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María (la putita de la clase)

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Pasaron 3 años desde Belén, para entonces estuve con varias mujeres, con 23 años me creía un experto en relación al sexo, pero María me reinició la cabeza.

Todo empezó cuando decidí hacer la tecnicatura en seguridad, el primer día de cursada al entrar al salón, no pude dejar de ver a una chica blanca, casi rubia de contextura física delgada, con el uniforme no se notaba, pero parecía de buenas curvas y unos ojos hermosos color celestes, mi cabeza no dejaba de pensar que hermosa mujer. Pero bueno me concentré en el estudio y no le di importancia a mis pensamientos.

La primera conversación la inició ella, el cuarto día de cursada llegó un poco tarde y el único lugar libre era al lado de María, que faltó su amiga.

-hola, tenés novia?

-Hola, si tengo hace un año aproximadamente. un gusto, soy Fernando.

-El gusto lo vas a sentir cuando te pegue una cogida.

Me quede boca abierta fue algo tan inesperado, solo me reí y mire hacia el frente.

-jaja tranquilo solo bromeo, te pusiste todo colorado, encima si tenés pareja para mi estas descartado.

-jaja perdón no me lo esperaba, si tengo y no tengo intenciones de perderla tampoco, en ese sentido también estas descartada, pero me serviría una amiga que sepa de esta materia, veo que siempre contestas todo.

-Si bombón, amigos, lo que necesites.

Y con una risa picarona, como si supiera lo que iba a pasar en el futuro, me da una palmada en la pierna y seguimos con la clase.

Pasaron 6 meses de cursada siempre la mejor onda, era muy divertida y sociable, coqueteaba con la mayoría de los chicos, le gustaba calentar la pava, era una chica muy sensual, lo que me extrañaba era que cada vez que tocaba a otro chico me miraba y se mordía el labio, como deseándome. Cada vez que podíamos nos sentábamos juntos porque bromeábamos muchos entre palo y palo que nos tirábamos a modo de broma.

Finalizado el curso fuimos a la costa a realizar prácticas profesionalizantes, Alquilamos una casa para cinco, tres chicos y dos chicas, incluyendo a María. La primera semana se acostó con mis dos compañeros, yo me tocaba escuchando por las noches como gemía, y me excitaba mucho cuando mis compañeros me contaban que hicieron o las cosas que ella les hizo, era una sexópata multiorgásmica, por como la describieron, que ellos no pudieron aguantar su ritmo.

Pasaron 20 días y yo tuve que volver porque se celebraba el cumpleaños de mi pareja, entre idas y vueltas con los padres en la fiesta, nos terminamos peleando, y mi novia me hecho diciendo que cuando volviera de la costa nos replantearíamos nuestra relación. Esa misma noche volví a la costa, llegue como a la 1 de la madrugada, para mi sorpresa cuando entre a la casa, solo estaba ella, sentada en el sofá tomando una copa de vino con una camisa desprendida y sin corpiño y abajo solo un culote que dejaba ver todos sus atributos bien trabajados.

-Hola Fer... volviste. Pensé que regresabas el lunes, los chicos salieron yo me quedé a descansar.

-Sí, volví porque me separé.

Me senté me serví una copa de vino y le conté toda la historia.

-Ah gordi que mal, se veía una chica re buena y tenía una suerte, lo fiel que le fuiste con todas las insinuaciones que te hacía, ya las ganas que nos teníamos, porque ve como me miras siempre.

Me saca la copa de la mano y la apoya en la mesita ratona, y se sube arriba mío.

-Te voy a sacar esa cara de enojado y hacerte olvidar todos tus problemas.

Me empieza a besar con una pasión, su lengua recorría toda mi boca, y apretaba su vagina sobre mi pene por arriba del pantalón que ya estaba muy erecto. Me toca el pene y me dice.

-mmm papi que rápido que se te puso bien dura, me querés coger ¿no? ¿Querés que esta noche sea tu putita?

-Hoy te voy a hacer todas las cosas que pensé durante todo este tiempo.

Nos seguimos besando con pasión, hasta que la aparto y le digo que me espera que me iba a duchar porque estaba todo traspirado por el viaje.

-Dale, pero rapidito que ya estoy toda mojada, acá te espero.

Entrando a la ducha volteo y veo como se empieza a tocar... me apuro por ducharme y salgo solo con el toallón.

-Vení, sentate.

Me sienta en el sofá y se arrodilla frente mío, me saca el toallón.

-Que linda pija, te la quiero chupar toda y sentir como te venís en mi boca.

Empieza con la lengua a pasarla por todo la cabeza y dando besitos en la punta, con la mano me acariciaba las bolas, se la mete toda, parecía que quería hacer entrar las bolas, arcadas la deban, la sacaba para respirar y desbordaba la saliva por el costado de la boca. Me empieza a masturbar mientras me chupaba la cabeza.

-Dale papi quiero sentir esa lechita, debe ser muy rica, hace rato que la quería probar.

Después de unos minutos la presión en mi pene era descomunal, la excitación al máximo y exploto con una fuerza y una cantidad dentro de su boca, tanta que no le dio tiempo a tragarla que se le salía por el costado.

-Mi vida que rica lechita la quiero toda, ¿estabas cargadito o me tenías muchas ganas?

