Nuevos relatos publicados: 12

Entre más fresa más perra

  • 12
  • 17.966
  • 10,00 (15 Val.)
  • 0

Al empezar nuestra vida de pareja sin depender de nuestros padres ya no podíamos darnos los mismos lujos que antes, pero justo eso era lo que queríamos Edgar y yo, ser independientes y demostrarle a nuestros padres que no necesitábamos de ellos ya que al oponerse a nuestra relación les demostraríamos que nuestro amor es más fuerte que su dinero.

Edgar y yo somos ambos de familia acomodada nunca nos faltó nada gracias a nuestros padres y así nos conocimos en un colegio privado en la universidad, yo mido 1.70, tez clara bronceada, pelo castaño, me dicen que soy bonita, pechos generosos copa B casi C, pero lo que más vuelve locos a los hombres son mis piernas largas y marcadas que terminan en unos glúteos redondos y paraditos que siempre levantan miradas cuándo camino por la calle.

Cuando empezamos de novios nuestras familias no estaban muy descuerdo con la idea y nos empezaron a poner obstáculos mutuamente para que saliéramos eso fue lo que nos hizo tomar la decisión de alejarnos de ellos cuando terminamos la universidad pero sin titularnos, salimos con algo de dinero que teníamos ahorrado y con un trabajo que tenía Edgar de gerente en una tienda pensamos que eso sería suficiente por un tiempo sabiéndolo administrar pero por lo mismo teníamos que reducir el presupuesto en algunas cosas tales como el lugar donde viviríamos, conseguimos un cuarto no muy caro y acogedor en una dona popular tenía cocina, cuarto, baño y un pequeño patio era poco pero no estaba mal para empezar lo malo era la zona, fuera del edificio había una pandilla casi siempre fumando y tomando y más de una vez me habían dicho cosas cuando salía a comprar algo pero siempre que iba con Edgar se contenían a solo mirarme y Edgar lo notaba y me jalaba a él o intentaba cubrirme de sus miradas lascivas y Edgar no es un tipo dejado siempre respondía a las provocaciones o cuando no estaba conforme con algo lo externaba.

Los malandros se juntaban fuera del edificio porque ahí vivía su líder por así decirlo que era un tipo moreno, feo y con un cuerpo marcado, pero gordo de esos que en su juventud fueron al gym por moda y luego lo dejaron.

Un día estaban tomando en la banqueta fuera del edificio, yo salí con Edgar llevaba un pantalón de mezclilla pegado y una blusa de cuello alto pero pegada que resaltaba mi figura y mis pechos. A lo cual los tipos no pudieron ignorarme y decirme una majadería nada que no hubieran hecho antes, pero era la primera vez que lo hacían cuando estaba Edgar a lo cual él les respondió diciéndoles de groserías y el líder se paró rápidamente y le respondió sus insultos antes de que pudiera reaccionar ya estaba golpeando a Edgar en el suelo, unos vecinos llamaron a la policía y también a una ambulancia al parecer ese tipo ya tenía fama de mandar a varios al hospital.

Llegó una patrulla y se llevó al mono que estaba golpeando a Edgar y una ambulancia nos llevó al hospital, había dejado muy herido a Edgar y los doctores me dijeron que tendría que estar un par de semanas en cama, cuando por fin me dejaron pasar a verlo le comenté que teníamos que decirle a sus padres y él insistió en no hacerlo me dijo que no podíamos volver llorando como niños después de nuestro primer problema que eso es lo que queríamos ser adultos y que saldríamos adelante él siempre ha tenido el don de calmarme con sus palabras además de que tiene una forma muy tranquila de analizar las cosas y en la cual siempre he confiado, por lo mismo me hizo sentir que tenía razón que solo fue un problema menor y que podríamos salir adelante.

Edgar insistió que volviera a casa que él se quedaría por órdenes del doctor en el hospital un tiempo diciéndome que yo no descansaría estando ahí y que tenía que hablar a su trabajo diciendo qué faltaría unos días y explicar la situación.

Al volver entre distraída al edificio por qué venía deprimida por lo que estaba pasando y en cuanto entre al pasillo una voz grave me dice: ‘deje muy mal al mariquita de tu novio?’

