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Le cumplo la fantasía a mi novio

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Me presento, me llamo Larissa, tengo 18 años. Soy morena, cabello castaño lacio más debajo de los hombros, ojos cafés, delgada, 1.50. Soy la menor de 3 hermanos, yo la única mujer así que soy la consentida de mis padres. Muchos amigos y mi novio dicen que mi maximo atractivo físico son mis piernas y creo que si porque a mi también me gustan pero igual dejo que los demás lo juzguen. Tengo senos medianos que para mi edad creo que tienen buen tamaño y un trasero redondo y bien formado.

Tengo un novio que se llama Antonio él tiene 24 años. Sexualmente nos acoplamos muy bien, gozamos cuando estamos juntos y hacemos todo tipo de fantasías y juegos. Aunque debo aclarar que él no ha sido el único con quien he tenido buenos momentos de sexo, pero ya en su momento les iré contando las pocas experiencias que he tenido. En esta ocasión les contare un excelente momento que pase con mi novio.

El día que Antonio cumplía 24 años paso por mí a la preparatoria para llevarme a casa. En el camino él me iba besando y acariciándome los muslos ya que yo traía puesto una minifalda tableada y sentada llegaba más arriba de medio muslo mientras me decía que le gustaba su suavidad, yo solo le sonreía y le cerraba un ojo. Dejaba que me acariciara todo lo que quisiera ya que realmente sabía cómo hacerlo. Pasamos por una secundaria y note que el miraba a todas las chicas y ahí sus caricias en mi pierna fueron más fuertes, mas apasionadas cosa que me gustaba. Le pregunte porque las miraba tanto (no crean que por celos); él me dijo que porque el uniforme de colegiala le parecía excitante. Me quede pensativa ante ese comentario cuando me volvió a la realidad mi novio al preguntarme si más tarde pasaba por mi para ir al cine y a cenar como habíamos quedado para festejarlo a lo que le conteste que sí que estaba bien. Al llegar a mi casa me dejo y me beso muy apasionado mientras una de sus manos me masajeaba mi seno derecho cosa que me gusta; a él le gustaba que no trajera sostén para sentir la suavidad de mis pechos y lo demostraba por la forma que me los acariciaba. Nos separamos y quedamos en vernos más tarde.

Transcurrieron las horas y ya se acercaba el momento de que Antonio pasara a buscarme así que me arregle lo más sexy que se pudiera. Me puse una minifalda de mezclilla que llegaba más arriba de medio muslo y una blusa de tirantes; debajo no me puse sostén ya que sé que a Antonio le gusta verme mis pechos sin sostén solo cubierto por la ropa que traiga. Estaba terminando de arreglarme cuando toca mi madre a la puerta y me dice que ella, mi padre y uno de mis hermanos saldrían a cenar con unos amigos del trabajo de mi padre mientras que mi hermano mayor saldría con su novia, lo cual significaba que llegaría o muy tarde o hasta el día siguiente, ya se imaginaran porque. Cuando mi madre salió de mi cuarto se me vino a la cabeza una idea y rápidamente fui a mi armario a buscar ropa que me ponía hace unos 3 años más o menos dejándola en la cama, más adelante sabrán cual.

Llego la hora y Antonio llego por mí saludando a mis padres rápidamente porque la película no tardaba en empezar. En el camino me decía lo hermosa que me veía y que mis piernas se veían hermosas en esa minifalda que traía. Le dije – si tanto te gusta cómo se ven acarícialas me gusta sentir tus manos ahí. Rápidamente llevo su mano a mis muslos y me las acariciaba suavemente como me gusta mientras cerraba mis ojos disfrutando como me trataba durante todo el trayecto; sus manos recorrían perfectamente la parte interna de mis muslos, los cuales separaba para que me los pudiera acariciar sin problema. Al llegar al estacionamiento del multicinema no le fue fácil soltar mi pierna y dándome un beso salimos.

En lo que nos formábamos para comprar palomitas y refresco muchos hombres me volteaban a ver desde jóvenes hasta maduros. Sus miradas se clavaban en mis piernas y en mi trasero, lo cual me hacía sentir deseada y eso me encantaba, ser objeto de toda mirada de los hombres. Mi novio parecía sentirse orgulloso de que todos me voltearan a ver. Entramos a la sala por el pasillo, que estaba oscuro y ahí Antonio aprovecho para agarrarme mis nalgas con una mano; me gusto pero podía vernos alguien así que le sonreí y solo le dije travieso.

