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Las confesiones de mi comadre

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Hola queridos lectores asiduos a esta página, la cual dicho sea de paso, me ha permitido liberar la mente; al ser mi primer relato y ser amateur, sólo pido me comprendan, y ahí les voy.

Esto sucedió hace apenas un par de meses cuando mi esposa y yo andábamos de parranda, por lo que, al calor de las copas, decidimos visitar a mis compadres de Cuernavaca sin avisar que llegaríamos; así, una vez liquidado el consumo y después de ver la candente variedad, salimos de un cálido bar swinger y nos enfilamos hacia la caseta de Tlalpan, ya en la autopista rumbo a la ciudad de la eterna primavera, Paty mi esposa, le marca a Mari mi comadre avisando que llegábamos en veinte minutos y que llevábamos algunas bebidas para pasar un rato agradable aprovechando que ese fin de semana nuestras hijas nos habían dejado solos, mi comadre muy apenada, nos actualizó en las últimas noticias respecto a su relación con el compadre Baldo, a lo cual Paty puso el móvil en altavoz para que nos enteráramos ambos.

Me da mucha pena comadrita pero trabajaré hasta tarde y mañana entraré temprano, imagínate saldré hoy a las once y media de la noche y mañana entro a las cinco y media de la mañana, por lo que no sé cómo hacerle, le pedí a tu compadre que viniera por mí pero me dijo que había llegado mi compadre Tony (un compadre en común) y no podía dejarlo solo, me molesté mucho y terminé mandándolo a la fregada, ya ves que siempre ha preferido andar de fiesta con sus amigos y a mí ni siquiera me saca, tú lo has visto cuando nos has invitado a tus fiestas, siempre termina tomando con sus amigos y durmiendo en donde menos se espera.

Y mira que es tonto tu viejo, porque con ese cuero de mujer que tiene por esposa más de un invitado me ha dicho que tienes un cuerpo divino y lo que te harían si vinieras sola, y no creas, a más de uno le he visto su reacción en la entrepierna al imaginarte ji ji ji, pero entonces, que piensas hacer comadrita?

Ay no lo sé, me da mucha pena pero tendré que hacer caso de lo que mi amiga Rita me sugirió, ya ves que aquí en la terminal nunca se acaba el movimiento.

Ah caray, pues con que no se te haya metido en la cabeza vender caricias en lo que amanece? Jajaja.

Los tres reímos al unísono por la ocurrencia de mi esposa.

Cómo crees comadrita, aunque la idea no está muy alejada de la realidad, este cabrón me ha hecho unas que ya vieras las ganas que tengo de desquitarme, solo que me detengo porque no quiero hacerlo por despecho, pero ese es otro tema que después te platicaré porque ahora el curioso de mi compadre está escuchando jajaja.

Por mí no te detengas linda, cuenta, cuenta jajaja.

Lo que haré aunque me dé mucha pena, es pedirle a Robert, quien casualmente no tiene salida esta noche y vive aquí en Cuernavaca, que me preste su camarote para pasar la noche y temprano integrarme a mis actividades sin problema, ya en otras ocasiones me lo ha ofrecido muy respetuosamente, diciendo que no tiene inconveniente, creo que hoy le tomaré la palabra y así me ahorro lo del taxi de hoy y mañana; porque déjame decirte que tu compadre ya no me da nada…

Nada… nada?

Compaaadreee, nada de dinero, de lo otro, ni sueñes que te cuente ji ji, como no le gustó que entrara a trabajar aquí, últimamente ya no me quiere dar y ahora me veo muy presionada porque no me alcanza con lo que gano para todo lo que gasto en tus ahijados, el colmo es, que para comprar cerveza para sus amigos siempre tiene el cabrón, ahí sí no repela.

No estarás exagerando comadrita? Creo que la última vez que estuvimos con ustedes, los vi muy “cariñosos”, no he podido quitar de mi mente la imagen de como se perdía la mano de Baldo en tu entrepierna apenas cubierta con ese vestido rojo que se unta a tu cuerpo sin dejar nada a la imaginación y sobre todo, el reflejo de la pasión en tu rostro, como pasabas la lengua sobre tus labios mordiéndolos de vez en vez y yo imaginando lo que me era imposible ver por la poca iluminación del jardín, recuerdas? incluso desde esa última vez no he podido verte de la misma forma que antes co-ma-dri-ta mmm.

