Nuevos relatos publicados: 12

Mis primeras zapatillas (3)

  • 2
  • 6.509
  • 9,00 (1 Val.)
  • 2

Mis pies recorrían de arriba a abajo su hermoso miembro mojado por líquido preseminal, era tanto que ya resbalaba por las zapatillas mojando la parte entre mis plantas y la base. 

"Quiero cogerte mamacita" me dijo en voz baja, lo noté tan excitado que no pude negarme... Bueno ¿y a quien se le niega una buena cogida? Jiji "Soy tuya papito, ¡Romperme como quieras!" Le dije entre gemidos calientes.

Me puso de pie mientras yo apoyaba mis manos en la silla dejando mis nalgas a su entera disposición... las lamió completas y me dio un par de nalgadas antes de hacer mi tanga a un lado para lamer mi culito que ya pedía su miembro a gritos.

Primero metió su lengua deliciosamente mojando las paredes de mi ano, para después prepararlo con los dedos, metía uno, después dos, yo ya no aguantaba...

"¡Ya métela papito por favor!" Le supliqué entre gemidos y respiración agitada... Me sentía como toda la puta que soy. Entonces me giró y me besó muy caliente, su boca sabía a mi culito, eso me prendió a mil y me senté de nuevo ofreciendo mis pies para que los pusiera en sus hombros, así lo hizo y comenzó por pasar la cabeza de su hermoso miembro en la entrada de mi culo una y otra vez... Eso sólo me calentó más, cerré los ojos como señal de que estaba lista... Entonces sentí como empezó a penetrarme, mi ano se abría gustoso al paso de aquella verga caliente y de repente empujó con mucha fuerza entrando de un solo empujón...

"¡Ahhh me duele!" Grité pero eso le calentó más aún, mis lágrimas brotaron de mis ojos, "así me gusta más, me gusta verte llorar putita" me dijo con voz agitada, yo me sentí dominada por aquel hermoso hombre maduro que me estaba haciendo suya de manera salvaje.

Sus embestidas eran muy fuertes, dejaron de doler y provocaron mucho placer, ¡sí que sabía lo que hacía ese macho! Ya mi ano estaba completamente abierto y el sacaba su verga completa para después meterla a fondo con toda facilidad, "estás buenísima mamita" me decía de vez en cuando... ¡Yo, divina!

En eso me sobresalté cuando escuché que tocaban a la pequeña puerta de metal... "No te muevas putita" me dijo mi macho mientras iba a abrir, era el muchacho que, con cara libidinosa observaba mi posición, abiertas las piernas con mi culo expuesto y muy abierto.

"Pásate" le dijo con tono apresurado "¿Se te antoja?" El muchacho asintió con la cabeza mientras el maduro lo animaba a acercarse a mi... Yo, tan caliente como estaba solo atiné a masajear su miembro sobre su pantalón mientras mi macho retomaba su penetración en mi...

Continuará

¡Gracias por leer lindos! Espero sus mensajes, me mantienen calientita. [email protected]

¡Besos!

Tania Love

(9,00)