Nos fuimos a sentar hasta atrás, no había mucha gente pero tampoco poca; en la fila de adelante había un par de parejas, una al centro y otra a un costado mientras en nuestra fila había una familia pero se cambiaron más adelante ya que al parecer la abuela de esa familia no distinguía bien las letras así que nos quedamos nosotros 2 solos. La película empezó la cual por cierto era "Poseidón". No pasaron los primeros 15 minutos de la película cuando ya nos habíamos acabado las palomitas y la soda ya que habíamos comprado lo más pequeño puesto que íbamos ir a cenar después.

Transcurrió la película cuando decidí comportarme como lo que soy: una chica fogosa y desinhibida. Puse mi mano en su muslo y se lo acaricie, el solo me volteo a ver y me sonrió de oreja a oreja. En ese momento me decidí y lleve mi mano a su miembro por encima de su pantalón; ya estaba grande (de por si lo es, le debe de medir no menos de 17 cm). Pude sentir como se excitaba y fue cuando le baje el cierre de su pantalón y metí la mano ahí dentro. Lentamente comencé a masturbar ese enorme miembro que me encanta y me había hecho sentir muy bien las pocas veces que lo hemos hecho. Mis movimientos eran rápidos mientras él con una mano acariciaba mi seno izquierdo pellizcándome el pezón.

De vez en cuando se me salía un leve gemido pero por el volumen de la película nadie escucho. Mi novio estaba que explotaba y luego de varios minutos sentí en mi mano como derramo gran cantidad de semen mientras su respiración era fuerte. Saque mi mano y la limpie con una servilleta, volví a agarrarle su miembro, le quite el semen que le quedaba y limpie mi mano con mi lengua por lo que el volteo a verme y con una leve sonrisa me dijo –gracias que buen regalo me diste, a lo que le dije -espera aún falta otro regalo.

Acabo la película y salimos hacia el estacionamiento. Al llegar a su carro y antes de meternos mi novio me tomo entre sus brazos y me beso con pasión, poniéndome entre él y su carro para después bajar su lengua por mi cuello, el cual lamía completamente llenándomelo de su saliva. –Ahh si ahh que rico ahh- le decía al sentir su lengua recorrer todo mi cuello. Yo me agarraba de su cabello, dejando caer mi cabeza hacia atrás y disfrutando de su lengua en mi cuello mientras sus manos en mis caderas bajaban por mis muslos acariciándolos, levantando parte de mi minifalda.

Entreabrí los ojos y de reojo vi a un grupo de chicos que nos miraban con los ojos abiertos, en ese momento me sentí muy deseada no solo por mi novio sino por los chicos que nos veían y que mi novio no se daba cuenta de ello. No me importaba que nos vieran ya en ese momento y seguía disfrutando de sus lamidas; también sus dientes recorrían mi cuello tallándolo suavemente lo que me encendía. Ahora una mano suya sube por mi cuerpo y agarra mi pecho derecho, el cual masajea y pellizcaba el pezón mientras su lengua sigue haciendo maravillas en todo mi cuello. Sentía mi pezón muy duro y con ganas de ser lamido y chupado por Antonio, también me sentía toda caliente y no quería que ese momento acabara así que me tuve que apartar de mi novio para darle su regalo, cosa que el batalló para separarse de mi mientras yo veía que los chicos que nos miraban ya no estaban.

Mi novio me preguntaba cuál era ese regalo. Yo tomándolo de la mano le dije que esperara, que se lo daría en mi casa, que ya íbamos a ir por esa sorpresa y que estaba segura de que lo iba a disfrutar. El hizo una mueca y me dijo- ¿Qué, ya no vamos ir a cenar?- a los que yo le conteste – primero te doy tu regalo y ya después decides si cenamos ok? – el solo me dijo que estaba bien pero que esperaba que no tardáramos en salir a cenar por entretenernos con mi padres y mis hermanos. Yo solo pensaba que dudaba mucho que estuvieran en casa ya que todos tenían planes pero igual no se lo comente ni mis padres se lo comentaron cuando pasó por mí.

