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Mi sugar invita a sus amigos a cogerme

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Saludos a todos los que leen mis relatos, hace unos días probé la experiencia de la lluvia dorada, incluso hace unos meses la lluvia blanca, pero no fue tanto de mi agrado por lo que me quedé sin ideas hasta que mi querido sugar daddy se le ocurrió una brillante idea, hace dos días llego un paquete y me dijo que fuera a su casa para abrirlo, llegué casi en la noche, me dijo que era para mí, era un paquete chiquito, resulta que era una bala vibradora con plug, de esos de silicon pero con un pequeño vibrador que se puede remover, me lo obsequio, para esos en los que me excito, me gustó mucho mi regalo, y entonces fue a sentarse a su sillón de cuero, en eso me dice que ahora tiene un castigo para mi, porque días antes le dije que un grupito de chavos me había cogido en una casa abandonada y pues a él no le gusto que hiciera eso, obvio lo dijo bromeando, pero yo como lo sumiso que soy, obedecí y me acerque hasta el y me arrodille ante mi amo, me tomo de una mejilla y me puso boca abajo en el soporte del sillón, el se sentó y me comenzó a bajar el short, pues con el calor que hacía ya solo usaba shorts y de vez en cuando ropa interior de mujer, pero ese día no traía nada mas que el short; me levanto la playera, y empezó a sobar mis nalgas, las abría y me empezaba a meter dos dedos, me estaba calentando, él solo me decía que me había portado mal, yo le respondía que sí, que era la putita de la cuadra, a lo que respondió que solo era su putita de nadie mas.

Luego puso mis manos sobre mi espalda y solo quedo mi pecho y piernas sobre el reposa brazos, en eso saco un poco de aceite de coco que tenía sobre una mesita y comenzó a vaciarlo sobre mis glúteos, luego fue poco a poco a esparcirlo dentro de mi dilatado ano, después me dio una fuerte nalgada en cada una de mis mejillas, me dolió un poco pues no estoy acostumbrado a ese tipo de violencia en mi pero ese día me estaba empezando a gustar, yo solo le decía que me castigara mas fuerte, mala idea; se saco el cinturón y comenzó a golpearme con el en mis posaderas, yo gritaba del dolor, pero por dentro lo estaba gozando, de repente se detuvo y en eso tomo mi nuevo juguete y me lo acerco a la boca para llenarlo de saliva y en eso empieza a insertarlo en mi culo, no estaba tan grueso como mi plug de 4 cm, era de 3 según leí en la caja, pero tenia forma como de burbujas así que la sensación era placentera, luego presiono el botón para iniciar con las vibraciones; yo estaba extasiado, mis piernas comenzaron a temblar, me sentía una mujercita disfrutando su nuevo juguete mi orgasmo llegó de inmediato, tanto que eyacule sobre el pantalón de mi sugar, me dio una nalgada fuerte y me dijo que lo había manchado, yo solo me reí; me quito de donde estaba y me hizo arrodillarme para lamerle mi semen de su pantalón, yo como toda la zorra que soy, comencé a lamer la entrepierna de Antonio, yo solo podía sentir el paquete ya erecto, así que sin mas se lo saque y comencé a sacudirle la nutria, lo sostuvo con su mano y me daba golpecitos en mi lengua, y me lo metí hasta la garganta, casi vomito de lo atragantado que estaba, me lloraban los ojos, sentía un poco de dolor en los cuartos traseros, podía ver que ya se estaban poniendo rojos.

Antes de que pudiera ponerme en cuatro sobre el sillón me dijo que volteara a la cocina, me quede atónito; había gente detrás de la puerta de la cocina, eran 3 hombres casi de la edad de Don Antonio, de unos 50 años, ya casi rucos; Don Antonio se empezó a reír, yo solo podía taparme con mis shorts la parte baja de mi abdomen, entonces salieron los hombres en cuestión, me saludaron y algunos comenzaron a toqueterme las nalgas, los pezones, me sentía sensible y algo avergonzado ante ellos, en eso todos se sentaron, yo me quede ahí desnudo, y en eso comenzaron a platicar sobre como lo había estado haciendo con el don desde hace mas de un mes, ellos no creían que su amigo se hubiese cogido en mas de una ocasión a un jovencito; yo solo asentía con la cabeza; me dijeron que porque me gustaba hacerlo, y pues les conté todo lo que hice cuando era niño y que posiblemente de ahí viene el hecho que me guste tanto ser penetrado, dijeron que el regalo fue de parte de los 4, y pues les agradecí, me levante porque ya no aguantaba mi culo con todas las nalgadas que me dieron.

