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Enculando a mi nuera

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Tengo 51 años en 2021  perdí por culpa del covid a mi esposa y a mi hijastro a quien le sobrevivió mi querida nieta y su bella esposa Kamile de 26 años, quienes dependían económicamente de él. 

Mis otros dos hijos estudian y trabajan en Canadá hecho por el cual le plantee a mi nuera, mudarse a mi amplia y solitaria casa llena de comodidades, pues hace más de 10 años me pensione de las fuerzas militares colombianas, lo que me ofreció estabilidad económica y un cuerpo de Espartano hecho a pulso.

Inicialmente Kamile rechazo mi propuesta, pues tal vez veía mi presencia cómo un impedimento para rehacer su vida con otra pareja, meses después ella tuvo inconvenientes con su padre alcohólico y desesperada acudió a mí preguntándome si la propuesta seguía en pie, a la que yo acepte complacido porque podía disfrutar de la presencia permanente de mi amada nieta y de mi apreciada y bien parecida nuera.

Una vez pensionado, para mantener mi estado físico instale un completo gimnasio en mi casa, suelo hacer ejercicio sin camisa lo que expone mi dibujado abdomen y una ajustada licra que marca mi abultada herramienta de más de 24 cm, la cual nunca fue suficiente para mi y una vez fallecida mi esposa me obsesione con hacerla crecer aún más, usando terapias con bomba de vacío y masajes concentrados en el cuerpo cavernoso que me han dado resultados insospechados, al punto de estar a la altura del más avezado actor porno.

En las primeras semanas pude detallar cómo mi nuera me observaba disimuladamente, concentrando su mirada en mi paquete, abdomen y nalgas, a través de los espejos la podía ver, les confieso que al principio me incómodo, pero reflexionando pude ver qué Kamile me estaba mirando con otros ojos y eso me empezó a excitar y yo ya la empecé a mirar como mujer, ya no solo me fijaba en sus hermosos ojos azules y su rostro angelical, ya empecé a detenerme en sus hermosos senos, su culo firme y su abultada panocha, en una ocasión luego de hacer ejercicio, creyendo estar solo, me di una ducha incluyendo mi terapia de agrandamiento de pene, como mi nieta estaba en el colegio y Kamile en la universidad terminando una especialización que yo le financie, no me preocupe por qué la puerta de mi habitación estaba entreabierta, salí totalmente desnudo del baño de mi habitación, pude oír cuando abrieron la puerta y a contraluz en la cortina, la silueta me permitió confirmar que Kamile llegaba antes de tiempo, trate de ir a cerrar totalmente la puerta de mi habitación, pero ya era tarde, pensé que ella no se iba a dar cuenta, pues a esa hora generalmente yo salía a montar en cicla, con lo que no contaba era que ella fue a cerciorarse si yo estaba en casa, trate de disimular fingiendo estar revisando mi celular, pensaba para mí que se iba a asomar y avergonzada por mi desnudez iba a salir despavorida, no contaba con que ella iba a concentrar su mirada a través de la pequeña rendija, al principio me sonroje, pero al ver que a ella disfrutaba verme, decidí darle algo mas, dando un giro imperceptible para permitirle ver toda mi herramienta en su máxima expresión, totalmente dilatada por la terapia y empezando una erección repentina, gire nuevamente para que la viera toda de perfil, como esto cada vez me ponía más cachondo, al ver que la erección plena era inminente, decidí voltear y dirigirme al baño, me puse el bóxer y esperaba que al salir ella ya se hubiese retirado, pero seguía ahí, esperando más, al verme vestido decidió retirarse sigilosamente, esta situación me puso a mil, hacia un par de semanas que no follaba y toda esa energía acumulada ya pedía a gritos salir.