Y sigue mamando hasta sacar la última gota y dejarla bien limpita. Con una sonrisa leve se pasa mi pija por toda la cara.

-Hace cuanto te quería sentir, fuiste mi fantasía todo el año.

-Y vos la mía, todavía no creo lo que está pasando.

-Y lo que falta, vamos a la cama quiero sentir esa carita hermosa comiéndome la vagina.

La agarro de los cachetes con fuerza y la subo a upa.

-Te voy a comer toda, esta noche es nuestra.

La llevo a la pieza y un metro antes de llegar a la cama la tiro con fuerza, de tal manera que cae acostada, empiezo a besarle una teta mientras apretaba con fuerza la otra (entraba justo en mi mano con el pezón rosadito y muy duro), voy bajando mordiendo y pasando mi lengua por todos lados “esa piel blanca era una delicia”. Cuando llego a su sexo, empiezo a bajar ese culote.

-Arráncalo y cógeme que no doy más…

Su excitación era mucha, su humedad traspasaba todo, hago caso y de un tirón arranco ese culote dejándome ver esa vagina bien depilada, bajo y le muerdo apenas su labio izquierdo de la vagina sintiendo todo ese jugo que moría por probar.

-NO PUTITA, te voy a hacer desear que te la meta como yo te deseé todo este tiempo, me vas a pedir a gritos que te coja.

Empiezo a morderles los muslos y bajo hasta los pies, subo y lamo todos esos jugos de arriba abajo, izquierda y derecha pasando mi lengua por todos lados... ella desbordaba de excitación y sus gritos de placer seguramente se escuchaban hasta afuera.

La tomo del tobillo y la giro bruscamente, dejando a la vista ese perfecto culo blanquito con todos los orificios rosaditos, la empino hacia mí, y empiezo a pasar mi pija por su conchita, metiendo solo la puntita y sacándola mientras me deleitaba sabiendo que quería que la penetre. De pronto cuando tenía la cabeza apenas adentro, pega un salto para atrás, yo quedo sentado sobre mis talones y ella con toda la pija adentro arriba mío.

-Pendejo vos me vas a coger cuando yo quiera me escuchaste.

Empieza a dar unos sentones sobre mi verga, ese culo rebotaba y rebotaba sobre mi pelvis. No abra dado diez o quince sentones que se contrajo apretando bien mi verga con su vagina y empezó a temblar y a largar a borbotones ese orgasmo.

-Vamos a la ducha hermoso.

Fuimos al baño, no dejamos que se caliente el agua que ya nos estábamos mandando mano, Le enjabone todo el cuerpo “ver es cuerpo desnudo todo para mí, era lo mejor del mundo”.

Se enjuago y salió.

-Ahora vengo espérame.

Regreso al minuto con una botella de lubricante, se apoyó sobre la pared de vidrio de espalda, dejando ese culito a mi merced, y se hecho buena cantidad de lubricante.

-Me querés hacer la colita ¿no?, dale, quiero sentir que tantas ganas tenías.

Con mi pene bien erecto introduzco la cabeza muy suave y despacito, pero al notar que ya estaba dilatado y con el lubricante entraba sin problema, se la mando toda y empiezo a arremeter con fuerza, tanto que a los pocas envestidas ya tenía las nalgas coloradas, después de un rato siento esas ganas de explotar de nuevo, la saco y le lleno todo el culo de leche, “ver ese culo chorreando mi leche, una imagen que me va a quedar por toda la vida”.

Nos terminamos de duchar y salimos, ella se adelanta y se tira boca abajo en la cama y coloca un almohadón en su cadera, deja nuevamente es culo hermoso a mi disposición. Yo ya estaba exhausto, pero mi pene se puso rígido en fracciones de segundos, era mucho lo que me gustaba esa mujer. Me tiro sobre ella y la empiezo a coger vaginalmente con mucha fuerza, después de unas envestidas, coloco mis manos en mi cintura y dejo que ella se mueva. Era descomunal como se movía, como hacia rebotar eso culo sobre mí, ese quiebre de cintura sin comparación, bailaba sobre mi pene.

La saco y me acuesto al lado de ella, se me sube de frente y empieza a cabalgar, la abrazo mientras le mordía las tetas, sentía sus uñas en mi espalda nos besábamos con una intensidad... la abrazo con fuerza y siento como contrae su vagina apretando mi pene con una fuerza que parecía que lo arrancaría, con un grito de placer y con un temblor de ambos, explotamos a la vez… ella sobre mí y yo dejándole todo adentro. Cae encima de mí exhausta, yo también total mente agotado, con un suspiro le digo.

-Vamos a bañarnos.

-No me responden las piernas gordi, no doy más.

Volteo para ver el reloj y ya eran casi las 6 de la mañana, y nos quedamos dormidos abrazados. A la mañana tipo 10 nos levantamos y nos duchamos, al rato volvieron mis compañeros desayunamos todos juntos, solo nos mirábamos y nos reíamos, fueron 3 meses de estar en la costa viviendo un sueño. Todas las noches eran de sexo, pero la primera vez no tuvo desperdicio.

Al volver yo seguí solo, nos vimos unas cuantas veces más hasta que me mudé por trabajo y ahora solo son charlas de vez en cuando recordando lo bien que la pasábamos.

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