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Mi tía Loreta
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Tiempo de lectura: 4 minutos

Loreta es una tia que tengo, es mama de mi primo Eden y mi prima Romina, se casó o se juntó con mi tío cuando ella tenía 17 años y mi tio 28, o sea ella muy joven y honestamente mi tío es muy tranquilo, nada que ver con lo acelerada y fiestera que es mi tia Loreta.

Ella es gordibuena, de esas llenitas que te ponen dura la verga, honestamente jamás había tenido interés en alguna mujer de mi familia, pero con ella siempre me la jale, mirándola con sus licras o sus falditas, le dedicaba grandes pajas en mi adolescencia.

Ella mide 1.58 cm, es tetona, nalgona y de piernas ricas, además de que le encanta bailar y tomar en exceso.

Era noviembre del 2012 y se celebrarian los 15 años de una prima que tengo, asi que sus papas hecharon la casa por la ventana, mi tia Loreta ese dia, vestia un minivestido negro que le llegaba arriba de la rodilla y lo acompañaba de sus medias color carne que la hacian ver riquisma.

La fiesta estaba de locos, alcohol a más no poder y todos estábamos bien enfiestados, en aquel entonces mi tía ya tenía 35 años y estaba en su mero apogeo.

Mi tia ya con unas copas de más estaba de facilona, bailaba con todos, hacía circo maroma y teatro, honestamente me tenía idiotizado pero trataba de no distraerme ya que mi novia estaba ahí y no quería pelear con ella.

La fiesta practicamente termino y yo lleve a mi novia su casa, lamentablemente me quede con ganas de tener sexo ya que ella no pudo irse conmigo al hotel, asi que regrese caminando a mi casa, justo afuera de mi casa estaban la mayoria de mis parientes, seguian tomando y bailando, yo me alegre y mas cuando vi a Loreta bailando, ella me vio y me abrazo besandome casi el cuello.

Me serví una copa mas y platicaba con mi primo, poco a poco todos caían rendidos, fue entonces que Loreta me saco a bailar, ella ya se movía con movimientos descarados yo estaba un poco nervioso pero afortunadamente nadie miraba.

O: Bailas muy bien tia.

L: No solo bailo, ¡jaja!

O: ¿Así? ¿Es una confesión?

L: Jaja que chamaco, ¡respetame jaja!

Ella me arrimaba sus nalgas y yo me calentaba muchísimo, me abrazaba y me besaba el cuello, como deseaba comermela ya.

Ella entro a mi casa, yo entré detrás de ella, miraba como se le movían sus nalgas, ya la tenia bien parada, en un arrebato la abrace por atrás repegandole mi verga, ella en lugar de rechazarme me tomo de las manos y se pego mas a mi.

O: ¡Te quiero mucho tia!

L: Y yo a ti Oswaldito, uhm, ¡qué es lo que siento!

O: Perdón, así me puso usted, con sus movimientos!

L: ¡¡Eres un cabrón!!

La lleve atrás de los lavaderos y le besaba el cuello, ella se reía pero se ponía colorada, estaba excitada, ella volteo y me dio un beso, besé sus labios, besaba muy rico, yo le apretaba sus nalgas, eran duras y luego me dirigi a sus piernas, le metí la mano debajo de vestido.

O: ¡Esta bien buena tia!

L: ¡¡Ah!! Me gustan jovencitos como tu, uhm, te he visto crecer y te has vuelto todo un hombre.

Ella me besaba el cuello mientras mis manos acariciaban sus nalgas y su rico coño el cual ya estaba muy mojadito, Loreta era prácticamente una puta.

Me bajó el pantalón y el boxer al mirar mi verga lanzó una gran sonrisa y se agacho para comenzar a chuparla.

L. ¡¡La tienes más grande que tu tío, uhm!!

O: ¡¡Si!! Andale tia, chupamela, uhm!!

Loreta me dio una mamda descomunal, tragaba como víbora cada cm de mi verga, chupaba mi glande y mordía mi escroto, yo acariciaba su cabeza y agitadamente aguantaba los gemidos.

O: Asi tia, uhm, no manches, que rico la chupas, uhm, ¡¡ah!!

L: Me gusta como se te endurece, ¡¡uhm!!

O: Que suerte tiene mi tío, vaya que tragas rico.

Loreta se puso de pie y me beso, no me importo que me pasara los fluidos de mi pene, yo metia mi lengua en su boca mientras le levantaba su vestido hasta su cadera, como pude le saque una teta de su escote y se la empece a chupar, ella tomo mi verga y la colocó justo frente a su concha, yo la tome de la cintura y mientras le chupaba su pezón le introduje mi verga lentamente.

Me agache un poco para poder dársela rico ya que yo soy más alto que ella, ella gemía despacio y cerraba sus ojos, me apretaba el cuello y movía su cadera, que rico apretaba.

L: ¡Oswaldo, uhm, ah!

O: Tia, uhm, que rico, ¡agh!!

Me recargue en un lavadero casi como si me sentara, ella abrió sus piernas y subió encima mio, se veia riquisima con sus medias y su liguero y su tanga de lado, yo me sentía en el paraíso, me estaba cogiendo bien rico a mi tia.

O: Que rico, ah, que ricas piernas tienes, tus tetas, ¡me vuelves loco!

L: Me encanta tu verga nene, uhm, ¡¡ah!!

Ella se empino apoyándose en el lavadero, sus nalgas se veían riquísimas, yo la tome de las caderas y se la metia con fuerza, le daba de nalgadas y le acariciaba los muslos, ella gemía honestamente pensé que nos descubririán ya que hacíamos mucho ruido.

L: Que rico, ahh, me vengo papi, ¡¡me vengo!!

O: Tia, uhm, yo tambien, agh, ¡¡ah!!

La tomé con fuerza y la embestía salvajemente, el ruido de mis huevos chocando en sus nalgas era música para mi, ella se movía en círculo y me agarraba para que no parara, fue entonces que ambos nos venimos juntos, yo le llenaba su concha de mi semen.

L: Que rico, uhm, amor, ¡¡que rico!!

O: Toma toda mi leche, uhm, ¡¡tomala!!

El orgasmo fue fenomenal, apenas reaccionamos nos arreglamos y nos fuimos a nuestros respectivos lugares para dormir, al día siguiente ella no me miraba la cara y parecía molesta, yo no dije nada hasta al día siguiente que se despidió de mí.

O: Mucha suerte tia, ¡espero verla nuevamente!

L: Eres un cabrón, pero yo también lo espero, quiero coger contigo otra vez.

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