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Entre mi mujer y mi suegra

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Los martes mi suegra suele visitarnos, cuando llega yo abro la puerta nos saludamos con un beso en la mejilla. Al instante mi mujer se acerca a saludar y recibir a su madre, sin dejar de hablarse se fueron hacia una habitación para que mi suegra se cambiará de ropa y estar más cómoda por casa. Un poco más tarde volvieron, mi suegra lleva puesto un camisón de color azul que le llega hasta las rodillas y comprobé con la vista que no lleva sujetador. Porque le resaltan sus pezones, también me fijo en la silueta de su cuerpo. Está un poco gorda, pero a sus cincuenta años está bastante bien conservada. Mi mujer igualmente vestida con camisón de color verde también se ha desprendido del sujetador, su pecho es algo menor y su cuerpo más esbelto, las dos tienen un buen culo de forma cuadrada que me encanta.

Yo llevo puesto una camiseta y un pantalón corto de deporte, lo primero que hacemos es almorzar. Cuando terminamos ellas se ponen a recoger y yo me voy al cuarto donde tengo el ordenador, hace poco que tengo internet y comienzo a ver una web de sexo con fotografías de todo tipo.

Cuando más distraído estoy mirando las fotografías la mano de mi suegra se posa en mi hombro a la vez que me pregunta ¿qué haces? Enrojecido contesto- contemplando las fotografía. Para mi sorpresa mostró curiosidad y se sentó a mi derecha. Poco después aparece mi mujer que me pregunta ¿que si no tengo otra cosa que hacer que mostrarle fotografías se sexo a su madre?

Mi suegra la tranquiliza diciéndole -que no importaba, mi mujer fue a buscar otra silla y se sienta a mi izquierda bastante pegada a mí, y me pide que le muestre a su madre las fotos de hombres negros desnudos con unas enormes pollas que yo una vez le mostré. Cuando miro de reojo a mi mujer tiene la mirada lasciva y sus ojos brillan.

Con sus dedos comienza a masajear mi muslo izquierdo por la parte interior, yo comienzo a excitarme y con disimulo separo los muslos pronto su mano llega hasta mi polla y la introduce en el pantalón agarra fuertemente mi polla y la saca fuera del pantalón comienza a menearla con descaro sin importarle que su madre está presente. Miro para mi suegra que tiene los ojos clavados en mi polla, contemplando sin disimulo como hija mi polla. Tiene recogido el camisón dejando ver sus muslos blancos, con cierto temor acaricio su muslo izquierdo y responde acariciando mi muslo derecho, mi mujer alarga su mano y coge la de su madre y la lleva hasta mi polla.

Las dos juntas, continúan meneando mi polla que ya esta dura, sin previo aviso mi mujer tirando de mi polla hacia arriba, me obliga a ponerme de pie, el pantalón de deporte cae al suelo. Mi mujer termina de sacarme la camiseta y termino desnudo delante de las dos. Mi suegra agarra mi polla y mira a mi mujer la tiene grande el cabrón, me atrae hacia ella y me dice ¡cabrón! Con una mirada lasciva que delata su calentura, entre las dos me conducen al sofá cama, se quitan los camisones y bragas y contemplan mi cuerpo desnudo.

Mi suegra se sienta en el sofá cama, mi mujer se hace dueña de la situación y me hace arrodillar delante de su madre y me dice comete el coño de mi madre, mi suegra separa sus piernas y me enseña su enorme coño, mi mujer agarrando mi cuello me dirige al coño a su madre diciéndome- ¡come cabrón! Comienzo por comer como un desesperado mi suegra agarra mi cabeza con fuerza y la oprime contra su coño, comienza a gemir como una bestia.

Mi mujer se fue para la cocina, desde allí la oigo decir- mama ¿dónde está? Mi suegra contesta- ¡en el bolso!, la pregunta me extraño, mi suegra que continúa sujetando mi cabeza, tira de mi pelo hacía ella, me besa en la boca y me dice métemela. La penetro hasta el fondo de un golpe, me agarra con fuerza por la cintura y comienza a gemir y a decir- ¡cabrón fóllame!

