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Mi hijo me dio por el culo creyendo que estaba dormida

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Hola. Me llamo María. Tengo 39 años. Estoy casada. Mi esposo viaja semanas intercaladas por si trabajo. Es decir que una semana está en la casa, y la siguiente está de viaje. Y tengo un hijo de 19 años. Está estudiando en la universidad. Él no es hijo de mi actual esposo, pero mi esposo lo quiere como si fuera hijo suyo.

Trataré de ser concisa y resumiré el relato para no ser aburrida. Anteriormente ya había notado que mi hijo me miraba diferente. Es decir no como se mira a una madre. El me miraba mucho el culo, un día lo pillé masturbándose oliendo mi calzón. Él no me vio. Y yo no le dije nada. Hasta que llegó la fiesta de mi cumpleaños. Allí vino amigos de mi esposo y también mis amigos y amigas. Todo iba normal. Mi esposo es de poco beber. Se marea muy rápido.

Vi que mi hijo le daba licor a mi esposo. De pronto mi esposo quedó dormido en el sillón. Mi hijo me dijo que lo dejáramos allí para que descanse un poco, así pasaba el tiempo. Todos querían bailar conmigo. Entonces mi hijo me empezó a servir vino a cada rato. Él me decía: mamita disfruta de tu fiesta. Esto es una vez al año. Yo le recibía las copas que el me daba. De pronto me sentí un poco mareada. Y le dije a mi hijo: me voy a descansar. Me siento mareada. Tu sigue con los invitados. Él me dijo: está bien mamita. Deja la puerta abierta para llevar a mi padre cuando se despierte. Subí al segundo piso donde están los dormitorios.

Entré a mi dormitorio y dejé la puerta abierta pensando en lo que me dijo mi hijo. Estuve despierta escuchando los murmullos de la fiesta. Poco a poco los murmullos fueron desapareciendo. Hasta que todo quedó en silencio. Entonces escuché que alguien subía por las gradas. Pensé que era mi esposo. Yo estaba con la luz apagada. Echada de costado con mi camisón de dormir. Y mi calzón. Escuché que entraba a mi dormitorio. Y me hice la dormida. Cuando se acercó a mi cama, escuché la voz de mi hijo diciendo: mamita ya estás dormida? No contesté nada. Pero me sorprendí que era mi hijo y no mi esposo. El repitió la misma pregunta. Yo seguí callada. Luego él puso su mano sobre mi hombro y me movió ligeramente y dijo: mamita, estás dormida? Como yo no contestaba nada, seguramente el creyó que yo estaba bien dormida y borracha.

Entonces el jaló las sábanas y lo tiró al piso. Luego empezó a alzar mi camisón hasta mi cintura. Yo estaba asustada. Mi corazón latía a mil por segundo. Él puso sus manos en mis nalgas y dijo susurrando. Que rico culo tienes mamita. Empezó a jalar hacia abajo mi calzón logrando sacarlo todo. Quedé con el culo al aire pero en la misma posición. El estrujaba mis nalgas susurrando: que rico culo, que rico culo. El metía sus dedos hasta llegar a mi vagina. Luego prendió la luz. Yo casi me delato que estaba despierta. Pero hice un esfuerzo para seguir simulando que estaba dormida.

Entonces mi hijo empezó a sacarme el camisón. Poco a poco con mucha delicadeza logró sacármelo. Luego me hizo voltear quedando yo con el culo hacia arriba. Después el hizo una bola con las sábanas y me lo puso debajo del pubis. Así quedé con el culo levantado y totalmente desnuda en las manos de mi hijo. El separó mis piernas para tener acceso a mi vagina y a mi culo. Luego puso su nariz justo al agujero de mi culo. Lo olió varias veces. Luego lo lamió de abajo a arriba. Y de arriba a abajo. Me metió el dedo al culo y escuché que se lo chupaba el dedo. También me metió el dedo a la vagina y se lo chupaba.

Me daba nalgadas sonoras con sus manos diciendo: este culo se lo das al cabrón de tu marido. Eres una puta. Cada vez hablaba más fuerte. Ya sin temor a que me despierte. Así estuvo por varios minutos. Hasta que lo escuché buscar en la gaveta de mi mesa de noche. Luego sentí que había agarrado una de mis cremas y me lo puso en el culo. Después sentí que me puso la punta de su verga en mi culo. Poco a poco fue empujando. Yo sentía un dolor que por poco le digo que saque su verga. Pero me aguanté. Como mi culo estaba levantado por la sábana que él puso debajo de mi pubis, no tuvo ningún problema para meterme su verga, yo estaba totalmente a su disposición y sin escapatoria. Yo ya estaba bastante excitada con todo lo que me hacía mi hijo. Aguanté el dolor hasta que sentí que sus testículos chocaban con mi vagina y mi culo. Ya tenía la verga de mi hijo metida en mi culo hasta el fondo. El murmuró: ya estás con la verga dentro de tu culo. Puta de mierda. Que rico culo tienes mamacita. Luego empezó a moverse con el bombeo típico de mete y saca.

Él se movía cada vez más fuerte como si quisiera destrozarme el culo. Yo solo aguantaba con los ojos cerrados y mordiéndome los labios para no hacer ningún ruido que me delate que estaba despierta. Hasta que de pronto empezó a gritar: hay mamita, hay mamita, aaaay mierda. Que rico culo. Y se quedó inmóvil encima mío con su verga dentro de mi culo. Yo sentí como un líquido calientes inundaba mis tripas. Así estuvo el un buen rato. Sin moverse. Hasta que su verga se achicó y recién me lo sacó del culo. Luego me limpió, y me vistió como me había encontrado. Luego se fue. Yo me quedé muy excitada y conmocionada. Tuve que masturbarme pensando en mi hijo y en lo que me había hecho. Luego me dormí.

Al día siguiente, como a las 11 de la mañana, bajé a la sala. Mi esposo seguía dormido en el sillón. Lo cubrí con una manta y lo dejé descansar. Al rato bajó mi hijo y me saludó: buenos días mamita. Ya estás levantada. Que tal dormiste? Yo solo atiné a decirle: estoy bien. Luego el salió y me dijo que volvería por la tarde. Estoy en una encrucijada. No sé si encararlo a mi hijo y decirle que lo que hizo está muy mal. Pero tengo miedo que lo pueda traumar o algo así.

También pienso si no le digo nada, el tratará de hacer lo mismo cada vez que yo me pase de copas. No sé qué hacer. Agradecería algún consejo sobre lo que conté. Tengo algunas fotos mías que puedo enviarles. Mi correo es: [email protected]

Agradeceré sus consejos y sugerencias.

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