Media hora después me puse la lycra de ciclismo para salir a entrenar, fui a tocarle a su habitación a dejarle dinero para que comprara los almuerzos, ella abrió la puerta, cubierta con una pequeña toalla dejando ver la rosada aureola de sus ricas tetas, el olor a flujo vaginal inundaba el aire, era evidente que se acababa de masturbar, lo que pude confirmar viendo sobre su cama la cabeza de un dildo enorme, que no alcanzo a ocultar plenamente bajo la cobija, concentre mi mirada en el y esboce una pequeña sonrisa, haciéndole saber que yo sabía que era una pajera consumada, sus blancas mejillas se sonrojaron, sus ojos vidriosos por el reciente orgasmo bajaron su mirada, no disimulo cuando descubrió como se marcaba mi pija enorme, sin retirar la mirada de mi herramienta recibió la plata de mi mano, a propósito deslice mis dedos sobre los suyos untándome de su leche recién expuesta, me despedí gire y me lleve los dedos a mi nariz oliendo ese delicioso manjar dando un suspiro profundo, con ella mirando, dándole a saber que también la deseaba.

Ese fin de semana Kamile se graduó, como parte de mi regalo, decidí llevarlas de vacaciones a la costa norte, pues a ella y a mi nieta las desvela el mar, salimos en mi auto, es un viaje bastante largo de más de 9 horas, a mitad de camino hubo un accidente fatal, en esas situaciones el cierre de la vía se prolonga por varias horas, decidí regresar unos kilómetros y rentar habitaciones en un hotel de carretera, por la época vacacional la disponibilidad de habitaciones es muy limitada y solo estaba disponible una habitación para parejas, como solo íbamos a quedarnos pocas horas, ella convino que nos quedáramos ahí, yo me acomode en el suelo sobre una alfombra, el aire acondicionado no se podía graduar y el frío era insoportable si lo apagábamos el calor era infernal, ella me dijo ¡Suegrito solo hay una cobija y el frío es tenaz, venga y se acomoda con nosotras!, mi nieta ya se encontraba dormida, accedí nervioso y me acomode de espaldas a ella.

Luego de unos 15 minutos cambie de posición, la iluminación exterior se colaba por las ventanas y podía ver cómo esa hermosa silueta se dibujaba en la cobija, el aroma de una mujer joven es lo más excitante para los sentidos, acerque mi nariz a su cabello cobrizo natural, imaginaba los vellos de su panocha del mismo color, mi pene empezó a reaccionar, en un movimiento aparentemente involuntario, Kamile se acomoda hacia atrás, pegando su hermoso culo a mi humanidad, el tallo de mi verga erecta a 1/4 de su capacidad se aloja en el valle de sus nalgas, no pasaron 2 segundos para que la erección llegará a plenitud, fueron los dos segundos más excitantes y terroríficos de mi vida, pues no sabía cómo ella iba a reaccionar, terror que paso a convertirse en placer cuando lujuriosamente Kamile empezó a menear suavemente su culo de arriba abajo separando su nalga con la mano permitiéndole que mi verga se adentrará aún más en ese valle de placer, a lo que yo le respondí con un movimiento igual, roto el hielo, empecé a deslizar mis manos por sus muslos mientras besaba suavemente su cuello, lentamente deslice mi mano hacia sus senos por debajo de su camisa descubriendo que ya no tenía brasier, me concentre dando masajes redondos en su aureola, sin dejarla de besar, cuando empezó a emitir pequeños gemidos entendí que ya era hora de atacar su enorme coño.

Deslice suavemente mi mano por el vientre disminuyendo aún más la velocidad, cuando me adentre en su panty, el tacto me permitió descubrir un coñazo a medio rasurar, el monte de Venus era el más prolongado de los que había tenido la suerte de palpar, cuando llegue a sus labios me encuentro con un lago de jugos que lubricaron hasta el interior de mis dedos, hábilmente al mismo tiempo me quito mi pantaloneta y bóxer incluido, vuelvo a separar las nalgas y alojó mi fierro en ese excitante y candente fogon, con mi mano dirijo mi verga tratando de frotar su vagina por encima del calzón, la secreción de fluido es tal que en mi verga alcanzó a percibir la humedad de su jugoso coño, deslizó la cabeza de mi verga por la manga de su pantalón y empiezo a sobarla entre sus labios, con esa maniobra empecé a percibir que la frecuencia e intensidad de sus gemidos iba en aumento, la viscosidad era tal que sin quererlo aún, la cabeza de mi verga penetró en su apretado coño, la lujuria se apoderó de esa mujer, cruzando el brazo apoyo su mano sobre una de mis nalgas y empezó a empujar dándome a saber que la quería adentro en su totalidad, sin hacerme esperar, aseste un fuerte envión hasta que mis huevos se perdieron en la entrepierna, un gemido enorme y una cascada de fluido me hicieron saber que le había regalado su primer orgasmo directo, días después de convertirnos en amantes, ella me confesó todas la veces que se masturbo a mi nombre, incluido años atrás aun cuando su marido vivía.

