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Mi jefe cumple su fantasía de follarme

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Hola, me llamo Dalia, soy una mujer morena de tetas grandes, cintura rellenita, caderas justas, culo grande natural y piernas sexys.

Soy trabajadora doméstica y les quiero contar como me acosté con mi jefe que a la vez le estaba siendo infiel a su esposa y saben realmente me alegra haberme acostado con él porque aparte de lo rico que fue sentí ese placer de que me estuviera prefiriendo a mí en lugar de su berrinchuda esposa molesta.

Ella es muy anticuada así que uso un uniforme común con la camisa cerrada y la falda larga con tacones, cosa que no le puede parecer sexy a nadie a excepción de Sebastián que cada día me veía sin parar.

Igual note como cada vez que me agachaba por algo o estiraba me tomaba una foto discretamente, así que un día decidí ponerlo a prueba. Él trabaja en casa así que está la mayoría del tiempo ahí frente a la computadora.

Un día la mujer había salido con sus amigas, probablemente a beber, y solo estábamos su esposo y yo así que para ver cómo reaccionaba me subí más la falda y desabroche un poco mi camisa y me puse unas medias negras con los tacones.

Entre a su estudio para limpiar y apenas entre el separó la vista de la computadora, tomo su teléfono y fingió ver mensajes o algo mientras me seguía con la cámara, yo actúe sexy para él de una forma discreta viendo como movía una mano en su entrepierna.

Después de un rato me le acerque y pregunté si necesitaba algo y dijo que no así que salí a seguir limpiando, me metí a su cuarto y tocando bajo mi falda estaban mis bragas húmedas por estar fantaseando en él y que pensaría de verme así.

Me estaba tocando bajo mis bragas con mis pensamientos calientes y la adrenalina de hacerlo en su cuarto, estaba a una de tomar uno de los juguetes de la señora cuando escuché un "necesitas ayuda?" Mis sentimientos explotaron al oír eso.

Rápido me puse de pie y lo voltee a ver si darme cuenta que mis bragas se habían bajado hasta mis rodillas, le expliqué todo avergonzada mientras el solo me miraba con una sonrisa pícara y se acercaba hacia mi diciendo.

El: está bien Dalia te veías muy bien haciendo eso.

Yo: gracias pero no debía hacerlo y menos aquí.

El: si fuera por mi te dejaría hacerlo en la cama con tal que dejes tu rico aroma... Y con lo buena que estás...

Al terminar de hablar ya estaba frente a mi acariciando la cintura mientras bajaba sus manos a mis nalgas dando unos sexys apretones, lo voltee a ver sorprendida y al regresar la vista a sus manos estaban comenzando a bajar mi falda hasta que cayó al suelo.

Más confiada lleve mis manos a su entrepierna con una erección que estaba a punto de romper el pantalón que llevaba, lo voltee a ver y el se perdió juntando sus labios con los míos en un erótico y delicioso beso.

Durante ese gran beso empezó a abrir mi camisa y quitarme la ropa así que hice lo mismo quitando su pantalón y playera, me quitó el sostén dejándome con las medias y tacones y yo le quite el bóxer para que estuviera desnudo, me dio otro beso con sus manos recorriendo todo mi cuerpo mientras se frotaba en mi su verga en mi mano y vientre.

Nos separamos del beso y el me vio desnuda y nerviosa frente a él mientras decía "Dalia llevo fantaseando con esto mucho tiempo" se puso de rodillas y levanto una de mis piernas en su hombro para pronto comerme el coño, llevaba mucho desde que me lo habían hecho así que se sentía delicioso.

Su mirada y los movimientos de su lengua eran muy sexys, se me canso la pierna así que me separé y me senté en la cama, el aún estaba de rodillas viéndome así que subí los tacones a la cama y volví a abrir mis piernas un movimiento erótico que funcionó pues volvió a comer mi coño, ya más enfocada en el comenzaban a salir mis primeros gemidos.

