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Pillé a mi madre follando con su suegro y su cuñado

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Yo estudiaba en la universidad, a 200 kilómetros de casa. Había terminado mis exámenes finales. Y cogí mi coche, fui a casa sobre las 23 horas llegué. Iba pensando en todos los hombres mayores que me había follado ese curso. Eran más de 20 hombres diferentes. No tenía ningún remordimiento, solo que dirían mis padres si lo supieran. Me puse muy cachonda recordando cómo me follaban, sobre todo con los que follaba en sus casas en la cama de matrimonio. Les quitaba lencería de sus mujeres. Y el que me hacía alguna le dejaba mis braguitas en compañía de las de su mujer.

Me fui masturbando hasta que llegué a casa. Entre despacio para no despertar a mi madre ya que mi padre estaría de viaje. Oí gemidos desde que entré, sabía que era mi madre. Los había oído muchas veces. También follar y masturbase. Me dio morbo y conforme subía oí a mi abuelo decirle que moviera el culo. La puerta estaba abierta, mi madre a 4 patas chupando la polla de mí tío Marcial hermano mayor de mí padre. Mi abuelo Gregorio la follaba con fuerza, mientras mí madre chupaba la polla con desesperación. Mi tío le sacaba la polla y le comía la boca. Mi abuelo se corrió dentro de mí madre, cambiaron de posición y mi tío la metió la polla en el coño de mi madre del cual salía semen de mi abuelo. Mi abuelo cuando ya tenía limpia su polla por la mamada de mi madre, se dedicó a besar la boca de mí madre.

Se notaba que no era la primera vez que follaban. Mi tío se corrió dentro a la vez que mi madre tenía un orgasmo largo y. Mi tío saco su polla y se puso a comer todo lo que salía del coño de mi madre. Cuando paro de limpiar, se puso mi abuelo a terminar de limpiar el coño, mi tío puso a compartir los restos de la limpieza con la boca de mí madre. Mi tío se fue a la ducha y mi abuelo y mi madre empezaron a besarse cómo dos adolescentes. Mi abuelo le decía que era como su mujer, que tenía mucha suerte mi padre y ellos dos de tenerla como hembra. Se fueron a su casa por el balcón que comunicaba las tres casas. Yo me fui a mi habitación, a los pocos minutos, mi madre entró en mi cuarto ‘no te hagas la dormida’. Yo me estaba masturbando y me pilló desnuda encima de la cama con todo el coño al aire.

Se empezó a reír, se sentó junto a mí y me besó la boca. ‘Eres una mezcla entre tu abuela y yo, estas muy caliente de verme follando con tu abuelo y tu tío’. Metió sus dedos en mi coño, masturbándome y besándonos. Después se puso encima de mi haciendo un 69. De su coño todavía salía semen de mi abuelo y tío. Cuando terminamos, nos dormimos las dos juntas.

A la mañana cuando me desperté, estaba sola. Bajé a la cocina y mi madre estaba con un camisón blanco de encajes, nunca me había fijado en ella. ‘Estás preciosa’, me miró ‘quieres preguntar por lo que viste anoche’. Yo me fui hacia ella y le empecé a besar la boca, ella correspondió cogiéndome por la cintura, y pegándome a su cuerpo. Cuando paramos le dije que no tenía que explicar nada. Ella me besó. Preparamos el desayuno entre las dos. Mi madre me dijo que lo pusiera en la mesa del salón.

Lo llevó todo y mientras ella puso una cinta de video en el adaptador del vídeo, puso en marcha tele y video, en la primera imagen salía mi padre y mi madre en medio de su habitación desnudos. Él le ponía una venda en los ojos, y abrió la puerta de la habitación entro mi abuelo desnudo, empezó a besar y acariciarla, mi madre se quitó la venda y besó a su suegro con el cariño que él lo había hecho. Mi padre le comía coño y culo mientras, me fijé que por lo menos el video era de hace 6 años.

Le pregunté a mi madre si todavía vivía la abuela, no hija hacia 6 meses que había fallecido. Mi abuelo tumbó a mi madre en la cama, mi padre se apartó. El abuelo empezó a follar a mí madre mientras ella comía la polla de su marido. La follaron los dos por culo, coño y boca. Mi abuelo besó a mi madre como besaba a su mujer.

Terminamos de desayunar y nos vestimos. Salimos a comprar al pueblo, mi madre me llevó primero a la carnicería del padre de una amiga mía. Antes de llegar, mi madre me pidió que lo pusiera nervioso y todo lo caliente que pudiera. ‘Ya te lo has follando, sabrás como hacerlo’. Yo le di un beso y afirmé, hacia un par de meses que había follado con él en su cama de matrimonio. Como fue un espabilado le dejé mis braguitas en el cajón de las bragas de su mujer. Las encontró sucias de mis flujos y de semen de su marido. Su mujer se lo contó a mi madre.

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