Oye! respeta a mi comadre cabrón.

Ay compa, como no recordar, si cuando comenzaba a disfrutar, Baldo me susurró al oído que no perdías detalle de cómo me masturbaba por lo que al percatarme, rápidamente me acomode la tanga y me fui a la sala muy apenada; tu no sabes cómo se comporta el Baldo cuando ustedes nos visitan, fíjate que frente a tí en especial, siempre quiere estarme acariciando, al grado que me deja bien moja… perdón, no sé porque estoy tan sincera esta noche, no sé, me siento… excitada upss; pero regresando a lo cabrón que es tu compadre, déjame decirte que hoy se darán cuenta en cuanto lleguen, que no exagero, no quiere despegarse de la casa porque esta su compadre Tony con él, están solos en la sala y no dudes que tienen el refri repleto de cerveza y sus corridos a todo volumen, ya ves que a tus ahijados los cuida mi mami y Baldo no va por ellos si no voy yo.

Cuando Paty escuchó que mis dos compadres estaban tomando juntos y sin niños en la casa, no pudo ocultar dirigirme una sonrisa de complicidad.

Ya lo había notado comadre solo que no había querido comentarte nada porque lo creí muy razonable, acá entre nos, creo que el compa disfruta sentirse observado y más cuando ve la reacción que produces en mí, mmm caramba, comienza a crecerme la verga y siento como se dilatan sus venas palpitando al querer liberarse de su cautiverio, créeme que cuando estamos con ustedes, la que paga ese espectáculo que nos dan, es Paty, porque aprovechamos para dar rienda suelta al fuego que nos provocan sus cachondeos pues en cuanto nos dejan solos, mis manos se apoderan de su tanga bajándola de un tirón y mis dedos recorren su vulva totalmente lubricada para luego introducirlos en mi boca y saborear ese delicioso néctar que emana de mi pervertida esposa, en un juego donde le gusta llamarme Baldo, imaginando que es el compadre quien la penetra, te juro que es exquisitamente delicioso.

Oooyee cálmate papi, que no respondo.

Insinuó Paty al tiempo que liberaba mi verga, la cual saltó imponente, venosa e hinchada, como si tuviera vida propia, capturando con su boquita la cabeza en forma de hongo brillante del cual emanaba un cristalino lubricante que resbalaba delicioso a lo largo de sus candentes labios que recorrían desde la punta bajando hasta los testículos, que engullía con verdadera desesperación para terminar su recorrido en mi redondo y velludo orificio anal haciendo que casi gritara pidiendo más que una sola caricia con su irreverente lengua.

Por lo que en ese momento la conversación se volvió más confidencial y mi comadrita comenzó a decir cosas que no se había atrevido a comentar de frente cuando los visitábamos.

Cooompaaa, agghh de verdad eso te inspiro? dímelo, necesito escucharlo desesperadamente, especialmente hoy que no logro comprender como me siento, mi vulva está totalmente inundada y exige la atención urgente de mis curiosos dedos aagghh no escuches compa, por favor, me apena mucho pero no puedo contenerme aagghh, mmhgg

Cuando dijo eso mi comadre, pensé en la oportunidad de averiguar si ella se sentía un poco atraída por mí, o quizá algo mejor “por nosotros”, por lo que con señas le sugerí a Paty que le preguntara al respecto mientras yo me detenía en la siguiente gasolinera para pasar al OXXO a comprar bebida para no perder “altura” y continuar la parranda; así, en lo que bajé a comprar, se quedaron platicando con más confianza por parte de mi comadre al saber que yo no escuchaba; al regresar, Paty se había pasado a la parte trasera de la combi, la cual está acondicionada como una pequeña y acogedora recámara, al asomarme, ya la conversación estaba muy candente, al grado que mi esposa estaba recostada con las piernas abiertas, su vestido enrollado en su cintura dejando al descubierto sus turgentes tetas y sus pezones erguidos apuntando al infinito los cuales de vez en vez pellizcaba para después bajar lentamente sus manos hasta ese hermoso monte venus mostrando sus empapados bellos rizados, resistiendo la invasión de sus traviesos dedos que luchaban por arrancarle el primero de muchos orgasmos que le deparaba la noche, dedos que recorrían con maestría sus labios vaginales, deteniéndose apenas unos instantes en su inflamado clítoris dibujando un tenue infinito en él, regresando sobre esos labios ardientes lubricando sus dedos nuevamente para continuar en su trayecto descendente y posarse en su sensible y delicado hoyito posterior e introducirlos, primero uno, dos y luego tres en su estrecho orificio anal emitiendo múltiples gemidos, los cuales no contenía y podían escucharse fuera de la combi sorprendiendo a una pareja que estaba por abordar su auto a lado del nuestro.