En el camino a casa no hicimos nada ya que quería que se recuperara de lo del cine y el también como que deseaba lo mismo así que solo íbamos comentando de la película y no sé por qué, si no vimos buena parte de la historia. Llegamos a mi casa y como era de esperarse toda la casa estaba apagada. Antes de que Antonio comentara algo dije – que raro que ya todos estén en sus cuartos viendo la televisión- (ya que las ventanas de los cuartos dan hacia atrás de la casa por lo que él no podía ver mi mentira). Entramos y prendí la luz de la sala; le dije a Antonio que tomara asiento en lo que iba por su regalo, que volvía rápido él.

Él fue al minibar de la sala y se sirvió un refresco con algunos hielos y se sentó esperando su regalo. Pasaron unos 10 minutos y cuando regrese él tenía una cara de desesperación pero en cuanto me vio se quedó mudo y con los ojos abiertos. Me había puesto mi viejo uniforme de la secundaria que había buscado antes de que llegara Antonio a buscarme: una minifalda tableada rojo a cuadros escocesa que ya casi no me tapaba nada dejando descubierto el 90% de mis piernas y una blusa blanca de manga corta que me había anudado por el frente dejando ver mi vientre y mi ombligo. También me hice una coleta de niña traviesa y me puse unos zapatos de tacón negros.

-Y bien, yo soy tu regalo ¿te gusta? ¿también me veo sexy vestida así?.- le pregunte poniendo cara de niña inocente y con un dedo en mi labio inferior de la boca.

El con la boca abierta solo pudo decir.

- ¿y… tu... familia…?

Comencé a caminar lentamente hacia el que aún continuaba sentado

– no están en casa... ¿Qué coincidencia no crees?- le conteste mientras le guiñaba un ojo.

Parándome frente a él puse un dedo en su barbilla, levantando su mirada así la mía y le pregunte

– y bien ¿te gustó tu regalo?

Con su hermosa sonrisa contesta- me ha encantado que hermosa te ves!!

Solté su barbilla y dando un paso hacia tras me doy una vuelta para que me pueda ver. Mi minifalda se eleva un poco dejando ver parte de mis nalgas.

¿Traes hijo dental?- me pregunta contento

-Aja traigo hilo dental... ¿No te gusta?

-Claro que si se te ven preciosas tu nalgas así!! Y… mmm ¿traes puesto sostén?

Como respuesta llevo mi mano derecho a mi seno derecho y me lo acaricio y pellizco suavemente y mi pezón se pone duro y muy parado.

-¿Tu qué crees?- le pregunto mordiéndome un labio.

-No traes- contesta con voz baja.

Le sonrió y me dirijo hacia el quipo modular y pongo una canción, exactamente la canción "Dirrty" de Chistina Aguilera. Me paro a unos par de metros del y comienzo a bailar eróticamente como bailarina de table dance. Mis manos recorren mi cuerpo: los senos, mi vientre, mis caderas, mis muslos donde con mis manos subo levemente la microfalda que me puse. Me hinco, giro, muevo mis caderas lo más erótico mientras él sonriendo se toma de un sorbo su bebida y lleva su mano a su pene por encima del pantalón tocándoselo. Al terminar la música y mi baile con un dedo me indica que me dirija hacia él. Caminando lentamente quedo parada frente a él, pero me detiene con su mano. Lleva sus manos a mis pantorrillas y las sube lentamente llegando a mis muslos los cuales acaricia varias veces de arriba abajo, de un lado a otro suavemente.

-Que piernas tienes Larissa, que bellas, que piel tan hermosa, que suavidad tan excitante- decía mientras me las miraba.

-Me encanta que te gusten- le dije en voz baja.- me encanta como me las acaricias.

-Claro que me encantan bebe, con solo ver tus piernas y acariciarlas me enciendo- me dijo sin dejar de acariciarme los muslos ahí sentado frente a mi

Sus caricias me ponen a mil y me subo sobre él que sigue sentado en la sala y quedo hincada sobre él. Mis muslos a los lados de sus piernas sintiendo su pene duro debajo de mi sexo que ya ha humedecido mi bikini. En un movimiento nuestros labios se encuentran y se funden en un beso lleno de pasión, lleno de deseo. Nuestras lenguas se masajean dentro su boca, dentro de mi boca. Sus manos en mi espalda bajando hasta llegar a mi faldita, levantándola y agarrándome con sus manos mis nalgas. Las masajea y aprieta con pasión, salvajemente, separándolas y apretándolas causándome gran placer, aferrándome con mis manos de su cabeza besándonos como nunca. Luego lleva sus manos al nudo de mi blusa y la desabrocha quedando mis senos al aire y con mis pezones tan duros y erectos.

