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Intenso intercambio en el club con otra pareja

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Estamos en un club y nos dirigimos al cuarto obscuro donde vemos a muchas personas ya cogiendo, parejas, uno que otro trío y varios intercambios en proceso.

Nos sentamos a la mitad de un sillón muy amplio, entre dos parejas que ya están en plena acción. Se ve muy excitante todo. A nuestra izquierda, una de las parejas está él sentado en el sillón y ella lo monta a horcajadas, dándole sus senos a chupar, besándose eventualmente, abrazándolo con pasión y manteniendo un ritmo de la cogida constante, lenta, y disfrutando de la verga que se coge, misma que se aprecia de buen tamaño, mientras él le marca el paso con sus manos en la cadera de ella. La otra pareja, que está a nuestra derecha, ella está en el sillón recostada, un poco a lo largo, con su cabeza hacia nosotros, con sus piernas levantadas y recibiendo una penetración profunda de su pareja, que la hace gemir continua e intensamente. Él nos queda de frente mientras sigue cogiendo a su pareja.

Nosotros nos quitamos la ropa y empezamos a jugar y acariciarnos, después de besarnos y hacer comentarios entre nosotros de lo que estamos viendo que sucede en la sala, tanto a nuestro alrededor, como en las camas del centro y los cuartos contiguos.

Tomas mi pene que ya acusa una erección importante, para masturbarme, mientras yo te abrazo y con mi otra mano acaricio tus senos y constato en tu vagina lo húmeda que está por la excitación que ya sientes, mientras nos besamos con amor y pasión. De la pareja a nuestra izquierda, el amigo voltea a vernos, apreciando de frente tus ricos senos, observa nuestras caricias, mientras su pareja le sigue montando y disfrutando de la cogida. Tú le correspondes la mirada, sonrisas pícaras y brillo en tus ojos surgen como parte de ese acercamiento visual. Entonces te acercas a mi oído y me dices que te vas a pasar a mi izquierda, para quedar más cerca de ellos. Él no pierde detalle de tu cuerpo, mientras te cambias de lugar y ahora tú quedas recargada en el respaldo del sillón y yo semi incorporado viendo a ellos la forma que cogen.

Podemos ver que él debe andar por los 50 años y ella unos 4 o 5 años más joven. Ambos de buen ver y con una actitud abierta para lo que pueda darse. Él le comenta a su pareja que volteé a vernos, que ya estamos más cerca, tocándonos, besándonos y mientras intercambiamos miradas, él extiende su mano hacia tu pierna. Ella voltea y observa cómo él va tocándote, subiendo hacia tu sexo, empezando a acariciar tu entrepierna, a lo que le das acceso dejándote tocar por nuestro nuevo amigo, mientras ella intensifica el ritmo de su movimiento sobre su duro tronco, gimiendo y suspirando delicadamente.

Ella mira con excitación la forma que te está tocando su pareja, quien comienza a meter sus dedos en ti para cogerte con ellos, intensificando sus movimientos en ti. Te dejas hacer y lo disfrutas. Vemos como ella observa la forma en que su pareja te va acariciando y provocando en ti gemidos de excitación, así como tu pecho muestra la respiración incrementar su ritmo en respuesta a las caricias que recibes. En pocos momentos, llevas una de tus manos hacia la suya para enseñarle como tocarte y el ritmo que más disfrutas, a la vez que volteas a besarme y me dices lo rico que te está tocando, que te mojas con cada caricia y lo excitante que es para ti ese momento.

Nuestra cercanía es tal que ahora ella acerca su mano para acariciar tu cara. Recibes su caricia y a alcanzas a besar ligeramente el torso de su mano. Entonces ella baja por tu cuello y desliza ahora la palma por tus senos, sopesándolos, disfrutando de tenerlos en su mano, deteniéndose a jugar con tus pezones entre las llenas de sus dedos. Por respuesta le levantas tu tórax para mostrarle tu aceptación a sus caricias y el deseo de que te siga tocando.

