back to top
InicioVoyerismoInicios en el voyeur y exhibicionismo de mi exnovia

Inicios en el voyeur y exhibicionismo de mi exnovia
I

el

|

visitas

y

comentarios

Soy un fiel lector y esta es la primera vez que me animo a escribir un relato, cabe aclarar que es 100% real y trataré de describirlo lo mejor posible.

Hola, primero que nada, me presento. Mi nombre es Javier y mi exnovia (en ese entonces novia) se llama Claudia. En ese entonces teníamos 26 y 23 años respectivamente. Somos de Campeche. Los nombres son inventados, pero sé que si mi exnovia leyera este relato enseguida sabría que se trata de nosotros.

Yo soy de complexión media, ni gordo ni atlético y mido 1.75 aproximadamente y con una verga de unos 17 cm en su máxima expresión. Claudia es una mujer chaparrita blanquita con unas piernas muy ricas, torneadas y suaves, con poco culo, pero bien formado, lo que si, sus tetas son brutales, grandes, suaves y con unos pezones cafés muy deliciosos que se ponen como piedra cuando está excitada.

Dicho lo anterior, prosigo a contar mi primera experiencia como voyeur y mi novia como exhibicionista.

Todo inició cuando en un viaje a la Riviera Maya nos tocó que iba vacío el autobús que nos llevaba, no lo podía creer e incluso lo sentimos un poco inseguro y anormal, sin embargo, decidimos tomarlo como un golpe de suerte. Sin más, empezó el viaje y nos dormimos un rato, luego despertamos y platicábamos cosas triviales cuando de momento Claudia decide abrir la cortina de la venta y el sol entró inmediatamente pegándole directamente en las piernas, el brillo del sol ya que ella llevaba puesto un short cortito hacían que se veían deliciosa y sin pensarlo empecé a acariciarle las piernas de una manera suave pero sexy.

De un momento a otro empecé a subir mis manos buscando su vagina, pasando por sus muslos y acariciándola por encima de sus shorts, yo sabía como tocarla para irla excitando poco a poco, noté que hacían efecto mis caricias o agasajos más bien, a ella le gustaba y empezaba a relajarse y soltar pequeños gemidos de placer. De reojo veía al chofer y noté que no estaba enterado de nada de lo que hacíamos y al estar completamente solos, empecé a fantasear con cogérmela ahí mismo y que el chofer se detuviera y nos la cogiéramos entre los dos, sin embargo solo quedó en mis pensamientos y en mi verga, ya que empezaba a levantarse.

Lo que si pasó es que seguí acariciando sus piernas hasta llegar a su raja, la cual ya se sentía bastante húmeda, podía olerlo aún con el short puesto, eso me dio pie para después abrirle el short y comenzar a masturbarla descaradamente, primero lentamente, después un poco más intenso ya estaba muy mojada y abierta por lo que mis dedos entraban con facilidad, le metía 3 dedos al mismo tiempo y con el pulgar le masajeaba el clítoris, ella gemía en silencio pero notaba en su respiración que le encantaba la situación.

En ese momento le dije que se quitara el bra y se quedara solo con su blusa la cual era blanca, delgada y sin mangas. Ella me hizo caso y al quitarse el bra, pude ver como sus pezones se marcaban demasiado, ya estaban durísimos, me dispuse a besarle las tetas y morder sus pezones, sabía que eso la iba a prender más y justo así empezó a gemir de una manera que me hacía saber que estaba por tener un orgasmo y así fue, no pasaron ni 5 minutos y tuvo un delicioso orgasmo silencioso, uff solo recordar sus movimientos, jadeos, fluidos, hace que se pare de nuevo la verga…

Lo siguiente es que Claudia me abrió la bragueta de mi short y empezó a mamármela muy rápido, de golpe y hasta el fondo, yo solo suspiraba y le agarraba la nuca para que no se quitara, pasaron unos 10 minutos, yo estaba por explotar y ella igual, ya que nunca dejé de masturbarla con una mano y con la otra le masajeaba como podía las tetas, sus pezones estaban hirviendo, grandotes y durísimos, para ese punto ella ya gemía sin miedo, más fuerte, dejando salir todo su placer, se le olvidó que teníamos al chofer a unos asientos, eso me calentó demasiado por lo que aumenté el ritmo en que la masturbaba hasta que volvió a tener otro orgasmo, sentí como chorreaba mi mano, caliente y delicioso, mientras ella me abrazaba y mordía el hombro ufff ella siempre tenía orgasmos muy intensos.

En ese momento me vine dentro de su boca, sentí que saqué 2 litros de chorros, se lo tragó todo, y me limpiaba la verga, no dejó que se cayera ni un poco. Uff solo de recordarlo se me eriza la piel. Después, nos relajamos y nos volvimos a dormir, así como estábamos, yo con la verga por fuera y ella con sus tetas al aire y el short en los tobillos.

Cuando llegamos a nuestro destino, nos acomodamos la ropa y le pedí que se quede sin brá a lo que ella respondió: “ya sé lo que intentas hacer y me encanta la idea” acompañado de un apretón de verga que hizo que inmediatamente se me vuelva a parar… Pensé, estas van a ser las mejores vacaciones de mi vida… lo siguiente fue caminar hacia la salida del autobús y el chofer nos esperaba junto al volante, primero pasó mi novia y el chofer sin perder la mirada y sin importarle que yo estaba presente, repasó las tetas de mi novia que seguramente se movían sin discreción y con los pezones parados, pasó junto a él y el chofer solo le veía las tetas y luego el culo cuando ella bajaba del autobús, yo me retrasé a propósito para no perderme ese momento de excitación.

Pude confirmar que el chofer escuchó todo porque me dio una palmada en la espalda y me guiñó el ojo al pasar junto a el. Eso me prendió demasiado ya que supe que el chofer escuchó todos los gemidos de mi novia cuando tenía sus orgasmos.

La verdad me quedé con muchas ganas de cogérmela en el autobús y tratar que el chofer hiciera algo, pero no quería que ella lo tomara a mal o se asustara ya que era la primera vez que hacíamos algo así, mejor me calmé y me esperé a que estuviéramos en la Riviera Maya, ahí con el alcohol y las personas destilando olor a sexo por todos lados, sabía que lograría llevar al límite a mi novia, pero eso se los contaré en mi siguiente experiencia.

Espero les haya gustado este relato, iré escribiendo en unos días las aventuras que vivimos en ese viaje. Igual me gustaría mostrarles las tetas de mi ex novia, a ver si me animo en un siguiente relato.

Saludos.

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Más de este autor

Comentarios

La sección de comentarios se encuentra en proceso de elaboración.