Adrián y Ana cumplían 2 años de novios, el aniversario de ellos era un catorce de febrero (justo el día de los enamorados tal como ellos eran: enamorados).
Por esa misma razón Adrián organizó todo perfectamente para pasar una noche especial con su chica: Un ramo de rosas, en una cabaña alejada con la cena preferida de Ana, un clima templado maravilloso, música suave y deliciosa, un vestido rojo que a la chica le fascinó y para concluir la velada: una lectura romántica.
Dentro de unos minutos ella salió del baño con el vestido que su novio le regalo (ese vestido le llegaba a la mitad de los muslos y dejaba ver su hermosa y suave piel) se detuvo en el marco de la puerta para observar a su enamorado: estaba súper sexy con su bata de color azul marino y cuando el levanto la vista se dio cuenta de que la estaba esperando a ella.
Ana se sentó en las rodillas de su novio (amaba sentarse ahí).
-Estas hermosa -le dijo el mientras le daba un beso en la mejilla.
Ella le hizo un comentario sobre lo guapo que estaba en ese momento.
-Quiero que me leas el libro -le dijo su novia mientras Adrián tenía su brazo en su cintura y la apretaba contra su cuerpo.
-Bueno mi amor -le respondió el mientras tomaba el libro y lo empezaba a leer.
Ana estaba perdida en la cálida voz de su novio ya que le encantaba escucharlo leer, podría pasar horas y horas escuchándolo y nunca se cansaría de eso.
Mientras el leía le empezó a acariciar su cabello oscuro, pero a medida que la lectura avanzaba él le bajo su mano a su muslo y se lo empezó a acariciar suavemente, luego su mano atrevida fue buscando introducirse dentro del vestido.
Mientras Adrián le acariciaba el muslo ella se sentía al punto de que con cada roce de la mano de su enamorado, se iba excitando demasiado. Quería mucho más, comenzaba a desearlo dentro de ella, los besos que él le daba en el cuello y mejillas también hacían su efecto.
Adrián la amaba tanto y quería demostrarle su amor manifestándolo en la intimidad pero quería disfrutar cada segundo de esa noche ya que los juegos previos son muy importantes para el.
Todavía se encontraban en el sofá de la sala de estar y al libro le quedaban muchas páginas por leer. Pero ya ellos no se resistían (estaban ambos muy excitados) y Adrián tomando la iniciativa introduce la mano de el completamente en el vestido llegando a tocar la intimidad de la chica por encima de la braga.
Esta decisión osada por parte de el subió aún más la excitación y termino despertando el deseo sexual de Ana, luego se volteó para verle el rostro y mirarlo fijamente a los ojos (Adrián soltó el libro cuando ella se volteó), luego su novia acerco más su rostro al de él y empezaron a devorarse los labios mutuamente.
Continuará.