Él no tarda en sacar su mano de tu sexo, completamente mojada y la acerca a su boca para saborear tus jugos y ella se inclina hacia él para lamer su mano, recogiendo tus líquidos y besándose entre ellos, mientras él regresa sus dedos a tu vagina que está completamente empapada por tu excitación, y recibe de nuevo dos y hasta tres dedos que se pierden sin problema en tu interior. Sin desmontarse de la verga de su pareja, ella empieza a acercar su cara a tu cuerpo, alcanzando a besar tu hombro y desplazándose hacia tus senos. Vuelves a levantar el tórax, arqueando tu espalda para ofrecérselos, deseosa que ella llegue a tus pezones que ya están duros y tus senos turgentes de excitación. Ahora ella puede sentirlos directo, su mejilla los roza, se apoya con una mano en tu pierna, y desplaza su cara sobre uno de tus senos, respirando sobre tu pezón erecto, provocándote intensas sensaciones. Yo puedo ver cómo te están tocando entre los dos. La forma que los labios de ella rozan ligeramente tus pezones erectos, y eventualmente su lengua llega a lamer en forma excitante tu piel, a la par de sentirte penetrada con mayor intensidad por los dedos del amigo.

Es muy excitante y tu dedicas una mano a seguir masturbando mí ya duro pene. Después de unos momentos de intensa excitación, decides incorporarte un poco, para acercarte más a ellos, quedando ligeramente hincada, dándome la espalda, de frente a ellos y permitiendo más acceso a él para que siga acariciándote, lo que aprovecha para llevar su mano hasta tu culito y jugar un poco con él haciendo presión con sus dedos en la entrada. Eso te estremece.

Ella se incorpora también un poco y voltea más su cuerpo para quedar frente a ti. Tú empiezas a acariciar su espalda, y ambas van acercando sus caras. Le tomas la cabeza y la llevas a tus senos, no tarda en entender el mensaje y comienza a lamerlos y chuparlos con intensidad. Te gusta sentir su boca en tu cuerpo. Él intensifica sus caricias y vuelve a meter dos dedos en tu ardiente y mojada vagina, a lo que respondes moviendo tu cadera para incrementar las sensaciones en tu vagina y clítoris. Desde mi posición puedo ver cómo su mano eventualmente toca tu cadera y vuelve a frotarse en tu culito y volver a perderse en tu vagina. Tu reacción no se deja esperar, mojando su mano con cada empuje dentro de ti. Ella ya te abraza y no suelta tus senos mamándolos con deseo, comiéndolos rico.

Me incorporo detrás de ti y al llegar a abrazarte, ella levanta su cuerpo buscando tu boca fundiéndose ustedes en un rico y sensual beso, lo que incrementa tu excitación y tu cuerpo tiembla con la llegada de otro orgasmo que moja el sillón y te hace perder un poco el equilibrio, sujetándote de ella. Él observa todo desde abajo. El brazo que tiene ella detrás de ti abrazándote, no tarda en encontrar mi pene y comienza a masturbarme.

Ustedes dos cruzan breves palabras, y observo como asienten y conversan en un susurro imperceptible para mí. Ella se desprende de la verga de su pareja y te hace tocarla, recorrerla toda. Tú aprovechas para acariciar sus testículos y comenzar a masturbarlo. Te acomoda entre de sus piernas y poco a poco te vas inclinando dispuesta a darle una mamada a esa nueva verga que te llama la atención.

Ella se acerca a mí, me hace sentarme al lado de su pareja y se coloca igual entre mis piernas empezando a acariciar mi pene, jugando con sus senos para rozar la punta en sus pezones. Mientras, tú ya comienzas a lamer el pene de su pareja, asegurándote que te vea lo rico que lo recorres con tu lengua, lo aprietas con tu mano y acaricias sus testículos. Tú quieres llegar a más, pero sabes que le puedes hacer sentir muy bien con tus caricias orales. Puedo ver cómo comienzas a meterte su pene en tu boca y lo vas cubriendo con tus labios hasta meter más de la mitad en tu boca. Lo sientes duro, ancho y algo largo. Tus labios se estiran para darle cabida a ese pene excitante y comienzas a mover tu cabeza y masturbar su tronco, provocando en él gemidos inmediatos con tu cálida lengua. Ella te observa y sólo alcanza a decir que se ve excitante, mientras acerca su boca a mi pene para hacer lo mismo. Ella lame mi punta y saboreas mis líquidos preseminales, luego desplaza su lengua a lo largo de mi pene y sujetándolo con una mano se acerca a lamer y chupar mis testículos en forma muy grata. Mi verga reacciona inmediatamente poniéndose más dura y larga.

Voltean a verse entre ustedes y sonriendo, dejan por momentos ambos penes y se dan un beso intenso, lamiendo la comisura de los labios de la otra, las mejillas y enredando sus lenguas en un excitante y pasional beso para después dedicarse ambas a lamer un pene y luego el otro, besándose ocasionalmente entre ustedes. La escena es de lo más excitante.

