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Me cojo a la esposa de mi amigo hasta por el culo

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Un gran amigo mío, a quien llamaremos Rigo, me invitó a su casa a tomar unas cervezas para celebrar un ascenso que le dieron en el trabajo. Llegué muy puntual a la casa en la que vivía junto con su esposa María, una mujer simpática con unas tetas enormes y deliciosas que se me antojaban muchísimo, yo las conocía en fotografía ya que Rigo al saber de mi afición por las tetas me había compartido una que otra fotografía.

Cuando toqué el timbre me quedé sorprendida de lo que vi, ahí estaba María vestida con una minifalda de cuero café que sólo le cubría las nalgas y una blusa blanca transparente, no tenía sostén y se le alcanzaban a ver las tetotas deliciosas que se carga. Me puse algo nerviosa y hasta tartamudeé preguntando por Rigo a lo que me contesta que aún no llega del trabajo pero que le encargó que me recibiera y atendiera.

Me hizo pasar a la sala y enseguida me ofreció una cerveza, fue a la cocina y volvió con dos latas, me ofreció una y se sentó en el sillón de enfrente, brindamos y pude observar que bajo la minifalda tampoco había ropa interior. Ella y yo ya nos conocíamos de antes así que comenzamos a charlar de trivialidades, pero ella movía las piernas y se agarraba el cabello continuamente, en definitiva, me estaba coqueteando y yo no podía dejar de mirarle las tetas, se le veían deliciosas con los pezones súper paraditos y me dieron unas ganas enormes de chupárselas.

Justo en esos momentos llegó mi amigo Rigo, me saludó primero a mi con un beso en la mejilla al tiempo que me pregunta si me estaban atendiendo bien a lo que respondo que bastante bien. Cuando la saluda a ella le da un beso de lengua al mismo tiempo que le agarra las nalgas y le pregunta "¿¿te estás portando bien?? Y ella contesta que si , entonces me mira y me pregunta "amiga ¿mi mujer ya te enseñó las chichis?”. Yo me río un poco y le digo que se miran a través de la blusa, pero él se dirige a ella y le dice "la instrucción fue que se las enseñaras y que si ella te las quería mamar se lo permitieras" ufff eso me calentó muchísimo.

Ella se desabrochó la blusa, se acercó a mi y pude apreciar en todo su esplendor ese par de melones deliciosos que tiene con una aureola obscura y muy grande coronados por unos pezones grandes y paraditos que invitan a ser chupados con devoción. Mi amigo que ya se había destapado una cerveza y acomodado en el sillón de enfrente me dijo "dale amiga, las tetas de mi mujer están a tu disposición, es más toda mi mujer está a tu disposición, quiere saber que se siente estar con una mujer y quién mejor que tú para quitarle las ganas, sé que te encantan sus tetas y te quiero ver mamándoselas".

Ufff inmediatamente me apodere de ese par de preciosidades y comencé a chuparlas alternadamente, se las mamé como si de eso dependiera mi vida, ella solo gemía tímidamente. Seguí chupando ese par de deliciosas tetas, le apretaba con los dientes los pezones, se los quería arrancar de lo deliciosos que se sentían, pero trate de no hacerles daño sólo placer quería provocarles, mis manos se colaron debajo de su falda y le apreté primero las nalgas un rato y poco a poco me fui acercando a su panocha, cuando la toque estaba súper lubricada y le pregunté “¿quieres que te la chupe también?”.

Dijo que si entonces le dije que se sentara, me puse de rodillas y puse una de sus piernas encima de mi hombro, pude admirar su panochita depilada, se miraba chiquita y con los labios muy finos, deliciosa también, le dije "relájate y si algo no te gusta me dices y paramos". Mi amigo Rigo intervino y dijo "tranquila amiga, claro que le está gustando no ves la cara de puta que tiene" y a decir verdad así era, María estaba muy caliente y se le notaba en la cara, le pregunté “¿Si María, tienes cara de puta? “.Y ella dijo que si, Rigo le preguntó “¿De quién eres puta mi amor?” -tuya mi amor, contestó ella , Rigo volvió a preguntar “¿Y hoy quieres ser también la puta de mi amiga Salomé verdad?” ella sólo contesto "si" y Rigo dijo “¿Si qué?” Y ella dijo "hoy quiero ser la puta de tu amiga Salomé" y ufff eso me super calentó.

