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La gordita cachonda

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Todo comenzó un día de trabajo, donde yo tenía la verga dura sentado en mi oficina, sin causa aparente, pero veía con unas ganas de cogerla a mi compañera del trabajo, la cual es de ojos de color y un tanto gorda, siempre habíamos tenido una relación bien de amistad, pero ese día empezamos a platicar y el tono de la conversación se fue calentando, al punto que le pedí que nos fuéramos literal a coger, situación dudaba, pero al final no accedió.

Al tiempo me cambiaron de lugar de trabajo, por lo cual fue mi despedida de mi departamento de trabajo, al terminar la fiesta ella me veía mucho y al despedirnos me pidió que revisara mi whatsapp, al revisarlo me encuentro con un “Hola” suyo, seguimos platicando, hasta el punto que me llamo para decirme que estaba lista para lo que platicamos el otro día, pase por ella en mi carro pero el problema es que ella es casada, así que mientras estábamos en el carro, buscábamos un lugar para coger, nos fuimos hacia un camino rumbo a la sierra, al ir platicando me saque la verga y ella con una rapidez inmejorable me la comienza a mamar. Nos paramos en un lugar al aire libre y arriba del carro la empecé a coger (ella ya traía un condón femenino puesto, iba decidida a que la cogiera), terminamos de coger, la lleve a su vehículo y termino ese fantástico día.

Al día siguiente ambos teníamos un poco de arrepentimiento por la situación, pero lo dejamos así. A los 10 días aproximadamente por suerte nos volvió a tocar trabajar juntos, ella enfermera vestida como tal, nos quedamos solos y sin decir nada mi verga ya estaba parada, me la saque y se la mostré y solo sonrió, le dije sígueme la lleve a un consultorio, se montó en mi verga y cogimos otra vez de manera deliciosa y única, esta situación tuve la fortuna de hacerla otro día mas.

Al tiempo seguíamos en contacto pero como amigos, yo siempre masturbándome cuando recordaba las cogidas y mamadas que hacía, un día le propuse ir a desayunar en horas de trabajo, platicas de amigos y al final le propuse coger como se merecía en un motel y en una cama sin prisas, al principio no quiso pero me dijo que al día siguiente pasara por ella.

Al día siguiente paso por ella, vamos al motel, entramos y lo primero que hacemos es besarnos y tocarnos todo, le mame las tetas deliciosas, nos desnudamos y nos acostamos, ella me pidió que le hiciera sexo oral, una vagina deliciosa carnosa, a lo que empezó a gemir como una puta, le ofrecí mi verga en su boca y sin dudar la mamo como una diosa, después la puse me misionero y le metí la verga, su cara me excitaba mucho, y la forma en que su cuerpo obeso se movía me ponía más caliente, toco el turno de ponerla a gatas, con un culote de diosa, la empecé a penetrar y juguetear con su ano con mi dedo pulgar, hasta que lo introduje, sin que ella hiciera alguna queja, por lo que supe que era momento de sacar la verga y mamarle su ano, un momento más que delicioso que lo disfrute como un animal y que ella por sus gemidos sabía que lo disfrutaba junto con sus palabras "que rico me comes el culo, te gusta mi culo?," que me excitaba cada vez más y más, llego el momento de penetrarla de nuevo y terminar como manda entre su cara y sus tetas caídas.

Nos retiramos y seguimos la vida como amigos, pero siempre que la veo pasar no dejo de recordar ese ano que estuvo en mi boca y que yo disfrute.

Puedo decir a quien no ha cogido a una gorda es algo que tiene que probar, son las más cachondas y las más decididas, y también si nunca has mamado un ano femenino te estás perdiendo de mucho.

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