Con movimientos compulsivos, mi mujer regresa y se sitúa a mi espalda y dijo- ¡ya estoy aquí cariño!

Como si de una señal se tratase, mi suegra aprisiona sus piernas en las mías y las abre aún más. Con una mano aprisiona mi cabeza contra ella, y con la otra me abre el culo tirando de una nalga. Siento los dedos de mi mujer aplicando algo en mi ano, - quiero ver lo que es, pero mi suegra me lo impide sujetándome con más determinación. Algo me está metiendo mi mujer por el culo mientras me dice- ¡toma maricón! ¡para que aprendas! Como me duele a mi ¡te voy a quitar las ganas! De volver hacerlo ¡cabrón! Yo me retuerzo del dolor, pero mi mujer no desiste continúa penetrándome el culo, sus movimientos se aceleran, el dolor va disminuyendo poco a poco y se estremezca con un placer que nunca eh experimentado. Me rindo y dejo de resistirme eso permite a mi mujer entrar y salir de mi culo varias veces diciéndome- ¡te lo voy a romper todo cabrón!

Mi suegra que aun me sujeta, se da cuenta que eh dejado de resistirme, me levanta la cabeza tirando de mis pelos y me dice- ¡de esta aprendes a no meterla donde no debes maricón! Su cara se vuelve lascivamente, me besa la boca metiendo toda su lengua sobado su cuerpo contra el mío. Ordena a su hija- ¡dale más fuerte al maricón este! ¡rómpele el culo! La voz de mi suegra se entremezcla con la de mi mujer que mientras me folla el culo me dice- ¡toma, toma, cabrón toma por el culo! Cuando mi suegra nota que se va a correr grita- ¡más rápido, más rápido! Mi mujer obedece y aumenta los movimientos de empuje. ¡Mi suegra apretando mi cabeza contra su pecho comienza a correrse como una bestia con varios y largos! Ah ¡Mi mujer alcanza un ritmo frenético, su voz inunda toda la habitación, se corre lanzando largos! Si Siii ¡me corro, me corro! Y cortos ¡yaaa! ¡yaaa!

Descansa un instante, me saca muy despacio lo que ha metido en mi culo y me la muestra me dice- ¡mírala bien! ¡para que no olvides este día! Pude ver con que me había roto el culo, con una polla de goma que media alrededor de 20 centímetros. Que lleva sujeta en la cintura con unas correas

¡Mi suegra a mi lado me mira y me dice- ven! Que voy a terminar el trabajo que comienzo tu mujer, con el brazo izquierdo rodeo mi cintura y con la mano derecha coge mi polla y comenzó a menearla frenética mente, hizo que eyaculara con rapidez y fuerza, el semen salió a chorros.

Mi mujer disfrutaba del espectáculo con una cara de gozo que nunca había visto en ella. Cuando mi suegra termina de secarme hasta la última gota de semen suelta mi polla dolorida. Mi mujer me pregunta- ¡has aprendido la lección y como me las gasto! Yo respondo -sí. Entre risas se van al baño yo humillado y con el culo dolorido me quedo en el sofá cama termino quedándome dormido.

Cuando me despierto mi suegra ya se había marchado, mi mujer habla más tranquilamente conmigo. Me cuenta que se lo había contado a su madre, y fue ella quien planeo como darme una lección. Me aconseja que me lo tome con calma porque podríamos repetir la experiencia y podíamos contar con su madre que antes de irse le ha confeso haberlo pasado muy bien. Termino la conversación diciendo- ¡no piense que no me di cuenta de que te gusto! Y riéndose se alejó. Yo paso la semana recordando la cara de satisfacción que mostró mi mujer cuando su madre me masturbo.

(8,90)