El gemido medio despertó a mi nieta, luego de tranquilizarla y asegurarnos de dormirla, nos bajamos de la cama, fuimos al otro extremo de la habitación junto a la ventana, nos besamos apasionadamente un rato en una esgrima de lenguas, mientras lo hacíamos, la desnude completamente, a la luz que se colaba por la ventana pude observar la diosa que me iba a volver a comer, sus pezones rosados que adornaban sus enormes y firmes tetas sobresalían a pesar de la poca luz, ella me quita la camiseta y empieza a besarme el cuello, mis tetillas, sin despegar la lengua se desliza por el relieve de mi abdomen, agarra mi enorme polla con sus dos manos, con una me empieza a pajear con la otra acaricia mis huevos, concentra su lengua en mi glande, mirándome fijamente a los ojos empieza a darle pequeños besitos ,interrumpe el ritual para decirme que muchas veces había soñado mamando esa enorme polla y que no podía creerlo que lo estaba haciendo, como perra poseída empieza a mamarla, como si no hubiese un mañana, solo interrumpía su faena cuando las arcadas le obligan a sacarla de su garganta, al tiempo que acariciaba mis nalgas, acariciándose el coño humedecía sus dedos y los deslizaba por la aureola de mi culo, era una sensación hipnotizante, esa mujer, si que sabía el arte de mamar, yo era su esclavo, yo no me la estaba culeando, esa mujer me culeaba a mi.

Aún no quería terminar y la separé levantándola suavemente, la volteo, poniendo sus manos en el marco de la ventana, introduzco mi polla y empiezo a bombear en su coño, con cada sacada extraía gotas de flujo que cada vez aumentaban más y producía un sonido burbujeante ahogado por el golpe de mis huevos en sus nalgas, empieza a pedirme que le dé más duro sus gemidos empiezan a convertirse en gritos lo que me obliga a taparle la boca, nuevamente la cascada de flujo delata su nuevo orgasmo, sin embargo no paro de bombear, por varios minutos sostengo el bombeo en la misma posición y alcance a contarle unos siete orgasmos, ella cansada empieza a implorarme que se la saque, ante lo cual aumento la intensidad, luego de un par de orgasmos más, siento un chorro caliente escurriendo sobre mis huevos y piernas, el olor a orina me hace saber que la hice mear, lo helado de su piel me hizo saber que se iba a desmayar, la sujete fuertemente para no dejarla caer, la alce y la lleve al baño.

Le di unos tragos de whisky para recuperar, ya en el baño y a plena luz pude observar detenidamente y pude concluir que este va a ser el mejor culo que me voy a comer, empiezo a bañarla, me arrodilló y observo un mini vello púbico rojizo, con ello despejó mis dudas a ese respecto, luego de observar ese enorme chocho, empiezo a lamer suavemente de manera independiente sus labios primero uno y luego el otro, cuando mi lengua se posa entre ellos su hermosa panocha se abre y expone un rosado intenso, único y desconocido hasta ahora para mí, está mujer debe ser una extraterrestre pienso para mí, sigo lamiendo su chocho hasta que la hago venir un par de ocasiones, a esa alturas está mujer ya se ha echado más de 20 polvos y yo ni uno, ya no soporto más, volvemos a la habitación y con la luz del baño, acomodo la alfombra junto a la ventana, la acuesto en ella y empiezo a besar sus pezones mientras deslizó mi verga superficialmente en su coño.