Me insistieron en que les diera una mamada a cada uno, y pues como me gusta mucho chupar verga, lo hice. Todos se pusieron alrededor de mi y bajaron sus pantalones y shorts, y comenzó la faena, ahí estaba yo, puliendo y limpiando esas pijas viejas, todas tenían un sabor diferente, casi todas pálidas, pero eso sí, duras como el acero, una que otra inclinada a la izquierda, como que se la jalan a menudo. Se les antojo bastante que le pidieron permiso a mi sugar para cogerme, a lo que les dijo que sí, que podían cogerme tanto como quisieran, fuimos a la habitación de Antonio y ahí comenzaría la fiesta, todos se sentaron en la cama, y ya estaban todos encuerados, don Antonio estaba en una silla observando como chupaba las vergas de sus amigos, todavía no me se bien los nombres aunque si se los pregunte al final por eso no pongo que le hice que a quien; solo me limitaba a mamar la verga de uno y a jalar a los que estaban a su lado, y luego se intercambiaban entre ellos para mas disfrute. Don Antonio les dijo que usaran condón conmigo ya que solo el podía cogerme sin el. Luego un don se levanto y puso detrás de mi, yo estaba con el culo hacia afuera pero hincado así que el hizo lo mismo, casi como haciendo la cuchara, su miembro estaba muy duro, me di la vuelta y le puse el condón, lo guie hasta la entrada de mi ano y comenzó a penetrarme muy lento, yo solo tomaba su verga para asegurarme de que no se saliera de su sitio el condón; estuvimos así varios minutos hasta que el ruco se vino dentro del condón, Don Antonio se reía de su amigo, le dijo, nombre para lo que sirves, no aguantas nada.

Luego otro don se metió a la faena, esta vez me recosté, y levante mis piernas lo mas que pude para que el otro señor pudiera metérmelo, mientras que el don que se había venido dentro de mi le dije que me diera de beber su semen directo del condón, eso calentó al don que me cogía, lo empezó a hacer mas rápido, mientras yo disfrutaba del liquido preciado que tanto me gusta, el don toma mis piernas entre sus brazos y me levanta y con intensidad me penetraba hasta adentro, yo me vine en ese momento sobre mi cara, era la segunda vez que me hacían venir con una pija adentro, aunque la primera haya sido el plug vibrador. El don que me cogía quería venirse en mi boca así que accedí, luego de esa posición, me levanto, se quitó el condón, me sujeto de la frente y puso su verga dentro hasta que sus chorros de leche invadieron mi paladar y mi garganta, un tanto salado pero de buen sabor, seguí chupando su mástil hasta dejarlo seco, finalmente le tocaba al ultimo don, yo solo podía ver a mi sugar mirando todo lo que sus amigos me hacían, sentado ahí, jalándose su deliciosa verga, el ultimo señor no pidió muchas posiciones, a lo que le dije que me gustaba de perrito, me puse ante su verga y comenzó a rozarlo en mi entrada hasta que lo metió de golpe, puse mis manos detrás de la espalda y lo disfrutaba tanto, cada vez que me ocurren estas cosas no paro de pensar que tanta suerte tengo para tener sexo con hombres, a pesar de que me considero hetero, pero sin duda no importaba eso; luego de un rato lo cabalgue a la inversa, y finalmente eyaculo dentro de mi también, parece ser que no la controlan mucho, pero eso si, que bien dura se les pone.

Luego de eso fui con don Antonio a darle su respectiva mamada, ya se andaba haciendo agua, la tomé entre mis dos manos y a pesar de que casi no cabe en las dos, le hice la mejor puñeta que pude, hasta que se vino en mi cara, yo tomaba lo que podía con mis dedos, y Antonio me ayudaba tomando con sus dedos y llevándolos a mi boca. Les dijo que era su putita, y yo orgullosamente les dije que sí, mientras sujetaba la verga de mi amo. Después de esa escena de sexo nos fuimos a bañar, ya se sentía un poco mas el dolor en mi trasero por las nalgadas propinadas por Don Antonio, nos sentamos en la sala a conversar un poco mas y conocernos mejor, quizás mas adelante sigamos teniendo encuentros «cercanos». Aunque lo último que he querido hacer es contactar de nuevo con José, mi negro vergudo, ya no he sabido nada de él, lo mas que me dijo es que se iba a ir de viaje con una familia de fuera, espero tener respuesta pronto de él y así sacar otra anécdota para relatarles, hasta pronto.

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