Nuevos relatos publicados: 14

Mi cuñada Samantha

  • 6
  • 34.819
  • Sin valorar (0 Val.)
  • 2

Fue hace unos 5 años, mi hermano llevo a una muchacha muy guapa a la casa, la presentó como su novia, una chica de piel clara, ojos marrones, cabello largo y ondulado. Unas tetas muy grandes y un culo redondo y grande. Pero muy hermosa. Su nombre era Samantha al parecer es mayor que yo por 8 años.

Se presentó ante la familia como su novia y fue bien recibida ella venía a la casa casi todos los días en especial los fines de semana ya que en ocasiones salíamos de paseos o viajes.

En una ocasión fuimos toda la familia a un balneario ya que estábamos en tiempos calurosos y no hay nada mejor como meterse a una piscina con agua muy fresca.

Llegamos todos teníamos que ayudar a cargar las cosas yo me quedé hasta el final ya que yo tenía que inflar los inflables para los que no sabían nadar. Pero conmigo se quedó Samantha. Ayúdandome a inflarlos. Y también porque se quería cambiar dentro de la camioneta porque le daba pena hacerlo en los baños. Ella me dijo que si podría vigilar que nadie viniera o pasará pero a mí me llamo más la atención que tipo de traje de baño usaría me intrigaba cómo se le verían las tetas y yo por curioso la espiaba.

Unas tetas enormes con unos pezones muy pequeños e invertidos además que eran muy rosaditos me sorprendió muchísimo porque nunca había visto unos pezones así tuve que mirar y voltearme rápido para que no viera que la espiaba.

Ella baja de la camioneta y suavemente me dice ya se que me las viste. Que te parecen? Son lindas? Con una sonrisa picara se aleja riendo y yo todo apenado y con una gran erección que se me hacía difícil andar.

Son casi las 6:00 y ya será hora de que cierren yo estaba muy cansado y preferí irme primero hasta la camioneta. Me subo y me siento hasta atrás para poder estirar bien los pies miró para atrás y recuerdo lo que me dijo y sus tetas. Comienza a pararse mi verga. Pero intentó controlarme. Veo que la primera en llegar es Samantha aún con la toalla cubriéndose. Me grita "ábreme porfa" tengo frío. Le ayudo a subir y se sube hasta atrás también ella viene con la intención de subirse atrás. Pasa frente a mi dándome la espalda pero se queda quieta un instante voltea a los lados y deja caer su toalla lo que veo es su culo aún mojado con un cachetero negro y delgado. Se me hace agua la boca de solo verlo. Pero ella se deja caer sobre mis piernas y haciendo un pequeño grito dice "auhh me lastimas" ella cayó directamente sobre mi verga que estaba dura entre risas y dolor se mueve a un lado y dice "pero si la tienes durísima" "te pusiste así por verme las nalguitas jeje" yo todo rojo y caliente no pude contenerme y la bese al mismo tiempo de apretarle las enormes tetas que tiene ella no se apartó y me regreso el besó pero escuchamos voces así que rápidamente nos acomodamos como si nada haya pasado.

Pasa una semana y ella actúa como si nada me trata de la misma manera que siempre aunque en pequeños momentos se saca más las tetas para que se le vean más Entonces entiendo que no está enojada y no le molesta lo que pasó aquel día.

Una tarde llego de la uni y veo que Samantha está en la casa sentada en el sofá sobre mi cojín que yo uso para acostarme en el sofá ella sabía que ese cojín yo lo uso para eso y me mira muy extraño como si algo tuviera.

Ella traía una pequeña falda roja muy corta, podia verle las piernas muy bien de pronto.

Mi hermano grita "Samantha ya nos vamos" se levanta lentamente, pasa a un lado y me susurra "no traigo nada debajo de la falda" y riéndose se va.

Veo mi cojín y está húmedo. Ella se estuvo masturbando con el. Toda esa tarde me la pasé pensando en ella, oliendo y lamiendo ese cojín era un olor muy agradable con un sabor salado pero muy excitante. Me vine varias veces pensando en ella. En su cuerpo y en coger con ella.

Pasaron unos días y no la vi.

Después pasaron unas semanas y no sabía de ella.

Preocupado por ella le pregunto a mi hermano "oye y Samantha, porque ya no ha venido" contesta. "Ah salió de viaje con su familia y pues llega hasta mañana".

Yo impaciente por verla de nuevo no podía aguantar quería verla. Estuve todo este tiempo preocupado que no me podía masturbar.

Ya paso un día tocan la puerta y era ella yo sonriendo le digo "holaa ya te extrañaba" ella no dice nada entra, se sienta y me dice "mira este. Estuve pensando lo que hice y perdón se que no está bien pero quiero coger realmente contigo".

Sonrío. Y solo le digo "dónde quieres que me corra".

Ella emocionada dice "quiero tomarme tu leche" tu hermano nunca ha querido hacer eso.

Se quita la blusa y trae un brasier rojo parece que se romperá sus tetas son muy grandes. Lo desabrocha y sus tetas bajan se puede notar que está excitada sus pezones están duritos se sienta sobre mis piernas y comienzo a mamarle las tetas siento que me ahogo por lo grandes que son mi boca no cubre toda la areola es muy grande le doy pequeños mordiscos en los pezones y le salen unos ricos gemidos. Incluso su saliva se escurre.

No puedo aguantar más tengo que meterse la pero ya me saco la verga. Hago a un lado su calzon y la meto lentamente. Mi verga entro fácilmente por lo mojada que está. Siento muy caliente en mi verga.

Ella comienza a moverse aún escurriendo su saliva de su boca. Uso mi lengua y lamo toda su saliva que cayó hasta su boca.

Se puede escuchar como chocan sus nalgas con mis piernas y mis huevos. Pero se detiene y se levanta se empina ahora y su culo es tan suave y redondo que me dan ganas de chuparle todo su juguito y de jugar con su clítoris .se tapa la boca ya que sus gemidos ya son muy fuertes. Y solo puede decir " cogeme cogeme mételo de nuevo".

Se recuesta abre las piernas y las levanta. Mi verga entra deslizándose su vagina está escurriendo. Ya se escucha más fuerte el choque de su culo conmigo. Estoy a punto de venirme y la saco .me voy a su boca. Y me vengo completamente en ella mi semen comienza a salirse y tirarse. Se levanta con la boca llena de semen y lo toma y solo dice "me hubieras avisado que sacas muchísimo. Casi me ahogo jeje".

Cada vez que mi hermano salía o estábamos solos era una oportunidad más de metérsela. Así seguimos hasta que llegó el día de que se casaron yo felizmente de estar en su día más feliz de su vida Lo único que puedo hacer es cogerla por última vez.

La veo vestida de novia y se ve bellísima ella enojada me grita "ándale se hará tarde y no voy a llegar" "ya métela rápido".

Un rapidín. Que fue el mejor de todos los polvos que tuvimos pero tristemente el último vamos a la iglesia ella entra. Se detiene y me dice con su sonrisa traviesa "ni creas que este fue el último, tu no te me escapas tu eres quien tiene que cogerme cada vez que tú hermano no esté jeje".

Fin

(Sin valorar)