Una vez empieza a lubricar exageradamente, le ensartó toda mi polla con tal violencia que la obligó a sujetarse de mi cuello empiezo a bombear violentamente cuando siento que me voy a venir le pongo los tobillos a la altura de sus orejas, la totalidad de mi verga se aloja en su interior, al puntos que sobresale en su bajo vientre, el burbujero de su coño me avisa que se vuelve a venir, suavemente depósito toda mi leche en su coño maltratado, tanta faena a mi edad me dejó casi muerto, seguí en esa posición por un par de minutos, hasta que la flacidez de mi verga le obligó a salir, dejando escapar todo el contenido acumulado por más de dos semanas sin tocar hembra, me derribe junto a ella, nos besamos y nos quedamos dormidos por un espacio de 15 minutos.

Una repentina lluvia con tempestad me despertó, la llamé, nos bañamos nuevamente, nos vestimos tomamos un par de tragos y volvimos a la cama, una vez en la cama empecé a pensar que tal vez esta ocasión no se iba a volver a repetir y de pronto esa era la única oportunidad para comerme ese culo, me pare de la cama fui al auto y saque un tarro de lubricante anal, todo el adicto al culo debe estar siempre preparado, llegué a la cama me acosté en una posición contraria a la de ella, como ya entramos en confianza ella se acostó con un diminuto hilo, el cual sin ningún esfuerzo hice a un lado, con una de mis manos abrí su nalgas y empecé a lengüetear su dulce y rosado ojete, pensaba que me iba a pedir descanso pero la muy perra, se baja de la cama arrodillándose en el suelo posando sus ricas tetas en el colchón y abriendo sus nalgas con las dos manos, sigo lamiendo mientras dos de mis largos dedos hacen lo suyo en su jugoso coño, mientras unto mi verga de lubricante, poso el tallo de mi verga entre sus nalgas y empiezo deslizarlo entre ellas, cada vez ejerzo más presión y empiezo a percibir nuevamente sus gemidos, concentro mis dos manos en su tetas, pellizcando suavemente sus pezones mientras beso su cuello y orejas, sin dejar de restregar su culo, aún con dudas sobre si por el tamaño de mi verga me lo iba a entregar, la muy perra me susurra al oído, ¡Papito rómpame el culo pero hágalo despacito!

La sola solicitud casi me hace venir, tomo el lubricante y empiezo a penetrarla suavemente con mi dedo, aprovecho la apertura para ir agregando lubricante, me tomo un buen tiempo en esta labor y aprovecho para ir lamiendo su rojizo coño, cuando considero que ya está listo aplicó abundante líquido en mi glande, la pongo boca arriba y levanto sus rodillas, con una verga de mi tamaño, está pose es la ideal para abrir un culo y posteriormente disfrutarla a plenitud en cuatro, aplicó liquido nuevamente en su vibrante culo, con mi mano dirijo la punta de mi polla y con movimiento circular la deslizó alrededor de su ojete, mi uretra lubricada encuentra la pequeña abertura provocada por el movimiento anterior, suavemente la empiezo a deslizar hacia adentro, devolviéndola un centímetro por vez para lubricar, así hasta que toda la cabeza este adentro, al mismo tiempo observo la cara de Kamile para detectar cualquier signo de dolor para suavizar aún más la penetrada.

Aplicó la última dosis de lubricante a lo largo de todo el tallo de mi verga, empiezo a bombear suavemente, por los gestos de Kamile sé que el analgésico del lubricante empezó a hacer efecto, es allí cuando empiezo a bombear suavemente, penetrando a menos de un centímetro por minuto, le regaló su primer orgasmo con la mitad de mi verga en su culo, sus pupilas azules empiezan a perderse entre sus párpados, a 3/4 de verga los gemidos aumentan aunque ya no me preocupan porque la fuerte lluvia afuera los disimula, cuando la enculo totalmente los orgasmos se ven venir con espacios de pocos segundos, entiendo que ya es hora de venirme también, en un sincronismo perfecto cuando siente mi chorro caliente en su goloso culo revienta en su último orgasmo con un grito enorme, acompañado de otra meada, aprovecho su desmayo para tomar mi celular y grabar el enorme túnel rosado goteante de leche que mi gruesa polla construyó, que si está plataforma me lo permite quisiera publicar.

Hace más de un año que nos follamos mutuamente con mi nuera, a futuro les voy a publicar nuestra luna de miel en la costa y otras cositas más, donde también incluimos a terceros.

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