque nos encanta, a veces es doloroso, pero después es placentero ya te darás cuenta, ahora por último, tócame aquí arriba, y le señalo el clítoris, tócame aquí y frótalo con ganas, como así me dice y frota riquísimo el desgraciado, ayyy si así, y me muerdo el labio inferior, listo, esto que te mostré recién es lo que tu hacías los otros días, me acabas de masturbar o hacerme la paja, sin llegar al final okey, y se me queda mirando, y me dice, tu sabes que me hago la paja, si Claudito de mi vida, lo sé el otro día te escuche como te agitabas en el baño, bueno a las mujeres si nos tocas allí nos masturbas, o bien para pajearnos notros nos tocamos allí para llegar al clímax.

Yo ya te mostré bastante por hoy, ahora me tendrás que mostrar tu antes que llegue Raúl, porque después de esto tu vas a ir al baño a pajearte, así que anda, pajeate aquí delante mío, termino de decir esto y le estaba desabrochando el pantalón, se lo baje junto a sus bóxer, y salió un pedazo de pija nada despreciable, brillaba su glande, anda pajeate, y como no atinaba a nada, acaricie sus testículos y todo su tronco, y comencé a pajearlo, “lo haces tú o lo hago yo le digo”, con lo que tomo su miembro con la mano y comenzó a pajearse, acto que duro dos segundos, ya que yo en pelotas delante de él, y después de mostrarle todo y que me toque, cuando me quise acordar, me estaba embadurnando todos los pechos de semen espeso, y le temblaban las piernas, lo mire a los ojos, me sonreí, y le dije bien hecho.

Claudio me respondió, “disculpa Andrea no quise tirarte todo encima”, no te preocupes me encanto le respondo y era lo que quería, anda al baño lávate las manos así luego voy yo, y recuerda, de esto nada a nadie, Si me dice no te preocupes no diré nada, cuando se fue, junte con mi mano la leche de mis senos y me lo tome no quería desperdiciar nada, procedí a ducharme nuevamente.

La próxima les contaré como siguieron los días venideros, pues esto no termino aquí.

Espero les haya gustado, si desean pueden escribir sus comentarios a: [email protected].

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