Me desnudé de la cintura para arriba y me metí entre sus piernas, le lamí la panocha y me apodere de su clítoris, ejerciendo una suave presión con los dientes en el y tallándoselo con la lengua, se le sentía bien rico, durito y palpitante, ella gemía ya más desenvuelta y me apretaba la cabeza al tiempo que decía "ay si así chúpame, que rica lengua tienes" yo me esmeré en disfrutar de esa deliciosa panochita, le metí la lengua lo más que pude y sentí como explotaba en mi boca en un orgasmo intenso y abundante, me bebí todos sus jugos y con un poco de su néctar en la boca me incorpore y la bese, le di a probar sus propios fluidos y le dije "sabes deliciosa" ella me volvió a besar y luego se apoderó de mis tetas, me las chupo muy rico a pesar de que era la primera vez que chupaba chichis, así estuvimos un ratito y mi amigo Rigo dijo "que les parece si pasamos a la recamara para que estén más cómodas".

Ya en la cama ambas nos desnudamos por completo y nos acomodamos en posición del 69, y comenzamos con una deliciosa chupada mutua, ella un poco inexperta, pero yo estaba tan caliente que no necesite mucho para también inundarle la boca con mis jugos, ella se volvió a venir encima de mí y así seguimos disfrutando un rato, poco a poco íbamos teniendo el cabello y la cama empapados de nuestros líquidos, cambiamos de posición y entrelazamos nuestras piernas para frotar con energía nuestras panochas mientras nos chupábamos las tetas conforme nos las alcanzábamos, yo estaba feliz disfrutando de ese hermoso par de chichis maravillosas que tanto deseaba.

En algún momento Rigo, que sólo se había dedicado a mirar, me dio un consolador y me dijo "amiga cógete a mi mujer pero ponla a 4 patas, quiero verla cómo la perrita deliciosa que es". María obedeció inmediatamente y su disposición me calentaba mucho, se puso a 4 patas y se le miraba un culo delicioso, no pude aguantar las ganas y le di una nalgada en cada nalga, mi amigo me dijo "dale más a la putita le encantan las nalgadas igual que a ti" y le di varios azotes en sus deliciosas nalgas hasta que se le pusieron rojas, ella gemía extasiada y así sin más, producto de las nalgadas se volvió a venir y entonces Rigo dijo "ves te dije que a la muy puta le gusta que la nalgueen".

Yo estaba ya muy caliente y le metí el consolador sin piedad, inicie un mete saca acompasado tratando de que lo disfrutara, ella gritaba de placer y decía "ay siiii así cógeme, dame más, más duro, quiero verga, cógeme Salomé cógeme" y yo la cogía con el consolador, ella se venía a chorros con la cara pegada a la cama y yo también me venía deliciosamente ya que Rigo me masturbaba deliciosamente mientras me hacía señas de que no lo delatara, ya después supe que el acuerdo con María había sido que él no participara para nada, pero no pudo resistirse a mis encantos jajaja yo seguí cogiéndome a María, así empinada como estaba le dije que se la quería meter por el culo y ella dijo "siii hazme lo que quieras, estoy muy caliente y está noche soy también tu puta".

Le abrí las nalgas y le chupe su culito, lo ensalivé y trate de meter mi lengua en él para irlo dilatando poco a poco, le metí lentamente un dedo y María gemía riquísimo, no paraba de decir "ay que rico, que delicia, eres maravillosa" luego le acerqué el consolador y con más saliva y poco a poco se lo fui metiendo, ella gemía de dolor y le pregunté si se lo sacaba e inmediatamente dijo "nooo claro que no, se siente riquísimo, cógeme el culo por favor" y pues yo obedecí, se lo metí completito y después de un rato en lo que se acostumbraba comencé igual un mete saca delicioso, ver cómo se le abría y cerraba el culito aumentaba mi calentura y me provocaba orgasmos tras orgasmo, le di más nalgadas mientras le decía "de verdad que eres una puta muy deliciosa María" y ella gritaba enloquecida de placer "si soy muy puta y me encanta la verga y a partir de hoy también me encantan las tetas y la panocha y tú Salomé vas a poder cogerme cuando se te antoje".

Fue una noche exquisita, llegué a esa casa supuestamente a celebrar el ascenso de mi amigo y terminé cogiéndome a la sabrosa de su mujer, quedamos que sería un secreto, pero meses después en una reunión con algunos amigos en común, el esposo de otra amiga me dijo "ya supe que te cogiste a María mucho mejor de lo que se la coge Rigo, a ver qué día me pones contenta a mi mujer". En ese momento sólo pude sonreír jajaja, pero cuando te piden las cosas de buen modo pues como va una a negarse, pero esa ya es otra historia.

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