Ha pasado una semana desde que tuve una velada muy bonita con Alexander y en donde me dejó con muchas ganas de sentirlo dentro de mi. Durante toda la semana nos hemos estado mandando mensajes y hemos estado coqueteando, pero nada al 100% directo. Hoy me dijo que quiere que nos veamos para cenar, le dije que le voy a preparar un platillo típico de mi país.
Termina mi última clase del día y corro al supermercado a comprar lo que necesito para correr a mi cuarto y empezar a preparar la cena, dejo todo a la mitad de preparación y me doy un baño para ponerme una falda con la que pueda acceder rápidamente a donde necesita, me maquillo un poco y me pongo un poco de perfume.
De repente tocan la puerta y me mojo en segundos, tan pronto como recuerdo la noche anterior. Viene muy guapo y muy perfumado, huele delicioso. Además, trae una camisa que lo hace ver muy sexy.
Lo dejo pasar, ponemos un poco de música para ambientar en lo que terminamos de preparar juntos la cena. Trajo consigo dos botellas de vino, y sé por dónde va el plan. Tomar una copa, la cena está lista, terminamos de cenar y la música y el vino empiezan a hacer efecto en mi entrepierna y en mis sentidos, me acerco a él y empiezo a coquetear.
De pronto se acerca a mi tan decidido, sin miedo y con un aire muy dominante.
-Esa falda te queda muy bien, te ves muy sexy y puede que esta noche que tenemos una cama cerca y 4 paredes que nos cubran, pase algo emocionante.
-esperaba que dijeras eso, no tienes idea de lo mucho que lo he deseado, tal vez no te sea tan fácil llegar a mi como habías pensado.
Más tiempo juntos escuchando música, tomando vino y riendo, hasta que vuelve a poner su mano sobre mi cara y a decir que me veo muy guapa, apenas lo dejo terminar cuando ya lanzo hacia él y le doy un beso, mientras le doy pequeños tirones de cabello, me alejo de un golpe y mis ojos paran en su pene, ahora lo puedo apreciar, ahora si hay luz a mi alrededor y me quedo sorprendida, a pesar de que sigue con pantalón, puedo ver que es un pene grande y grueso, la imagen hace que me moje más. Creo que no puedo evitar mi sorpresa.
-te sorprendes? Te prometo que lo vas a sentir rico
-empezamos o me vas a hacer esperar?
Me toma de la nada en sus brazo y puedo sentir su cuerpo caliente contra el mío, poco a poco baja sus manos a mis glúteos y me da una nalgada que hace que sienta lo húmedo que se está poniendo el vacío entre mis piernas. Levanta mi falta y hace porque mi ropa interior quede entre mis nalgas.
Me quita la blusa, pasa un dedo entre el brasier y mis pezones y se detiene un poco ahí a jugar con ellos para luego poder quitarme el brasier y dejar mi dorso completamente al descubierto, muy desesperado y emocionado toma mis pezones en su boca y vuelve a chupar, jalar y morder como la vez anterior, no quiero que pare. Mientras juga con uno en su boca, juega con su mano con el otro, justa mis pechos y los lame al mismo tiempo.
De repente me pone de espaldas y me besa el cuello, en un segundo ya me ha quitado la falda y las bragas y su boca está entre mis nalgas y dándome nalgadas. Me sienta en una silla, abre mis piernas y lame las gotas de placer que están por escurrir por mis piernas. Es mucho placer y no puedo contenerme, no quiero que pare, quiero que me penetre y sentir ese pene suyo enorme en mi. Levanta una mano y me hace lamerle 2 dedos, para bajarlos y meterlos en mi, mueve los dedos hacia adentro y hacia afuera, en círculos a mi alrededor y no puedo evitar correrme en su mano y gritar de placer al mismo tiempo. Al momento de correrme regresa su boca a mi clítoris y lo jala con desesperación.
Fue espectacular, quiero más pero se aleja y solo dice:
-la próxima te penetro.
Se levanta, se arregla el cabello. Se despide y se va, pero no sin antes darme un beso de buenas noches.
Ya quiero verlo de nuevo…