Nuevos relatos publicados: 0

El cachaco y su verga cabezona

  • 5
  • 11.158
  • 9,50 (4 Val.)
  • 3

En uno de mis recorridos por esas App de chat para conocer gente, dentro de tantos latinos resulté hablando con un paisano específicamente con un cachaco, al inicio la conversación fue un poco aburrida lo confieso, aunque nunca se lo dije pensé en bloquearlo, es que ustedes no saben pero me aburren un poco los cachacos; pero este cacha sí que me hizo cambiar mi percepción sobre ellos.

A medida que la conversación iba fluyendo me iba atrayendo más y más esa mezcla entre lujuria, misticismo y dulzura era extraña para mí, pero al mismo tiempo seductora; partiendo del hecho en el que no era el típico hombre que empieza diciendo que no tiene esposa cuando si es casado o que admite estar casado pero siempre dice estar mal su matrimonio por culpa de su esposa, este hombre era distinto, si es casado tiene su familia y además es feliz con ellos, solo que aunque muchos no entiendan existimos algunas personas para las que eso no es suficiente, y buscamos aventuras, calenturas algo que nos llene y no porque en casa no lo tengamos sino porque así es nuestra naturaleza; pensé en lo parecido que éramos él y yo, tal vez por eso se dio esa química de inmediato.

Esa App era un poco incomoda y decidimos pasarnos a Telegram y les confieso que pasábamos horas y horas chateando hablando de todo tipo de ocurrencias, de lo que nos gusta y lo que no. El cacha llegó como mandado por el destino en un momento crucial de mi vida, estaba queriendo ser yo misma y no sabía cómo hacerlo, por años tuve que fingir ser alguien que no soy para mantener a todos felices menos a mí…

Pero ya estaba harta; con el cacha podía ser yo misma sin ser juzgada, me entendía y le gustaba, ya no tenía que esconderme bajo la personalidad de Deseo; pero deseo era todo lo que yo quería ser pero que no me atrevía a dejar salir, cada día hablábamos más y más solo chat y uno que otro audio, no fue necesario enviarnos fotos, a ninguno de los dos nos importó.

Con el pasar de los días nuestros chat fueron subiendo de nivel y eso sí las reglas fueron claras desde el principio, nada de amor, nada de obligaciones y cada uno podía irse cuando quisiera y por el motivo que quisiera.

Nuestras conversaciones se convirtieron en chat hot, ufff aún recuerdo todas esas sensaciones que me hacía sentir con solo leerlo, les confieso que me ponía a mil y me hacía mojar muchísimo como si de verdad me estuviera cogiendo, el cacha es un tipo muy sexy y sucio, tan arrecho como yo y súper caliente; cada vez que traigo a mi mente la imagen de la foto que le pedí, wow, wow, que polla tan grande y gruesa, con una gran cabeza, jamás había visto una verga tan impresionante con una cabezona tan grande, su color asemejaba el chocolate, ufff ahora mismo siento como se me hace aguas la boca, y empiezo a mojarme solo con recordarla, me imagino metiéndola a mi boca y seguramente llega hasta mi garganta, ufff quiero lamerla desde la base hasta el glande, ensalivarla y morderla suavemente, mis pezones empiezan a endurecer, wow le encanta cuando le hago saber que mis tetas quieren explotar y me escribe como los chupa, como los muerde mientras acaricia mi coño, si mi coño bien jugoso, todo baboso y palpitando por esa tremenda verga del cachaco.

Jamás me había pasado pero he tardado más de lo normal escribiendo este relato, y confieso que no era este el hilo de la historia, pero cada vez que recuerdo nuestros chat no puedo dejar de tocarme y termino masturbándome, gimiendo y mojando todo mi coño, ummm, mis líquidos recorren mis muslos, no puedo evitar tocar mi coño, wow meto dos de mis dedos, ufff estoy muy mojada, suelto un gran gemido, el teclado de mi computadora esta pegajoso, solo me basta con leer y recordar un poco los chat con el cachaco para ponerme a mil, no ha sido necesario vernos para que me arreche como nunca nadie lo ha hecho, ya mis dedos no son suficientes, estoy muy arrecha y caliente, mi coño pide verga, palpita por esa verga cabezona que tiene el cacha, pero está lejos a unas 3 horas en avión, tal vez cenando con su familia, así que busco rápidamente la única foto que tengo de su verga cabezona, y recordando sus audios gimiendo y arrechándome cada vez más alcanzo un pepino que tengo cerca, ufff lo meto a mi coño, penetra fácilmente por lo mojada que estoy, ummm que rico puedo sentir esa verga cabezona dentro de mí, mis pezones se endurecen cada vez más los meto a mi boca, los chupo y los muerdo un poco, ummm, wow, wow, acelero un ´poco mi respiración empieza a agitarse, wow, un gemido y meto con más fuerza ese pepino dentro de mí, wow siento que me vengo y recuerdo uno de nuestros chat hot donde se lo dije cuando sentía venirme y me respondió en un audio vente para mí, mi costeña, gime duro mi perrita, les confieso que eso me prende aún más, ufff no aguanto, me vengo wow, wow, que corrida me he dado pensando e imaginando la verga cabezona del cacha.

Ufff este es solo una de las veces en las que me he pajeado recordando la tremenda verga cabezona de mi amigo el cachaco. Ese cachaco me arrecha mucho y estamos pensando en conocernos personalmente ya en otra ocasión les cuento que tal fue nuestro encuentro.

Deseo21

(9,50)