Mmm aaggh aaggh que delicia, asíí asíí me viene síí me viene aaggh aaggh aahh aahh.

Guiñándole un ojo a la pareja vecina, entré de inmediato y cerrando tras de mí seguí disfrutando la erupción de esa majestuosa paja; una vez que mi esposa se relajó un poco, le destape una cerveza y me dispuse a escuchar lo que mi comadre le confesaba y que la había excitado a tal grado, mientras, Mari continuaba con su relato sin saber que yo ya había regresado del OXXO.

… en ese momento comadre, yo era presa de la excitación, no aguanté más y me deslicé con ambas manos la tanga que ya me quemaba, cayendo enroscada al suelo, apoderándome de inmediato de mi clítoris que asemejaba una braza ardiente y exigía que lo frotara con desesperación, conteniendo la respiración al máximo para no interrumpirlos y continuaran con su erótico juego; mas cuando llamaste a Carlo por el nombre de mi esposo diciéndole que por favor te metiera más la lengua en tu delicioso orificio anal, puedo jurar que en ese momento sentí la ardiente lengua de Carlo quemando mi culito abriéndose paso entre mi delicada vellosidad, sintiendo como mi cuerpo se electrizó por completo liberando un orgasmo como pocas veces he experimentado, siendo inevitable exhalar un suspiro desde lo más profundo de mi pecho, por lo que al sentir que había hecho demasiado ruido, me espanté y sin levantar la tanga que había dejado en el piso totalmente empapada por la excitación que me provoco el solo mirarlos, hui a toda prisa tratando de no hacer ruido; al entrar a la recámara aventé el vestido percatándome que había olvidado mis braguitas en la huida, por lo que volví sobre mis pasos y fue que escuche la puerta de su recámara cerrándose y la ausencia de mis calzoncitos en el corredor, excitada por saber que tenían para sí mis sucias braguitas, regrese y me metí a la cama a lado de Baldo, quien roncaba como oso gris; yo, con lo caliente que estaba, hice lo posible por continuar imaginando en que terminaría esa sesión de sexo ardiente que estaban teniendo pero me fue imposible, pues al querer jugar con la verga de tu compadre, solo obtuve frustrarme, pues no logré excitarlo de tan ebrio que estaba; por lo que, aprovechando el silencio de la noche, me conformé escuchando ocasionalmente sus quejidos, supongo que en lo más alto de su clímax, reviviendo en mi mente lo rico que cogen y, aquí entre nos, las hermosas nalgas de mi compadre ji ji ji.

Te agradezco la confianza que nos brindas Mari, debo confesar que antes de marcarte, veníamos recordando esa escena y ya que por el cel. no te da pena contar esas ricas experiencias, nosotros también nos sinceraremos; resulta que antes de marcarte, Carlo me venía contando como pasó lo que hicimos en tu recámara y como nos dimos cuenta que tú estabas espiándonos comadrita.

Nosotros? Acaso Carlo ha estado escuchando todo?

Upss, ya estoy de vuelta comadrita linda pero haz de cuenta que no escuché nada y menos el honor que me haces halagando mi trasero que, aquí en confianza, es una de las zonas más sensibles de mi cuerpo linda.

Ayyy que pena, mejor otro día platicamos Paty, que peeena, que vas a pensar de mí Carlo.

No te mortifiques linda, mira, lo que pienso es que eres una mujer ardiente que le queda chico su marido y que debes sufrir horrible reprimiéndote por falta de una buena sesión de sexo intenso cada día; ya en confianza comadre, nosotros somos una pareja que recién inicia en el ambiente swinger, nos gusta disfrutar del sexo cuando se dan las condiciones sin faltar el respeto al lugar en el que estemos.

