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Probando dos penes grandes y rico mi maduro me inicia (3-4)

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Parte 3.

Le coloque jabón y empecé a rasurar las paredes de sus nalgas y el ano, terminando de hacer esto, entra mi hombre al baño y se incorpora con nosotros para bañarnos juntos, Dirmero, le pregunta a Calvin, que te parece mi pareja cómo te trata, comenta él, hasta ahora es una maravilla, los tres estábamos en el baño, y yo deleitado con dos hermosos penes grandes y rico para mí solo, Dirmero se rasura también y lo ayudo, mientras que Calvin hace gala con mi culo y lo coloca su pene entre mis nalgas, solo lo frotaba, mis pensamientos me decían que no se si podría aguantar tan semejante pene dentro de mi ano, aún con miedo eso me emocionó muchísimo y babeaba por ese glande. Terminando de rasurar a mi hombre, me bajo y empiezo a darle ricas mamadas a su glande, Calvin me ve y se emociona mucho al ver el espectáculo, acerco su pene hasta mi boca y le doy una mamada rica, me levanté y me los llevo hasta la cama jalando desde sus miembros, dominando estos dos hombres para mí solo.

Ya bañados y rasurados todos juntos, me prepare para dar una mamada rica a Calvin, por órdenes de mi pareja, el iba a contemplar mi desempeño con este hombre dotado, lo llevé hasta la cama y me acosté frente a su enorme pene grande y grueso, lo detalle mucho y le di muchos besos a su cabeza, antes de mamar sin pausa, note que estaba botando líquidos preseminales y empecé a tragar toda su baba, Dirmero me veía y sonreía mientras me mamaba el pene de Calvin, estaba muy deliciosa la cabeza de él, esto me dejó muy excitado.

Mientras seguía mamando Dirmero me miraba y escupía su mano para llevarse su baba hasta su glande, se veía muy hermoso su pene ensalivado y su tronco lleno de baba, veía como estaba muy húmedo la cabeza de sus pene, me aproxime, y baje un momento de la cama el cual le estaba chupando la cabeza del miembro de Calvin, y me fui hasta donde mí hombre, empecé a mamarle su pene lleno de saliva y líquidos preseminales, Calvin se dirige hasta donde estoy con Dirmero, observando cómo le chupo su pene y sabía que iba hacer, mamando el pene de Dirmero el deja caer una cantidad de saliva entre mi boca y el pene de mi pareja, dejando entrar esa rica baba, me tragaba su espesa saliva, y les cuento que era muy rica, se que había tomado alguna bebida porque tenía un sabor como a fresas, el escupía su mano y llevaba su saliva hasta mi ano, logrando dejar muy húmedo mis nalgas.

La faena se centro en mamadas ricas llenas de babas y fluidos preseminales, Calvin se sienta al lado de mi hombre y accede abrir sus piernas y ponerle de frente ese hermoso pene a Dirmero, mi hombre no dudo en darle ricas mamadas, veia a mí pareja como le daba lengüetazos al miembro de Calvin, Dirmero me mira y me decía, -Amor no dejes de mamarme mi cabeza que llenare mi boca de líquidos preseminales de Calvin para dártelo en tu boca, les juro esto me emocionó muchísimo, porque mi hombre tiene una forma de darme su saliva muy especial, el sabe combinar su rica saliva con sus fluidos preseminales, y ahora mientras el chupaba el pene de Calvin, me moría por probar el sabor de su baba con los fluidos preseminales de Calvin, debe ser un manjar probar tan excitante sabor de la boca de mi hombre. Estoy entre dos hombres de 55 y 57 años, y mi edad es de 31, es excitante estar compartiendo dos penes grandes, gruesos y llenos de experiencias, ellos van a un ritmo suave y seguro, no son desesperados, saben hacer muy bien el acto sexual, y sobre todo a su edad tienen la fuerza y muchas ganas de seguir experimentando todo, he aprendido a mamar a un buen ritmo, tomo mi tiempo en dar mamadas muy suave y cuando lo amerite sigo el paso de mi hombre, el me ha enseñado mucho y le debo respeto., A veces pienso que soy muy sumiso con Dirmero y complaciente, de verdad no quiero perderlo.

Parte 4:

Esto le hace mi pareja al pene de Calvin, le da ricas mamadas y saca sus líquidos preseminales y lo combina con su saliva para que quede bien espesa, luego de ver este espectáculo como le hace hermosas mamadas a Calvin, este se lleva a la boca de Dirmero un poco de saliva a su glande y mi hombre se lo frota en su hermoso pene con más fluidos, una combinación que quiero probar, ya bien hecho está mezcla tiene una cantidad entre sus dedos y yo se que debo hacer, el extiende su mano, yo saco mi boca de su pene muy húmedo, y chupo sus dedos, mmmm... Muy rico sabor el que me estoy comiendo, esto lo sentí en mi paladar y Dirmero con sus dedos tomaba del orificio del glande de Calvin, y me lo frotaba en mis labios como si se tratara de un labial.

Pasamos mucho tiempo en está posición, parecíamos becerros ordeñando leche, teníamos un fin de semana completo para disfrutar todo está faena sexual entre nosotros, teníamos provisiones de comida para no salir ningún día y apenas era viernes al mediodía, todos apagamos nuestros móviles para no ser molestado y estar tranquilos disfrutando de todo el sexo que queríamos tener.

Una vez que termine de mamar el pene de Dirmero, sabía que llegaba la hora de ser penetrado por el tronco de Calvin, estaba asustado y emocionado al mismo tiempo, es muy grande y grueso, me va a reventar mi ano, me acuesto boca bajo y empino mi culo en contra picada y abro mis nalgas en plenitud para que Calvin pueda meter su pene, llamo a Dirmero para que está a mi lado y le dijo, amor por favor dile a Calvin que me trate bien mi ano porque tiene el miembro muy grande, me tranquiliza y va para donde esta el pene grueso de Calvin y mi hombre lo llena de saliva para que entre lubricado, volteo y observo esa cabeza grande y roja está a punto de entrar en mi ano, ya la punta de su pene toca mi orificio, logrando entrar con facilidad solo una pequeña parte de su miembro, no dolió como pensé, empieza a meter y sacar con mucha suavidad, me gustó mucho el ritmo que estaba llevando, y empieza el bombeo muy rico .

Me gustó mucho como me estaba cogiendo, Dirmero, me veía y sonreía, mi hombre se pone de frente y me coloca su pene en mi boca, indicándome que hacer, y sabía que tenía que mamar, Dios, tener un pene en mi culo y ahora en mi boca, era un sueño hecho realidad, lo dos hombres se movían al mismo tiempo y eso me llenaba de placer, Dirmero estaba lubricando mucho, diría que mucho, yo aproveché en tragar todo su líquido preseminal, mi hombre sabía que tenía solo la cabeza de su pene en mi boca porque no me cabe todo su tronco, el sabía que faltaba algo en las mamadas que le estaba dando, aprovechaba su saliva y la esparce por su pene y entre mi boca y su glande.

¡Continuará!

(8,90)