Reaccioné y vi frente a mi al tipo feo, grande y gordo recargado en la pared con una sonrisa burlona en ese momento me invadió la ira y le grité que hacía él ahí que debería estar en el ministerio y que esto no se iba a quedar así, yo haciendo alardes y gritándole de hasta lo que se iba a morir, pero en eso él me agarró y me pegó un beso aventándome contra la pared y acorralándome con su cuerpo, yo intenté forcejear, pero no podía hacer nada contra tal mastodonte.

Cuando dejó de besarme le grité que asco, que me soltara, que como se atreve y otra vez sonriendo y tranquilamente me dijo ‘tranquila mamacita mira esto es lo que va a pasar te voy a llevar a mi cuarto me vas a dar una mamada de ensueño y me dejaras disfrutar de todas tus carnes digo eso sí no quieres que le pase nada a tu futuro cornudo’. Yo con cara incrédula le dije ‘estás loco te denunciaré a la policía’ y él con tono burlón dijo ‘si claro cómo te resultó muy bien la última vez, tengo contactos con los azules así que antes de que tú puedas hacer algo créeme que no saldrías bien parada hagamos las cosas fácil si entras por tu voluntad te prometo que no tocaré ni un pelo de tu maricón’ (abriendo la puerta de su cuarto con una mano y con la otra invitándome a entrar). Yo me quedé quieta estupefacta, él se desesperó y me jaló de un brazo diciendo ‘si no entras por las buenas igual te voy a meter y te voy a violar y no va a ser bonito para ti y no habrá trato de que vuelta a mandarlo al hospital’.

Me quedé quieta y dije ‘si hago esto no nos volverán a molestar’, él con mirada triunfante dijo apresurado ‘si mamacita, pero entra’ y me metió a su cuarto jalándome del brazo.

Era un cuarto similar al nuestro solo que más pequeño sin patio con un sillón, una mesa vieja y una cama con sábanas amarillentas y todo regado por todas partes, detrás de mi vi como puso él seguro de la puerta y rápidamente se puso detrás de mí y empezó a manosearme toda, tocó mis pechos bruscamente a lo cual yo solté un gritito casi como un gemido e intenté separarme de él, pero sin ningún éxito, me dijo ‘tranquila mamacita solo estoy calentando la olla porque este manjar me lo voy a comer lentamente’.

Bajó una mano por mi cuerpo, desabrochó mi pantalón y metió su mano a mi sexo por encima de mi ropa interior yo estaba entre asqueada, indignada e intentando no pensar en nada mientras él se deleitaba con mi cuerpo el cual empezá a reaccionar por sus brusco toqueteo y cuando él lo sintió mis labios modos dijo "ves si te portas bien lo vas a disfrutar" me puso de rodillas y se sentó en una silla "bueno ahora si empieza a chupar".

Pensé que entre más rápido hiciera que se viniera más rápido podría irme así que con algo de repugnancia me acerqué y le bajé el pantalón y me sorprendí al ver su polla era enorme como nunca había y ancha como el doble de la de Edgar y tenía las venas resaltando como a punto de explotar, él se percató de mi cara y riendo dijo ‘seguro es la polla más grande que has visto en tu vida y hoy vas a tener la suerte de que es toda tuya’, yo me sonroje sin decir nada y él empezó a jalar mi cabeza hacia su pene "buen provecho que te la tienes que comer toda" y empecé a lamer la cabeza lentamente ya que no supe por dónde empezar como vio que iba lento eso lo desesperó se levantó y dijo "bueno mamacita si no sabes cómo yo te enseñaré".

Tomó mi cabeza con ambas manos y violentamente metió su pene en mi boca de un golpe que me provocó arcadas luego siguió metiendo y sacando bruscamente yo me estaba ahogando en intentaba separarlo pero sin fuerza en mis brazos por sus violentas envestidas cuando después de unos minutos me clavo lo más que pudo la verga en la boca agarrándome la cabeza y gritando ‘trágatelo todo putita’, en eso sentí como directamente disparó en mi garganta un chorro de semen el cual tuve que tomarme para evitar ahogarme fue una cantidad enorme o no sé si así lo sentí porque me estaba ahogando después de unos segundos me soltó y por fin pude respirar me puse a toser y tenía ganas hasta de vomitar.

El viéndome triunfante dijo "si estás bien buena mamacita no aguante ni unos minutos antes de llenarte".

Pensé que ya había terminado lo único que quería era irme rápido de ahí.

