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Mi suegra M, mi fantasía

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Soy divorciado desde hace 3 años, sin embargo, me llevo muy bien con mi exmujer, quien es una hermosa y sexi mujer, muchos tenemos la fantasía de coger con la ex, no soy la excepción, pero eso es otra historia, hoy el personaje de mi fantasía es mi exsuegra M.

M es una mujer de 61 años, y dicen las leyendas que en sus buenos tiempos era la mujer más deseada de la pequeña ciudad donde vivimos, aún a su edad es una mujer muy atractiva, bajita, 1.50 m, acinturada, piernudita, con nalgas pequeñas y redonditas y muuuy buenos pechos, morena clara y una señora muy bonita, que se viste muy elegante.

Mi exmujer, se llama Daisy y ella vive en otra ciudad, que queda a 80 kilómetros de donde vivimos M y yo, llevamos una buena relación y no tiene pareja, a veces necesita alguien que la acompañe y, como en esta ocasión, me pidió acompañarla a una boda.

Era sábado y llegué por ella para ir a la fiesta, guapísima ella siempre, la sorpresa es que también nos acompañaría M, fuimos a la fiesta, tomamos, comimos bailamos y nos divertimos, aproveché para cortejar a mi ex, bailamos pegadito varias canciones y Yo le hice varias insinuaciones, ella solo me coqueteaba y me decía, puede ser, quizá, estaría muy bien, y cosas así.

También bailé con M, ella dijo que no sabía bailar suelta, así que la tomé de la cintura y noté que se me pagaba mucho, era muy excitante sentir sus piernas, y sus pechos junto a mí.

Total que dejé volar mi imaginación con ambas mujeres y fue un momento agradable.

Al regresar, íbamos en mi camioneta, se sentó junto a mi M y Daisy en la puerta, platicamos mucho, sobre temas picantes que Yo introducía a la conversación, el alcohol y el momento lo favorecían.

Llegamos a dejar a mi ex, me bajé a acompañarla hasta la puerta de su casa, le dije que me la había pasado muy bien y ojalá hubiera más cosas, me besó en la boca, de manera muy ardiente y me dijo al oído, hoy tienes cosas que hacer, pero hablamos mañana.

Me subí a la camioneta, M se quedó en su lugar, pegada a mí, lo cual se me hizo raro, pero me gustó, en el camino platicamos que hacía frío y de pronto empezó a tocarme la pierna, me quedé callado, disfrutando la caricia, de pronto me preguntó, “¿Es cierto que antes tenías ganas de acostarte conmigo?”.

Me quedé callado y siguió, “me dijo mi hija que era tu fantasía cuando estabas con ella”, “siii”, le respondí “es cierto, era y aún es mi fantasía”.

No dijo nada, pero se voltea y me abraza y me da un beso muy cerca de la boca, después me dice, “si quieres hoy se te puede hacer realidad”.

Subió más su mano y tocó mi pene, Yo ya estaba caliente y ella lo sintió, me bajó el cierre y metió su mano para tocarme mejor y tomó con su mano pequeña mi miembro, que ya estaba erecto, tengo 46 años, mido 1.80 m y me conservo en buena condición física, ella me estaba masturbando riquísimo y Yo tratando de gozar y concentrarme en la carretera, solo de repente, le subía el vestido y le tocaba sus piernas deliciosas, se notaba que hacía ejercicio.

De pronto, se agacha y me la empieza a besar, era la gloria, y más cuando se la mete en la boca, chupando toda mi verga, era increíble que en esa boquita cupiera una verga de 20 cm. Era difícil seguir manejando pero haciendo un esfuerzo llegamos a su casa, ella no paró y ya al poder gozar al 100 tuve un gran orgasmo, me encanta que la mujer se tome el semen, cosa que sucedió.

Nos pasamos a su casa, sin dejar de besarnos, me llevó a su cuarto y allí me empujó hacia la cama, después se empezó a desvestir en un striptease sensacional, quedó en su ropa interior, un conjunto negro de encaje, muy sensual.

Luego me quitó los zapatos y toda la ropa, Yo me senté en la orilla de la cama, la tomé en mis brazos, le quité el brasier y disfruté esos pechos suaves, grandes y redondos, para entonces yo estaba muy erecto otra vez, la subí sobre mí, hice a un lado su calzón y cumplí mi fantasía, le metí la verga a esa deseada mujer, cogimos en todas posiciones, la puse de perrito, le subí las piernas a mis hombros y mi favorita, la acosté boca abajo y me subí sobre ella, metiendo toda mi verga dentro de esa pequeña mujer, la besaba en el cuello y las orejas, la sentía muy caliente, “¿Le gusta?” le pregunté, “si, si, siiii, ¡Cógeme! méteme le verga, quiero sentirla toda”, así lo hice y la sentí como se estremecía en un orgasmo, no soporté más y exploté dentro de ella.

Nos quedamos dormidos abrazados, en la mañana, me despertó una sensación deliciosa, la mejor manera de despertar, con una mamada de verga, decía, “¿Todo esto es para mí?” y seguía, me besaba los testículos y me acariciaba la entrepierna, “¡Que rica verga!”, decía, “hace mucho no tenía una y menos así de grande, le voy a dar las gracias a mi hija por todo esto, fue su idea, pero ahora te lo voy a agradecer a ti, me dijo mi hija que esto te encanta”, se acostó boca abajo y me dijo “¡Hazme lo que quieras!, Todo, soy tuya”.

Recordé que así me premiaba mi ex, así que sin pensarlo mucho, empecé a besar y a acariciar sus nalgas, se las abrí y le chupé el ano, esto me encantaba y parece que a ella también le gustó, se retorcía de placer, ya húmeda por la saliva, le acerqué la punta de la verga a su ano, que tantas veces penetré en mis fantasías, que recordé en ese momento, parte de los juegos sexuales en las fantasías con Daisy, era que yo la penetraba y ella me decía “¿Quieres cogerte a la sirvienta?” “si”, decía yo, “¿Quieres cogerte a mi amiga Adriana?” “Siii”, “¿Quieres cogerte a la comadre Esme?” “Siii”, “¿Quieres cogerte a mi prima Sandra?” “Siii”, “¿Quieres cogerte a mi hermana?” “siii”, “¿Quieres cogerte a mi mamá?” “SIII” y en ese momento terminaba en un orgasmo delicioso.

Hoy estaba cumpliendo eso, es una delicia tener a una mujer así chiquita a disposición, como una muñeca, total que con cuidado empecé a empujar, no quería lastimar y perder esa oportunidad, poco a poco se relajó y empezó a empujar hacia arriba, esto me prendió más, le pregunté “¿Quieres que siga?” “Siiii”, me dijo, “me gusta, y desde mi esposo nadie ha tenido esto”, o sea que si se la han cogido, si me dijo, “a veces me dan ganas y busco a quien me lo haga, pero esto es para ti”, de pronto, se empujó más fuerte y entro la puntita, “ahhh! dijo, duele”, me quedé quieto, pero ella no, siguió empujando hasta que entró la cabeza, me excitaba ver eso, un culito pequeño penetrado por una gran verga, ya pasado esto, no me detuve, la penetré toda y gocé una cogida excelente, ella me decía, “sigue, sigue, me vas a terminar!!”. Con un orgasmo de lo mejor terminamos ambos.

Descansamos, nos bañamos, desayunamos y nos despedimos con la promesa de regresar, todo el domingo estuve soñando eso, por la noche me comuniqué con Daisy y le conté todo, me dijo “gracias, luego pasas por tu premio conmigo...”.

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