La historia que les contaré hoy sucedió en estas vacaciones de fin de año, hace algunos días me encontré con el que fue mi primer novio en la adolescencia, éramos solo unos chicos, yo muy tierna y buena y él muy decente y respetuoso así que no pasó más de unos cálidos besitos y agarraditas de mano.
Nuestras vidas tomaron rumbos distintos y cada uno formó su familia, pero nunca dejaba de pensar como sería si hubiéramos ido más allá, como sería coger con él no se si a él le pasaba lo mismo, pero cuando lo veía por casualidad mil pensamientos perversos rondaban mi cabeza.
Hasta que el destino quiso que nos encontráramos de nuevo, tal vez fueron los tragos o quizás esas ganas que teníamos los dos de querer saber como seria ir más allá, el punto es que ese día terminamos besándonos y siii fue un beso tierno y cálido como cuando éramos chicos; pero… ya no somos esos adolescentes, ahora somos adultos que nos dejamos llevar por la lujuria y el deseo…
Decidimos vernos para hablar de lo sucedido, de ese beso, fue solo un beso ambos habíamos tomado mucho, pero quizás muy adentro solo queríamos que pasara lo que tenía que pasar.
Así que nos citamos en el pueblo vecino ya que en el nuestro alguien nos podía ver, aunque yo estoy soltera, bueno él tiene su esposa y su familia.
Nos tomamos algo y decidimos ir a un lugar más privado para hablar mejor, fuimos al motel más cercano y las palabras empezaron a sobrar, cuanto anhelaba esos besos, nuestras lenguas se perdían en nuestras bocas y la pasión nos desbordaba, es como si hubiéramos estado esperando ese momento hace mucho tiempo.
Así estuvimos unos minutos besándonos como cuando se te va a acabar la vida, bueno creo que él estaba un poco nervioso así que yo tomé la iniciativa y empecé por sacarle la camiseta y quitarme el vestido que traía puesto, dejando al descubierto mis atributos en mi pequeña ropa interior, eso lo animo un poco más y comenzó a acariciarme por todo mi cuerpo, quitó mi ropa interior y me dejó totalmente desnuda, me tumbo a la cama y comenzó a lamer mis grandes senos, los chupaba y succionaba que me hacía sentir una explosión de sensaciones.
Luego pasó a mi cuello y cerca de mi oreja ya yo sentía que estaba muy pero muy mojada, así que le di media vuelta y me subí encima y empecé a lamer su cuerpo a morder sus pezones y acariciar su espalda, pude sentir que estaba duro así que delicadamente baje hasta su verga y la metí a mi boca la chupaba suavemente y luego aumentaba mi ritmo.
Podía escuchar como gemía y eso me calentaba aún más di un par de mordisco y jugué un rato con la cabeza de su miembro que estaba tan tieso que parecía querer explotar…
Me acomode encima y empecé a cabalgarlo wow aún recuerdo ese momento y me arrecho mucho, subía y bajaba con desespero al ritmo que mi cuerpo lo pedía, estaba tan caliente como lo estoy en estos momentos solo de recordar, luego me dijo “voltéate”, rápidamente cambié de posición colocándome de espalda y tratando de abrir un poco mi trasero para ofrecerle una vista mejor, el agarraba mis tetas que en ese punto estaban tan duras que dolían, subía y bajaba, estaba realmente arrecha y él lo disfrutaba, gemía y hablaba, sabía que le gustaba, que lo tenía a mil y eso me arrechaba más.
En un momento me pidió que me pusiera en cuatro lo hice me penetró de un solo movimiento y empezó a acelerar su ritmo me daba duro muy duro me encanta que lo hiciera, yo gemía de verdad lo disfrutaba mucho estaba a mil, sentí una nalgada, recuerdo que pensé wow, eso me calentó aún más y dije más fuerte, su respiración se agitaba, podía sentirse respiración, nuestra temperatura corporal aumentó, es más no sentía ni el aire acondicionado, estábamos realmente arrechos.
Siguió dándome duro y yo cada vez más caliente, gemía y me quejaba sentí por un momento que no podía, grité un poco el me nalgueó nuevamente aceleró el ritmo y me vine wow fue fenomenal, pero aun quería más, estaba demasiado arrecha así que lo acosté boca arriba me subí encima y esta vez era yo quien marcaba el ritmo, sus caricias me calentaban aún más y sentía que me vendría de nuevo, así que seguí más fuerte más rápido con una calentura inexplicable, él al mismo ritmo que yo sentía que se vendría también estaba en un clímax fascinante.
Si recuerdo que grité, que le dije estoy muy muy arrecha eso lo calentó me dijo unas palabras sucias que me pusieron a mil y en un vaivén nos vinimos los dos, wow no podíamos recobrar el aire, estábamos realmente exhausto, creo que nos debíamos esa cogida y que estuvimos esperando ese momento por mucho tiempo.
Luego tratamos de recomponernos un poco, pedimos servicio a la habitación, almorzamos y luego seguimos el segundo raund, pero ese se los contaré en otro relato.
Deseo 21