Eso debió atraerle porque rápidamente llevo su boca a mi seno derecho y comenzó a chuparlo y succionarlo mientras que con sus manos llevaba mis manos a la parte baja de mi espalda y con una me las sostuvo ahí para regresar la otra mano a mi otro seno y masajearlo deseosamente. Yo deje caer mi cabeza hacia atrás mientras de mi boca saliendo gemidos; un placer intenso me invadía mi cuerpo sintiendo mis pezones ser mordidos, succionados y pellizcados mientras que también sentía como me tenía sujetada de mis manos sin poder moverlas detrás de mi, solo apretaba su mano que me las sujetaba.

-Si Antonio muérdelos... me gusta ahh sii son todos tuyos- le decía entre gemidos.

Luego llevo su boca a mi otro pezón y lo mismo, me lo succiono, mordisqueo y lamió como un bebe hambriento, lo estiraba con sus dientes y los soltaba haciendo esto varias veces. Me sentía mojada mientras no paraba de gemir ante tal placer que me proporcionaba mi novio en mis pezones, solo podía restregar mi sexo son el suyo moviendo mis caderas mientras me mataba de placer con su boca en mis pechos.

Luego de unos minutos así de un movimiento logro acostarse boca arriba sobre la sala, así que decidí quitarme mi tanga de hilo dental, subirme y gatear sobre él sin quitarme la blusa ni los zapatos de tacón. Cuando mi cuello paso por su boca me tomo con una mano de mi coleta, me lo jalo hacia tras haciendo que levantara mi cabeza; mi cuello quedo a su merced y pude sentir su lengua recorriéndome ahí subiendo y bajando acompañándolo de leves mordidas. Yo solo podía gemir y decirle cuanto lo quiero. Luego me soltó y pude seguir avanzando sobre él.

Al llegar mis pechos a su rostro de nuevo me los agarro con sus manos y apretándolos hizo sobresalir mis pezones y me los chupo y lamió suavemente, esta vez sin mordidas solo me los lamió suave y lentamente lo que me producía tremendo placer y gran escalofrió por todo mi cuerpo. Se entretuvo en mis pechos como un minuto hasta que los soltó y tomándome de la cintura hizo que siguiera gateando sobre él hasta quedar mi sexo húmedo, caliente y desnudo sobre su rostro. Hincándome sobre su rostro agarre la parte baja frontal de mi mini y la subí atorándola en la parte de la cintura, bajo mi vientre. Antonio tomándome de las nalgas comenzó a saborear de mi sexo: su lengua jugaba en mi clítoris con movimientos circulares, luego en mis labios vaginales haciéndome arder.

Yo con mis manos me tomaba mis pechos y me los masajeaba, me los pellizcaba dejando caer mi cabeza hacia atrás disfrutando esa lengua que hacia maravillas en mi sexo. Mis gemidos se podían escuchar en toda la casa del placer que me estaba dando. Su lengua lamía y sus labios chupaban y succionaban mi clítoris con leves mordidas mientras sus manos masajeaban y abrían mis nalgas. Podía sentir un dedo meñique tocar mi ano y como lo acariciaba suavemente, la punta del dedo lograba meterse ahí lo que me provoco dar un saltito y un par de gemidos salieron de mi boca ante tal placer. Mis caderas se movían levemente hacia atrás y adelante para que su lengua recorriera todo mi sexo y su dedo entrara sin problemas en mi ano.

-Ahhh Ahhh que rico sigue sigue no paress... Que ricoo lo hace tu lengua... le decía entre gemidos y con la respiración rápida.

