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Léeme, me encendí pensando en ti

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Estoy recorriendo con mi lengua húmeda mis dedos índice y medio, pues están untados con mi semen caliente. Acabo de masturbarme por ti e imagino que mi semen es el tuyo y mis dedos son tu pene duro que escurres por toda mi cara, boca y cuello.

Como tú, soy travesti de closet, aunque tengo una vida heterosexual normal. Tú y yo sabemos de la emoción de que tus hermanos, tu esposa, tu madre o tu padre que viven contigo te anuncien que saldrán y te quedarás solo en casa. Cada ausencia de alguien es una gran oportunidad para correr a tu lugar secreto en el closet, sacar tus prendas más sexys, desnudarte y vestirte de mujer, transformándote en toda una nena deliciosa y codiciada.

Mientras lees mi historia, estoy travestida en tu honor. Saco y meto mis pies con pantimedias de mis sandalias de meter, sintiendo una excitante sensación que hace que mi ano se humedezca, que mis pezones se paren y que te desee dentro de mi cada vez más.

Sé que también te gusta masturbarte, ya sea que te travistas o que desees cogerme estando yo travestido para ti. ¿Acaso no es delicioso enloquecer de deseo, sentir la ropa prohibida de mujer en el cuerpo, fantasear con que te pellizquen las tetillas y besen los pechos abundantemente? ¿acaso no te hace hervir la sangre y jadear el desear que alguien tenga todo el control, que no necesitas hacer nada más que dejarte llevar, abandonarte, que te desvistan, se acuesten sobre ti en la cama, abrir voluntariamente las piernas e imaginar la inigualable sensación de ardor mientras te desfloran el culo?

Gritar de placer mientras obsequias tu virginidad anal, gemir como una princesa, desquiciar tu lengua dentro de su beso y abrazar a tu amante agradeciéndole por hacerte sentir femenina y mujer… qué delicia.

¿Sabes? Me encendí pensando en ti. Quiero sentir tu verga. ¡Hazme tuya! Estoy desde este lado de la pantalla agitando mi miembro hacia arriba y hacia abajo, con fuerza, pensando que es el tuyo el que acaricio, mientras que de tu lado tú también lo haces, pensando que me penetras profundamente.

Mi amor, quisiera que estuvieras desnudo en el mismo sillón que yo estoy sentada y montándome sobre ti, sentir tu grueso y largo manjar de carne entrando en mi esfínter, llegando muy dentro de mi recto. Quisiera ver tus gestos de placer mientras abrazándome me haces tuya. Quiero ser tu esclava sexual, que me poseas como lo desees. ¿Quieres que te mame la verga? Te la mamo. ¿Quieres que me trague tu leche? Me la trago ¿Quieres penetrarme por el culo? Penétrame, te lo suplico, por favor. ¿Quieres que grite que eres el rey del sexo? ¡Papito rico eres el emperador de mi culo!

Por ti eyacularé muchas veces hoy, me meteré el dedo en el ano deliciosamente humedecido con saliva caliente por ti.

Me imagino una y otra vez bailándote sexy, quitándome cada prenda para calentarte, arrodillarme y tragándomelo, sentir hasta la garganta tu pene.

¿Acaso no ves lo que provocas con solo leerme? ¿Entiendes que me siento privilegiada por que tu verga se pare por mí? ¡Soy travesti por ti! ¡Quiero ser mujer por ti! ¡Hazme mujer! ¡Aquí viene mi semen de mi pequeña verga, sí, sí, sí, me vengo por ti, me vengo, me vengo, me corro! ¡ahhh, ahhhh, ahhh! ¡Qué delicia! Un calambre se apodera de todo mi cuerpo, ¡brinco sin control, como un látigo en la cama de este placer!

Mastúrbate hoy por mi, dime que quieres metérmela, dime que quieres que sea tuya, dime que quieres que sea tu esclava, ¡te lo suplico! ¡Me muero de tanto desear tu verga!

Tu nena golosa [email protected] que quiere sentir tu miembro, te esperará desde aquí.

[email protected].

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