De veras son swinger? Baldo ya lo sospechaba, me lo comentó y no lo quise creer, que emoción.

En efecto, por lo que ese día si recuerdas, habíamos regresado del restaurante la Isla y si recuerdas también, tu llevabas ese cachetero que me encanta pues permite ver el nacimiento de tus hermosas nalgas, por lo que todo el tiempo que estuvimos ahí, no pude dejar de imaginar que haría si estuviera contigo en la intimidad, como esa ocasión llevamos a nuestras respectivas familias, Paty me reprendía a cada instante diciendo que se daría cuenta Baldo que desnudaba a su esposa con la mirada; cuando estábamos por irnos, recuerdas que llegó mi compadre Tony y se ofreció a llevarse a nuestros hijos a dormir en las recámaras de su casa, a lo que enseguida respondimos Paty y yo que sin problema, no así mi compadre Baldo, que se sentía celoso por cómo me la pasé desnudándote con la mirada e intuía que él al estar ya más tomado podría quedarse dormido y yo aprovechar la ocasión, mas al insistir Tony, terminó aceptando; y como lo predijo, al llegar los cuatro, como pudo se subió a dormir, por lo que tú, para no importunarnos viendo que al calor del alcohol yo insistía en bajarle los calzoncitos a Paty frente a ti, nos llevaste a tu recámara para que estuviéramos cómodos y te retiraste, no sin antes darme por última vez una imagen de esas hermosas nalgas al agacharte a levantar tu ropa interior que estaba regada en el piso de la habitación.

En cuanto cruzaste la puerta sin cerrarla del todo, Paty me dijo que no aguantaba, que estaba súper mojada y que casi se escurría frente a ti, en ese momento y sabiendo que tú aún andabas haciendo cosas en el corredor, me propuso que hiciéramos el amor sin limitarnos, que le excitaba saber que nos escuchabas y eso la ponía a mil y que no podía quitarse de la mente tus deliciosos pezones erectos, que se notaba que tú andabas súper caliente y seguro te inspiraríamos una rica masturbada, por lo que enseguida comencé a quitarle la tanga sin quitar su mini vestido de vuelo con el que estuvo en la alberca, para sumergirme en su delicioso cosito, el cual se sentía resbaladizo de tan lubricado que estaba comenzando a fantasear que era Baldo quien le untaba su lengua alrededor de sus delicados rizos púbicos.

Así Baldo, mmmm sigue papi, te gusta mi cosito? que delicia sentir esa lengua pasar sin respeto por mi culo, así papi así, no pares, que me haces? No, no, no la metas ahí que me maaatas, mmmm, aaagh, por favor no pares compadre.

Al ver la fantasía que ella quería jugar adopté el papel de Baldo y le seguí el juego.

Te gusta comadre?

Mmmm me encanta cabrón.

No sabes que ganas tenía de saborear tus nalgas, morderlas, recorrer cada centímetro de tu rica vulva Paty, ya imaginaba que tenías el clítoris inflamado, pude ver en la alberca cuando salías mojada, como del centro de tu monte venus se transparentaba desafiante ese botoncito invitándome a pegar mis labios y succionarlo por sobre la tela mami.

Quiero tu verga Baldo, quiero sentirla en mi cosito, quiero que me la des en mi rinconcito prohibido, anda Baldo, anda papi, dámelo si?

En ese momento escuché un ruido muy pequeño y como sabía que estabas aún despierta, supuse que eras tú, a lo que en voz baja le dije a Paty que teníamos público, ella al instante se estremeció y se tensó disfrutando un orgasmo increíble que debiste haber escuchado porque aceleró sus movimientos y su respiración se hizo más fuerte, me decía “ya compa, ya dámelo, quiero ver como es de cerca; acto seguido, me arrancó la bermuda y aventándome bocarriba se montó de espaldas a mí guiando con su mano mi verga, la cual ya estaba completamente empapada de su lubricante y ella, de frente a la puerta, viendo hacia la parte inferior percatándose que efectivamente estabas detrás masturbándote, comenzó a moverse tratando de sentirme hasta lo más profundo.

Dámela compadre, dámela toda papi, te siento enorme, déjame tu lechita adentro por favor, déjamela toda, quiero sentirla hirviendo, anda papi dámela, nalguéame mi amor, dame, dame toda tu verga en mi cosito papi aahh mmm aagh.