Antonio subió sus manos a mis pechos, los agarro y con una leve presión hizo que cayera mi cuerpo hacia atrás y estirando mis brazos logre sostenerme sobre la sala por los costados de las piernas de mi novio. Esto lo aprovecho él muy bien ya que en esa posición ahora fue mi ano que quedó a merced de la su boca. Llevando de nuevo sus manos s mis nalgas logro abrirlas lo suficiente como para que mi ano se abriera un poco y justo ahí pude sentir su lengua. Que rica sensación!!! Su lengua lamía mi ano y parte interna de él mientras sus manos separaban lo más que podían mis nalgas. El placer era más intenso y mis gemidos también; mi cuerpo se estremecía con cada lengüetazo que recibía mi ano y mis brazos apenas podían sostenerse del placer que me invadía.

-Ahhh ahhhh sii siii ahhhhh aaahhhh -gemía yo como loca.- sabes cómo hacerme venir!!

Parece que Antonio se encendió con mis gemidos ya que su lengua empujaba más hacia dentro de mi ano abriéndomelo y sintiendo las maravillas que hacia dentro con ella. Mi cuerpo ya se convulsionaba, mis gemidos estaban fuera de sí, mis senos se movían a cualquier lado y mis brazos ya no aguantaron y caí de espaldas sobre las piernas de Antonio que no dejaba de lamerme mi ano hasta que lo dejo lleno de su saliva, muy dilatado y súper sensible. Mi corazón latía rápido. Antonio había hecho que tuviera 2 orgasmos en menos de 10 minutos y mi cuerpo lo demostraba.

Como pudo Antonio salió debajo de mi, acerco sus labios a los míos, que me encontraba acostada boca arriba de la sala y me dio un buen beso. Mi lengua saboreando de la de él mis jugos vaginales y el sabor de mi ano. Era uno de los mejores besos que había recibido. Luego Antonio se para y se desabrocha el pantalón y lo deja caer para después bajarse el bóxer y quedar su pene de 17 cm totalmente erecto y muy duro. Al verlo me levante rápido y sentándome en la orilla de la sala lo tome con una mano y le di un par de lamidas a la cabeza del pene para después metérmelo por completo y comenzar a chapárselo. Con mi otra mano le masajeaba suavemente sus testículos lo cual le gustó porque comenzó a gemir.

Podía sentir como la punta su pene llegaba hasta mi garganta mientras se lo chupaba y mordía muy suave, mientras él se quitaba su saco y su camisa quedando su torso desnudo. Ahora lo tomo con mis manos de su cadera y es solo mi boca el que ahora se encarga de su pene. Me lo meto y saco de mi boca rápidamente sintiendo su dureza y su rico sabor en mi legua y garganta. El con sus manos me tomaba de la cabeza y me levantaba la coleta acariciando mi cabello.

-Ah si Larissaaa. Que rico… pareces toda una putita experta… ahhh

-¿Te gusta?- alcanzaba a preguntarle.

- Por dios Larissa... si!!

Y la verdad es que si no era experta sabia como hacerlo muy bien pues en Antonio sabia como le gustaba la forma que en se lo mamaba y chupaba y no era la primera vez que se lo hacía. Después me pidió que me hincara y que pusiera mis manos de nuevo en mi espalda en la parte baja encima de mis nalgas pero esta vez sin que me las agarrara. Me tomo fijamente de la cabeza y ahora él era quien tenía el movimiento. Parecía que me penetraba la boca son su pene mientras yo continuaba aun con mi uniforme de colegiala y mis zapatos de tacón. Podía sentir como su pene llegaba hasta mi garganta y en ocasiones me atragantaba, cosa que él podía escuchar pero en lugar de parar seguía más rápido.

De mi boca salía mi saliva combinada con poco semen y caía por mi barbilla; podía sentir algunas gotas caer en mis senos. Mi lengua recorría el tronco de su pene mientras me sujetaba de la cabeza a la vez que con mis manos ahora me masajeaba mis nalgas, apretándomelas. Cuando me empezaba a atragantar más sentía que él estaba a punto de venirse pero de un movimiento paró, poniendo todo su pene dentro de mi boca sintiendo la cabeza en mi garganta lo que me provocaba toser y que mi respiración fuera rápida y fuerte. Lentamente la saco de mi boca y de ese pene duro chorreaba parte de mi saliva y del semen que logro salir.