Cuando me pude poner de pie intenté agarrar mis cosas y él me dijo "a dónde vas si todavía no te he cogido chido".

Cuando volteé a verlo vi como su polla seguía dura y firme como la primera vez, como podía seguir así después de tal descarga que hizo en mi boca.

Me jaló a la cama y me aventó bruscamente a tirones, me sacó el pantalón y me colocó de a perrita jalándome de la cintura para que levantara mi culito, "ahora sí el premio mayor te voy a dejar bien cogidita hasta sonriente te vas a ir". Traté de resistirme, pero tomó mis brazos y los puso en mi espalda dejándome apoyada completamente sobre la cama "así me gusta que se resistan y poco a poco irlas domando" de un tirón arranco mi ropa interior y empezó a sobar la punta de su pene en mi entrada lo cual hizo que empezará a soltar fluidos y cuando ya sintió que estaba lubricada me dijo "ahora sí vas a saber lo que es tener una verga adentro y no las chingaderas que te habían metido" yo solo pude decir "espera ponte condón" y él riendo contesto "mijita un caramelo como tú se come sin envoltura además así te voy a dejar rellena como pavo de navidad". Cuando terminó de decir eso empujó su pene de golpe y sentí como me desgarraba parecía que estaba perdiendo la virginidad otra vez eso me hizo soltar un grito que pareció más de placer que de dolor "ufff mami que rico aprietas y eso que solo va la mitad ya quiero empalarte toda".

Si escuchar eso me espante al pensar que solo había sido la mitad y empecé a pedir piedad que me soltará que me dolía, si escuchar mis súplicas parece que se excito más y empezó un vaivén violento a lo cual yo solo podía gemir por cada envestidas que me daba empezó a nalguearme y a decir "ay mamita así te quería siendo mi hembra y yo montando te como la perrita que eres" sus palabras me ofendían, pero de alguna manera me excitaban y no podía hacer nada más que gemir en eso siento como se detiene un poco "ahora sí vas a ser mi hembra te voy a dejar güanga y solo yo te voy a llenar".

De una envestida me clavó todo su miembro y se detuvo hasta que sus huevos botaron en mí, me puse en blanco no sé si fue por el dolor o por la excitación y después de unos momentos tuve un orgasmo que no pasó desapercibido cuando él lo noto dijo "sabía que eras toda una putita y ahora es momento de que te dé tu premio" yo sabía que iba a hacer, pero no tenía fuerza para reprochar nada después de otro vaivén empujó hasta adentro su pene cuando con mis intestinos y sentí como si fuera un globo de agua como me llenaba quedándose quieto me tuvo empalada con toda su polla unos minutos que yo sentí como horas y cuando me la sacó solo pude sentir mi vagina palpitando y escurriendo por la follada brutal que acababa de recibir.

Quedé tumba en la cama casi desmayada y solo reaccioné cuando sentí como un flash apeteció volteé y vi que estaba tomando fotos de mi coño abierto y escurriendo su semen eso me indignó y antes de que pudiera decir algo me soltó una cachetada y me dijo "a partir de ahora yo soy tu amo y no puedes verme así no te preocupes por la foto es solo para mis amigos y si te portas bien tu amado nunca se enterará de eso y estuvo bien para ser tu primera vez te seguiré entrenando para que me hagas gozar más ahora toma tus cosas y vete a menos que quieras quedarte a qué me vuelvan a dar ganas de seguirte follando".

Me quedé atontada un momento y cuando reaccioné me coloqué la ropa como pude, tomé mis cosas y salí de ahí con la ropa desacomodada y las piernas temblando. Al llegar a mi cuarto solo pude pensar sus palabras "me seguirá entrenando" como si fuera un animal? Este loco, esto no va a volver a pasar.

Me sentía sucia, enojada, indignada, pero al mismo tiempo mi vagina se sentía bien aunque estuviera adolorida y teniendo restos de semen seco no pude evitar pensar que nunca había tenido un orgasmo así. Esa noche me bañé y traté de dormir sin éxito con problemas pensando en que debería hacer si denunciarlo pero sabía que la policía no haría nada, hablar con Edgar de lo ocurrido o solo dejarlo pasar y evitarlo a toda costa, finalmente decidí la última opción pensando que si lo evitaba esto solo habría sido un momento y que no tenía que pasar a más teniendo eso en mente finalmente pude dormir.

Continuará...

(10,00)