Estaba gimiendo por su boca y se me salió un "te la quiero chupar" me miró de forma sexy dejando mi coño mientras se ponía de pie masturbando despacio su verga, me baje de la cama y puse de rodillas como buena sirvienta tomando su verga para llevarla a mi boca con mi lengua lamiendo la punta.

El me miraba excitado acariciando mi cabeza y empujando para meter más su verga y lo hacía, me sentía sorprendida de que estaba chupándole la verga a mi jefe y este me acariciaba y veía de una forma que me hacía sentir sumisa, hizo mi cabeza hacia arriba para que lo viera a los ojos mientras se la estaba chupando.

Movía sus caderas follando mi boca y presionaba mi cabeza en él intentando una garganta profunda, hasta que en una embestida su verga penetró toda mi garganta con los labios tocando la base mientras yo llevaba una mano a mi cuello hinchado, era el primer garganta profunda que me hacían.

Los primeros segundos eran fáciles pero se me acababa el aire y empecé a lagrimear con mi otra mano busque la suya en mi cabeza y le di unas palmadas ya que me vio me saco toda la verga dejándome respirar, tome mucho aire y escupí el exceso de saliva en su verga mientras me ayudaba a ponerme de pie.

Ya de pie volvió a besar mi cuello subiendo hasta mis labios mientras quitaba la liga que sostenía mi chongo y se extendió mi cabello, dijo que me veía más hermosa así y me hizo sonrojar, entre besos y caricias nos acostamos en la cama abriendo mis piernas con sus besos en mi cuello y tetas.

Solté un fuerte gemido y entrelazamos nuestras manos mientras su verga se abría paso en el interior de mi coño, sus besos fueron a mis mejillas y cerca de mis labios para escuchar mis gemidos y cada que abría los ojos para verlo veía a mi jefe follandome pero está idea me terminó resultando excitante.

Mi jefe un hombre guapo, lindo y con dinero que podía tener a cualquier mujer que quisiera me estaba follando a mi su sirvienta con su verga que no paraba de acariciar mi Interior, sus manos recorriendo cada centímetro de mi cuerpo y su boca chupando, besando o mordiendo para probarme toda.

La cama y mi cuerpo se movían sin parar con sus embestidas sacando casi toda su verga para después meterla de golpe con su dedo pulgar jugando con mi clítoris y mis manos en todo su cuerpo con ganas de arañar su piel, la combinación de todo me estaba volviendo loca y una corriente de placer lleno mi cuerpo.

Tuve unos espasmos y solté chorros de jugos en él con mis fuertes gemidos causados por el orgasmo, él al ver esto aumentó el ritmo y bajó su cuerpo estando cara a cara, que aun estando nerviosa no podía fingir mi expresión de placer puro.

Me beso de lengua lamiendo mi intención mientras manchaba sus sábanas de mi sudor y jugos. Se estaba moviendo normal y de la nada saco su verga y subió en mi para masturbarse y uso mis tetas para masturbar su verga, lo vi aún excitada y me tomo de sorpresa su primer chorro de semen en mi rostro.

Soltó más y más en un fuerte orgasmo, tenía los ojos cerrados y aun así sentía el semen caliente caer sobre mi rostro y tetas con sus gemidos de que estaba satisfecho, termino y me hizo chupar un poco la punta para después acostarse a mi lado.

Me miró sonriendo acariciando mi cuerpo desnudo conmigo llevando el semen de mi rostro a la boca, me dio un beso apasionado e invito a dormir con él con las sábanas encima y desnudos me dijo "si quieres cuando mi esposa no esté puedes ser mi mujer Dalia" al oír eso sentí una emoción y acepte.

Y en verdad lo prometió cuando su esposa sale me trata con mucho más amor y cariño, si tenemos tiempo nos desnudamos y follamos si no solo abro un poco el uniforme y lo hacemos. Me encanta hacer esto está lleno de adrenalina y amor, pero bueno díganme que piensa, espero verlos luego, adiós.

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