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Hotwife partida doble

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La mañana había sido muy cachonda, le había tomado fotos atrevidas en mi privado, mostrando su rico cuerpo y su sensual lencería, llegamos hasta el punto de que probara su rica humedad y mas que humedad diría yo, entre en ella sintiendo ese calor rico, sobre el escritorio, sin embargo no hubo orgasmo de ninguno de los dos.

Dentro de ese cachondeo me dijo, “pídeme que vaya de puta con el”, uff claro que era algo que deseaba también, le pregunte, “quieres ir a putear mamita? ¿Quieres ir a que te cojan?, ella contesto, “ si, papi, quiero ir a que me faje rico y coja”.

Para la tarde ya tenía una cita por la noche con él, quedamos que se escaparía una hora y regresaría a contarme los detalles mientras lo hacíamos rico, y que si necesitaba más tiempo me marcaria para decirme que ya iba en camino, esa sería la señal de que estaría un rato más para un segundo round.

Llego la noche y ella se apresto a salir en busca de ese placer tan rico que habíamos descubierto, de esa adrenalina que le daba que la desearan y que su marido lo supiera y la invitara a perderse en los placeres carnales en brazos de alguien más.

Antes de salir, cachondeamos rico, ella iba empapada ya, tocarla fue algo delicioso, imaginar que la dejarían igual o más mojada y además dilatada lista para probarla. No pude resistir la tentación y la voltee contra la pared baje su mallón e hice a un lado la tanga… después de eso embestí, mi verga resbalo fácilmente ante tanta lubricación, gimió al recibirme y se movió muy rico como suele hacerlo… le susurre al oído, que iba bien rica que bien mojada, que si ya deseaba sentir como la fajaban y calentaban rico, ella solo decía “si, si papi, quiero sentir como me coge”.

Así calientes interrumpimos el acto y ella salía a reunirse con él, en la complicidad de una casa que el utilizaba como departamento de aventuras, en la que seguramente llevaba a más mujeres pero que en esta ocasión era mi mujer… mi hotwife.

Acordamos que llevaría lencería sexy y se cambiaría para el antes de nada, a mí me encanta verla en lencería es algo sumamente excitante, le pedí que cuando se cambiara me enviara una foto antes de que fuera a sus brazos a que la hiciera gozar… y así lo hizo, me envió la foto de como salía ya el baño de la casa cambiada para aumentar los deseos de su amante.

Hablamos de que podría terminar donde ella se le antojara, en donde ella deseara sentir la leche que había trabajado.

Llego la llamada a los 50 minutos, y con voz muy jovial me decía que iba a pasar a dejar a sus amigas a su casa porque no traían auto, y que después ya venía a casa, era la señal de que habría un segundo round…cosa que me puso todavía más excitado y ansioso de que llegara y me contara con lujo de detalles lo que había sucedido.

Al llegar su relato fue el siguiente mientras hacíamos muy rico el amor…

“cuando llegue me empezó a comer a besos, fajamos rico, me cachondeo no pasamos de la sala, la ropa empezó a caer, pedí tiempo y fui a cambiarme para darle la sorpresa, ahí te mande la foto de como saldría para él.

Salí, y deje que me admirara… luego de eso siguieron los besos, quería probarlo y baje a mamarle la verga, la tenía dura y rica ya, le di una mamada que oirás en la grabación, el solo gemía de placer y me decía que le encantaba que era una diosa.

Saco un condón y me monto en su verga dura, yo moría por sentírsela de nuevo, me llenaba rico, me monte en él y cogimos delicioso, me hizo jadear muy rico papi, me dio muy rico hasta que me hizo gemir en un orgasmo delicioso, diciéndome que era una diosa, que era su diosa, seguido a esto otro orgasmo delicioso, fueron seguidos y no dejaba de jadear de cómo me hacía venir, fue tan intenso que el termino también vaciándose dentro de mi…pero dentro del condón.

Nos quedamos uno al lado de otro mientras recuperábamos el aliento después de tan intensa sesión, ya recuperados, charlamos de todo y nada.

Luego la temperatura subió nuevamente, me tocaba rico, me abrazaba, entonces fue cuando te marque para poder seguir disfrutando lo que me hacía.

Al regresar de la llamada, me monto rico, haciéndome gemir delicioso, después de unos momentos le pedí que me pusiera en cuatro, así lo hizo y empezó a darme delicioso papi, me habría rico y me chocaba contra las nalgas, me decía que mi culo estaba rico, mientras no dejaba de embestirme.

Me volteo y me abrió rico de piernas papi, dejándole ver mi pucha escurrida, se metió entre mis piernas y me la abrió delicioso con su verga, me tenía sobre el respaldo del sillón, mientras no dejaba de entrar y salir de mí, tu putita lo disfrutaba y le decía que si era su puta, que si era rica su puta, no aguanto más y me lleno nuevamente de leche papi… en el condón claro.

Era tarde, me vestí y salimos… y aquí estoy contándote mientras me la metes rico… que tal me la dejo papi?...

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