Ella se inclina hacia su bolsa y saca dos condones. Abren los empaques y se disponen a colocarlos en nuestros penes. Tú a él y ella a mí. La pasión está al borde y no tardan en montarse en la pareja de la otra, toman el pene correspondiente con la mano, lo juegan en sus respectivas entradas, lo acomodan y poco a poco, al unísono van siendo penetradas por el pene que tienen a su disposición.

Sus caras muestran una clara excitación y disfrute mientras van sintiendo ser invadidas por el visitante ocasional. Les gusta sentirse ensartadas, vivir este intercambio y todo lo que representa cogerse una verga ajena en presencia de sus parejas. Apenas te sientes llena, empiezas a moverte y proporcionar placer a nuestro nuevo amigo. Ella no tarda en acomodarse y se inclina hacia mí para besarme por primera vez y empezar a moverse despacio, pausadamente. Tú, mientras le impones un ritmo a tu cogida de mayor intensidad, desplazando tu cadera en forma vertical y luego pegando tu pubis a él para moverte en sentido horizontal y así frotar tu clítoris en su cuerpo. Te apoyas en sus hombros y le das a chupar tus senos a él, lo que hace de inmediato, deseoso de probarlos y complementando tus sensaciones.

Ella observa cogerte a su pareja y me dice que eres muy intensa y que lo estás prendiendo mucho con tu forma de coger. Él comienza a empujar en ti y sientes sus embestidas hacerse más fuertes y repetitivas. Tu cuerpo suda de la excitación y te veo disfrutando de este eventual amigo. Moviéndote en forma circular, metiéndolo profundamente en ti. Sigue enterrándose mi verga despacio, pausadamente, levantando su cadera hasta tener la punta de mi pene en la entrada de su vagina y volviendo a ensartarse poco a poco, buscando que le toque su interior, disfrutando de la cogida y diciéndome lo mucho que disfruta cogerse vergas de otros. Que para eso van al club más o menos seguido.

Ella se incorpora para sentirse más penetrada y juega con sus senos mientras se mueve en otra forma, lo que le excita y comienza a mojar mi pene y mis testículos al tener otro orgasmo que la hace temblar un poco. Tú tienes empapado a nuestro amigo. Aprovechas que la ves incorporada y se besan entre ustedes, sin dejar de estar ensartadas por nuestras vergas.

Algo se dicen entre ustedes que no alcanzo a escuchar y después te levantas, te pones a chupar la verga que te acabas de sacar, saboreándolo todo y te acercas a él para besarlo. Entonces lo levantas del sillón y te pones en 4 puntos, quedando tu cara cerca de la mía, ofreciéndole tus nalgas para que te coja por detrás. Esa posición te gusta y lo haces que se acerque a ti, tomas su verga aún muy erecta y la llevas a tu vagina para que te penetre toda. La expresión de tu cara me deja saber que ya lo tienes hasta el fondo y poco a poco comienza a cogerte con mayor intensidad. Tú gimes al sentir la forma en que te va penetrando y él intensifica el ritmo, lo que te hace desearlo más. El golpeteo con tu trasero se hace más evidente y lo vas mojando a cada empujón. Ella acaricia tus senos, tu espalda, llega a tu cadera y se pierde en dirección de tu culito.

Observa por momentos cómo te coge él y se inclina de nuevo hacia mí para ver tu cara de excitación por la cogida que ahora te pone su pareja. Sólo alcanza a decirme que te ves muy excitante e intensa, que coges rico y me besa pasionalmente apretando mi pene con su vagina, mientras vuelve a tener otro orgasmo intenso. Se levanta y se acuesta a mi lado, quedando de frente a ustedes.

Me quita el condón y comienza a masturbarme mientras observamos la forma tan intensa que te está cogiendo su pareja y tu disfrute total. Se lleva la mano a su vagina, la saca mojada y me masturba con sus jugos. Me dice que me quiere hacer venir para saborear mi semen. Mientras seguimos observando la cogida tan intensa que te está dando él, que te provoca ya varios orgasmos, mojándolo y hace que tu cuerpo se convulsione cada vez más. Te doy mis dedos a chupar y eso te desencadena otro orgasmo más, intenso, mientras que él estalla en tu interior, clavando su verga en lo más profundo de tu cuerpo.

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