Al ver que estaba a punto de explotar, no quise interrumpir el espectáculo que te brindábamos y tomándola de las caderas, la jalé hacia mi escuchando un ¡blop! de mi verga liberándose repentinamente de su delicada prisión, hasta tener sus deliciosas nalgas devorando mi rostro, sumergiéndome en su rico cosito, recorriendo con mi lengua desde el nacimiento de sus pelillos del ano, pasando luego por éste, continuando lentamente por sus labios hundiéndose en lo más profundo de su ser, ella gritando y gimiendo me pedía “dame verga Baldo por favor, dame verga, ya no aguanto, fue entonces que de un salto se pasó hacia mi verga y guiándola con su mano se la talló en todo lo largo de su hinchada vulva para luego metérsela hasta el fondo emitiendo grititos muy sensuales y así, cabalgándome disfrutó de su intenso orgasmo.

Que verga Baldo, que verga agh, dame, asiiii no pares, no pares, me viene papi, me viene ahhh ahh ahh dame tu lechita compadre, dámela adentro, quiero guardársela a Carlo, quiero que sepa que me cogiste, que me dejaste todo tu semen adentro, quiero que me limpie toda la panocha, por favor… no pa… res, no pa… res.

De repente comenzamos a gemir acompasados como si en un segundo se acabara todo el oxígeno de la tierra y en el preciso momento en que estallábamos, sentimos tu orgasmo como si entre nosotros hubieras estado para finalmente retirarte en silencio; ya un poco recuperado y viendo a Paty recostada con un letargo delicioso, me asomé a la puerta con la esperanza que estuvieras postrada recuperando el alma por tan intenso placer, abrí y solo estaba tu tanga como testigo mudo de lo que ahí había pasado, la levanté y lamí los vestigios producto de tu tremendo orgasmo, el cual no pierdo la esperanza de probar directamente de tu deliciosa e inflamada vulva; por cierto, tu tanga la conservamos como recuerdo de cómo te hicimos sufrir esa noche linda.

Que malos son y tú que dices comadrita que ya no te escucho.

En ese momento acerqué el cel. al rostro de Paty, quien devoraba mi verga con ansias y con voz apenas entendible alcanzó a responder.

Mañana te veo Mari, ahora solo quiero sacarle la leche a tu compadre, tu por lo pronto disfruta la ocasión, no todos los días tu marido te deja libre para que conozcas una verga diferente, dicen que los camioneros son muuuy pervertidos, me contarás mañana?

Anda comadrita nos contarás? No seas mala.

Jajaja que locos son, los amo.

Volví a poner el cel. en su lugar y levanté a Paty quien mantenía mi verga mojada de su saliva y mi lubricante, la puse empinadita con las nalgas apuntando al cielo mientras con sus manos las abría invitando al deseo.

Anda papi, anda, dámelo en mi culito si? Te prometo que me portaré bien, anda mmm, mmgf, así mi amor, así, me duele papi, me due…le, mmgf.

Lo saco?

No cabrón, no te atrevas, ábreme el culo, que apenas comienza nuestra noche, ya tu sabes…

Claro mi amor, nos esperan los compadres, esta noche promete mucho.

Esta vez no te salvas papi, esta vez cumplirás mi fantasía de verte comportar como mujercita... mmfg, me viene papi, me viene, aahh, no pares, no paaares, yaaa, yaaa, aah.

De repente a través del cel. que seguía en altavoz se escuchó un “no pases” y luego un pi-pi-pi-pi, que nos hizo volver la mirada al móvil de Paty, fue Mari que colgó súbitamente; había estado escuchando como cogíamos, aprovechando que al calor de la pasión, se nos olvidó colgar la llamada y en el ajetreo no nos dimos cuenta que ella estuvo todo el tiempo atenta sin tener cuidado de cerrar la puerta de su vestidor, por lo que en el momento en que nos corríamos como locos, ella también estalló en un orgasmo fenomenal, sin percatarse que en ese momento entró Rita, sorprendiéndola con el desodorante en aerosol muy dentro de su preciosa y lubricada vulva, que sin contemplación lo devoraba (los detalles los supimos de voz de Mari al siguiente día), por lo que, al percatarnos de la escena tan bochornosa para ella, nos soltamos a reír a carcajadas por lo sucedido en la terminal de autobuses de Morelos.

