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Open mine Barcelona (4)

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Todos nos giramos, allí estaba él, desnudo, con la polla en la mano, mirándonos, mirándome.

-Hazlo, quiero verlo –dijo.

Todos callábamos, desde cuando estaba allí? Que había visto? Estaba claro que bastante, su polla lo delataba, pero esa situación... nuestros amigos y yo follando, lo habría visto todo? Pero porque estaba allí? Yo no entendía nada. Todos seguíamos callados, inmóviles, los dos osos no debían entender la situación, pero sabían que algo raro pasaba... Luis se adelantó, se acercó a mí y me besó, mirándome a los ojos lo volvió a decir:

-Hazlo, déjale que te folle a pelo, sin condón, disfruta.

Pero... no me salían las palabras.

-Sssfff no hables, no pienses, sólo hazlo, me volvió a decir -y mirando al oso le dijo- fóllatelo.

Este no se lo pensó, metió su polla en mi culo de golpe, sin miramientos, a saco, mi grito lleno el espacio, mi espalda se puso rígida, su polla se quedó dentro de mi, esperando que mi culo se acostumbrará, yo no dejaba se mirar a Luis y él a mi, mirándonos con la polla del oso metida en mi culo.

-Tú quién eres -le preguntó el oso a Luis.

-Es su pareja -soltó de pronto Pedro- y es la primera vez que lo ve así.

-Pues creo que lo verás más veces, porque es de lo nuestros -dijo el oso empezando a bombearme el culo.

-Eso espero -dijo Luis.

Todos se concentraron en mi, sobre todo Luis a quien me apoyé para aguantar las embestidas que el oso me daba... ‘disfruta’ me decía Luis sin soltarme, ‘disfruta...’.

Yo me concentré en sentir la follada del oso, lo hacía fuerte, haciéndome sentir su polla rozar las paredes de mi culo, recreándose en sacarla y volverla a meter, haciéndome suspirar y gritar, queriendo cada vez más...

-Nadie me la va a chupar -dijo Luis de pronto.

Pedro y José enseguida se agacharon y empezaron a comerle la polla, con ansia, metidos en la situación, se la pasaban el uno al otro, babeando la y chupándola, huevos, polla, culo, se lo comían todo y la cara de Luis lo evidenciaba.

-Mira cómo me follo el culo de tu pareja -le dijo el oso sacándola y metiéndola entera.

-Dale caña, dale fuerte -le decía Luis embobado mirando esa polla que me desgarraba.

-Te gusta amor? -Me pregunto Luis.

-Sí, me encanta, la siento a tope aaaggg.

-Así me gusta, que disfrutes, vaya pollón tiene eh? Te está follando a tope.

-Siii uuugggffff -yo casi no podía hablar.

De pronto el oso la sacó, sentí el vacío en mi culo... ‘quieres probarla?’. Escuche al oso preguntar, me giré pensando que me hablaba a mi, pero lo que vi fue a Luis arrodillado y chupando la polla que acababa de salir de mi culo.

-Te gusta? Esta buena?

-Sí, pero métesela y dame más -le dijo Luis.

El oso me la volvió a meter, dio tres empujones y la volvió a sacar para dársela a Luis, este la engulló al máximo, entera.

-Vaya par de cerdos sois -le dijo el oso.

-No lo sabes bien -contestó Luis sonriendo.

-Voy a follármelo y preñarlo bien -dijo el oso.

-No no, preñarme no -dije yo volviendo a sentir el miedo al peligro.

-Siiifff solo te preñara si tú quieres, tengo que decirte que es lo mejor amor -me dijo Luis dándome un beso.

-Es peligroso Luis -le dije ya suspirando de la follada que me volvía a dar el oso.

-Disfruta, y no te cortes, no te cortes porque yo esté aquí... -entonces cogiendo mi cabeza con las dos manos y acercando la suya a la mía, acercándose al máximo y mirándome a los ojos me dijo: -a mí me encanta que me preñen, que me llenen el culo de leche, sentir como la polla convulsiona dentro de mi culo, y las envestidas son cada vez más fuertes, sé que es peligroso, pero no puedo evitarlo, me encanta que me preñen...

Yo me quedé perplejo, de verdad habían salido esas palabras de la boca de Luis? De verdad era él quien me hablaba? Mi cuerpo no reaccionó, empecé a sentir cada vez más fuertes los empujones que el oso metía en mi culo, cada vez sus gruñidos eran más fuertes, y Luis seguía mirándome a los ojos.

-Uuufff tío me voy a correr, uuuffff lo quieres o no? –Dijo.

Yo no sabía qué hacer, miraba a Luis que me afirmaba con la cabeza, yo suspiraba, el oso gruñía...

-Sí, sí, dámelo, dámelo todo, préñame –dije.

El oso empujó fuerte, tres embestidas y una más fuerte quedándose dentro, suspirando, gruñendo, descargando dentro de mi culo...

Salió poco a poco de mí, quedando solo su capullo dentro se paró, suspiro y la termino de sacar, se la acerco a Luis...

Límpiamela, le casi ordenó, Luis no se lo pensó y chupo esa polla con esencia de mi culo y leche del oso, la succiono y desgasto, dejándola limpia y brillante. Después se acercó a mí y me besó, mezclamos nuestras lenguas apoyándonos el uno en el otro.

Continuará.

(9,25)