Tomándome de los hombros me levanto y me sentó en la sala quedando mis caderas en la orilla. Abriéndome las piernas fue acercando su pene a mi vagina y poco a poco la fue metiendo. No pude evitar un fuerte gemido al sentir ese enorme y duro trozo de carne dentro de mí. Después comenzó a bombear despacio y poco a poco acelerando más la penetración. Mis caderas se movían hacia él para sentir la penetración muy profunda y fuerte, mientas me agarraba de la parte alta del respaldo de la sala con las manos y mis senos parecían gelatinas sacudiéndose fuertemente.

Mis labios y parte de mis mejillas aún tenían poco de mi saliva y del semen de mi novio y de mi boca salían gemidos intensos y fuertes desde lo más profundo de mi ser, mientas mi espalda se arqueaba del placer que me producía tales embestidas. Antonio con una mano tomo uno de mis pechos y me dio un pellizco al pezón jalándomelo y retorciéndolo cosa que me dio más placer haciendo que apretara fuertemente el respaldo con mis manos. Mi vagina cada vez se abría más y más.

Después tomándome de las manos me jalo e hizo que me pusiera de 4 patas en el suelo y él hincándose detrás de mi levanta mi minifalda. Siento sus manos en mi trasero y de repente un par de fuertes nalgadas en ambas nalgas, cosa que me calienta más.

-Que rico culo Larissa

-¿Te gusta? Si es así dame en él, penétramelo- le dije toda caliente.

-Claro que si mi amor me encanta.

Dicho eso siento como me abre las nalgas con las manos y otra vez siento su lengua en mi ano al cual le da unas lamidas que hacen que me sobresalte y que salgan gemidos de mi boca. Luego siento como su pene de apoya en mi agujero y poco a poco se va abriendo paso mientras mis gemidos se van intensificando. Al lograr meter la mitad de su pene en mi ano comienza a penetrarme lentamente; aun así el placer es fuerte. Con mis manos aprieto la alfombra mientras en con la suyas me toma de los senos y me los aprieta. Su pene poco a poco va tomando velocidad y mi ano se va abriendo más, ahora todo su pene está dentro de mí y el placer es más fuerte aun. Mis gemidos y respiración son fuertes, entrecortados, mi cuerpo se convulsiona, mis brazos tambalean y siento que voy a caer sobre el suelo. Su pene entra y sale rápidamente y con fuerza de mi ano. Siento un gran orgasmo y mi vagina completamente bañada de mis jugos.

-Ahh sii asii así – le gritaba a Antonio entre gemidos.

-Me vengo bebe me vengo- me decía.

Rápidamente saca su pene de mi ano y se para pidiéndome que me hinque frente a él. Eso hago, me hinco frente a él y abro la boca mientras Antonio se masturba rápido y gime fuertemente. Tras pocos segundos un gran chorro de semen cae en mi cara; una parte cae dentro de mi boca, otra en mi cara, poca parte en mi cabello y otra parte en mis pechos y cuello. Tras tragarme el semen que cayó en mi boca tomo el pene de mi novio con la mano y llevo mi boca ahí, limpiándole con los labios y la lengua el semen que quedó ahí. Él con su mano agarra el semen que hay en mis pechos, cara y cuello y los lleva a mi boca para que me los trague. Luego se hinca y me besa el pecho, los oídos, mientras me abraza y me toma las nalgas con sus manos.

Ya después de unos minutos nos levantamos; él se viste y yo voy a mi cuarto y me cambio de ropa por la que traía puesta anteriormente. Regreso a él y le pregunto si estaba molesto por no haber ido a cenar a lo que él todo feliz responde

-¿Estás loca? Con este regalo al carajo la cena.

Ambos reímos nos abrazamos y nos besamos apasionadamente, nuestras lenguas se encuentran otra vez y sus manos recorren mis nalgas por encima de la minifalda. Nos despedimos y se va todo feliz, lo que me hacía feliz también. A los 10 minutos llegan mis padres y mi hermano. Me preguntan qué hago temprano en casa si se suponía que iba a cenar con Antonio. Les contesto que no cenamos pero que comimos unos postres muy sabrosos y que con eso tuvimos.

Luego les platicaré otras experiencias que he tenido. Muchas otras aún más placenteras. Ahí luego les haré saber!!!

Espero sus comentarios a:

[email protected], no busco sexo ya tengo novio, y no les voy a dar cam, el correo solo para que me envíen sus comentarios de mi relato, muchos besos y lindo fin de semana.

(9,17)