Paty se acomodó el vestido y de un salto nos pasamos a los asientos delanteros dispuestos a continuar el viaje y emocionada retomó el comentario de que mis compadres tenían casa sola, así que dirigiéndome una mirada imperativa, me hizo prometer que haría todo lo que me pidiera estando en la casa con ellos, recordándome el morbo que le provocaba imaginarme empinadito mostrando mis nalguitas de nena recibiendo una rica verga en mi delicado y virginal anito y recorriendo con la lengua todo lo largo de otra no menos sabrosa, garantizándome que no me arrepentiría de experimentar con tan deliciosos trozos candentes; debo aclarar que nunca he experimentado sentir una verga entre mis sensibles nalguitas, siempre fueron intercambios entre parejas pero queríamos experimentar más.

No mi amor por favor, me dolerá, prometes que no me dejaras solo con ellos?

Claro que no te dejaré solo papi, es mi fantasía mi amor recuerdas? no me la puedo perder, así que ni sueñes en quedarte solo con ellos, quiero ver cómo inundan tu cosito y ver si te portas como damita o como putita o como putito, quiero que te comas conmigo sus venudas vergas papi.

Acaso se las has visto mi amor?

Una ocasión que se quedaron ambos tomando en el jardín de Mari y nosotros nos subimos a su recámara a dormir, los espié, como hacía mucho calor y aunque ya me había desnudado por completo, no conciliaba el sueño, cubrí mis cositas con mi sensual baby doll blanco y salí al balcón que da al jardín a refrescarme con la ligera brisa escuchando sin querer lo que platicaban y observándolos ahí con el torso desnudo perlado en sudor y con bermudas holgadas, viendo cómo se comportaban ya ebrios, me excitaba saber que si hacía cualquier ruido, voltearían hacia arriba y verían mis hermosas tetas pendiendo apenas contenidas por la ligera tela y desde un ángulo perfecto, mi deliciosa maleza ensortijada que para ese momento ya brillaba por el cristalino néctar que de mi cosito emanaba; mientras imaginaba ese morboso momento, Baldo se levantó diciendo que iba al tocador por lo que Tony le dijo que no subiera, que estaban solos y podía orinar en el pasto, Baldo levantando los hombros, se limitó a obedecer a medias sacándose la verga frente a Tony y en lugar de orinar, la abrazó con su manaza y se la comenzó a frotar muy lentamente provocando que inmediatamente reaccionara, comenzando a crecer impetuosa frente a mis ojos que no daban crédito a lo que estaban viendo, Tony al ver lo que hacía Baldo, no pudo disimular su agrado de tener frente a sí una herramienta tan perfectamente antojable; déjame decirte que los dos están tan fuertes, tan vigorosos, mmm, lo que me enloquece es que Baldo la tiene llena de venas que le nacen desde el pubis para terminar abrazando toda su verga y más cuando a propósito se la tomó desde la base hasta la cabeza, apretándola, provocando que esas venas resaltaran más, Tony al ver esto, se levantó también e igualmente se la sacó pero por la excitación de ver a Baldo, ya la tenía bien dura, al verse uno al otro frotando sus lindas vergas, ambos rieron retándose a ver quién se masturbaba más rico; mientras yo desde el balcón mmm, no paraba de darme placer, estaba que me derretía papi, viendo como aceleraban cada vez más su ritmo hasta que en un arranque de lujuria se comenzaron a pajear uno al otro y ya no pude más, estallé en un orgasmo fenomenal que me hizo doblar las piernas hasta quedar sentada en el balcón mientras escuchaba como gemían ese par de “machos” disfrutando de los disparos de semen que chocaban en sus abdómenes e incluso salpicando Baldo a Tony en el rostro cerca de sus labios sacando éste la lengua para saborear su delicioso semen.

Una vez que terminaron, se vieron como avergonzados y sin decir palabra, se retiraron a dormir.

Ahí nació mi fantasía de verte entre ellos, sometiéndote y tú, portándote como mujercita para complacer a tu querida esposa, verdad que lo harás papi?

Lo haremos juntos?

Primero cumples mi fantasía y después veremos lindo…

(9,30)