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¡En el trabajo no!

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Fileteando y jugando a tocarnos por encima de la ropa en el trabajo. Sin duda había atracción física por parte de ambos hasta que un día, mientras todos estaban afuera por que había mucha gente. Ella salía del baño y me acerque para llevarla a un punto de donde trabajamos donde no había cámaras. Allí saque mi verga y le dije: chúpala! Ella se inclinó y comenzó a mamar. Fueron pocos segundos y paramos, sabíamos que estábamos en el trabajo pero ahí fue donde todo comenzó. Terminaría en un squirt y una hermosa lluvia dorada. Así comenzó esta historia.

Coincidimos en salir a la misma hora del trabajo, después de eso. Caminamos hasta un parque cercano mientras nos dábamos besos y yo chupaba sus pezones. Usa unos piercings en ellos y hacen que siempre se vean duros y paraditos. Ella acariciaba mi pene hasta que llegamos al parque. A unos metros de unos indigentes y con la vista hacia una gasolinera la senté en una banca, saqué mi verga de nuevo y la obligue a mamar. Sentía su lengua y su saliva desde la punta hasta los testículos. Amo cuando les cabe toda en su boca y arremetía contra ella. Fueron pocos minutos hasta que note que nos observaban. Me guarde el paquete y la lleve hasta su transporte. Ambos subimos y juramos que el viernes concluiriamos el encuentro.

Así lo hicimos y llegó el día. Entramos al hotel y pusimos nuestras cosas en un sillón para después acercarme a ella donde estaba sentada y le dije:

En qué nos quedamos?

Saqué mi pene y empezó a mamar, lo hacía delicioso. Le quite la blusa, sus pechos con un piercing cada uno. Se puso en pie y nos besamos mientras nos quitabamos la ropa. Acto seguido me puse un condón y me sentó en el potro. Comenzó a cogerme bestialmente, me recordó un poco a Alma y después de algunos movimientos gimió y apretó los labios para realizar un squirt. Sentía como escurría sus jugos por mi piel, eso me excito demasiado. Volvió de nuevo a meterse mi pene y cogerme otra vez duro, tan duro que de nuevo realizó un s rgundo squirt. Me levanté y la avente a la cama. Comenzamos a hacerlo de misionero. Tradicional, suavemente. Pero ella quería que fuera duro entonces la puse boca abajo y comencé a penetrarla, mientras la nalgueaba. Era duro, tan duro que se vino nuevamente. Chorros salían de ella y mojaban mi pene y escurrían en mis piernas. Había un espejo frente a nosotros, mi cabello largo caía y tapaba mis ojos pero me lo acomodaba y me mire al espejo, en un posición como de simio. Era un animal con brazos fuertes encima de ella. Arremetía y me miraba al espejo, ella miro la misma imagen y le excito. Tome su cabello y la jale hacia atrás mientras la volvía a penetrar. Era excitante verla sumisa.

Cambiamos la posición, se puso encima de mi, se metió mi pene en su vagina y comenzó a cogerme. Arria y abajo constantemente movía sus caderas y su culo, yo me incorporé un poco para lamer sus pechos y morder sus pezones. Era un espectáculo maravilloso. Me recosté de nuevo y volvió a cogerme duro. Mis manos de sus pechos pasaron a su cuello porque con sus manos la dirigió. Entonces apreté fuertemente su cuello mientras ella se detuvo un poco, comenzó a faltarle el aire y yo comencé a cogermela duro.

Me apretaba fuerte y se comenzaba a poner roja mientras yo la jalé hacia mi con mis manos. Opuso un poco de resistencia pero la penetré duro y fuertemente hasta que un chorro comenzó a salir. La solté y respiro un poco, no se incorporó ni me pidió que retirara mis manos del cuello.

Nuevamente la apreté para ahorcarla y comencé a cogerla fuerte, muy fuerte, sus piernas comenzaron a temblar y ella a intentar retirar mis manos de su cuello. De nuevo la jale a mi pecho y arremetí duro, muy duro y fuerte contra ella. Entonces levanto su cadera y salió un chorro impresionante de squirt, sus caderas se movían como manguera con presión de agua y sin control, solté su cuello, respiro y de nuevo un chorro salió dentro de ella.

Mojo mi cuerpo y la cama sus piernas seguían vibrando y se recostó sobre mi pecho. Algunas lagrimas se acumularon en sus ojos pero no salieron y solo sonrió mientras temblaba.

-Siempre quise que me cogieran así y me hicieran venir de esa manera

Me retire el condón y aun seguía erecto. Mientras mis nalgas sentían toda la humedad y el agua que salió de ella y se acumulo debajo de mí.

Seguía temblando y la besé estaba sumamente excitada, complacida y corrida y yo muy excitado.

Pasaron unos minutos, teníamos que irnos al trabajo así que me dijo como y donde quieres terminar.

-En tu boca, respondí

Comenzó a chupar y yo a masturbarme, tomé mi mano y le pedí que acercara su boca cuando estaba a punto de venirme. Ella quitó mi mano y comenzó a chupar.

Sentía su lengua y su saliva subir y bajar y mi pene recto y duro a punto de venirme así que tome su cabeza con mi mano derecha y la metí hasta el fondo. Sentí como el semen salía y explotaba en su garganta, tarde unos segundos y explote tres veces dentro de su boca. Gemí y solté su cabeza, ella no se retiro de golpe, lo hizo poco a poco mientras chupaba mi pene. Siguió lamiendo el glande succionando para sacar hasta la ultima gota y con su lengua esparció en mi pene el restante del semen. Jugo con el y su lengua un poco y lo devolvió a su boca. Lo chupo y se lo comió. Estaba tan cansado!

Fuimos a bañarnos y moría por orinar así que le dije hincate. Ella se hincó mientras cerraba la llave del agua, me gire y puse mi pene en su cara.

Voy a orinarte, le dije.

Ella chupo un poco y comenzó a salir la orina.

Mojé su frente, veía como bajaba mi orina por su rostro y después apunte a sus pechos. Orinaba sus piercings y sus pezones mientras ella se mojaba y basturbaba con mi orina. Estaba muy excitada y yo comencé a excitarme también pero no teníamos mas tiempo. Volví con mi pene a apuntar su rostro y terminé, ella se esparcía mi orina en su cuerpo y comenzó a chupar mi pene de nuevo.

-Esta deliciosa tu orina

Terminamos de bañarnos y nos fuimos al trabajo. Fue una gran experiencia y era excitante tocarnos en el trabajo hasta que comenzó otra amiga a ofrecerme su culo y agarrar mi pene. Ya eran 3 chicas dentro del trabajo ojala que por lo menos dos quieran hacer un trio la próxima vez.

(7,00)