Nuevos relatos publicados: 18

Roger el colombianito que me cambió todo (última parte)

  • 18
  • 10.208
  • 9,50 (2 Val.)
  • 1

Yo: ¿Por qué decís que no le ves mucha vida a esto?

Roger: La cena de anoche, tu actitud, tus amigos, tu familia... Nada quiere que yo sea parte de tu vida. Incluso yo me siento raro, como que algo cambio. Que yo cambié que tu cambiaste.

Yo: No, no, no, no digas eso. Yo hago todo por tenerte al lado mío. Que a los demás no les guste, no me importa, yo te quiero al lado mío.

Le di un beso, un abrazo. Y terminamos de desayunar. Parte en silencio, parte hablando de pavadas y cosas sin sentido. Luego de eso se fue a su casa.

Tomé el teléfono y empecé a llamar a todos los que estuvieron presentes en la cena. Me iban a escuchar. Brotaba furia por cada poro.

A los primeros en llamar fue a Eduardo y Matias, la pareja gay que cenó con nosotros.

Eduardo: Hola Juani, que decís?

Yo: me podes explicar porque le contaste anoche a Roger que nosotros 3 habíamos hecho un trío y que lo tenías filmado? Explicame porque?

Eduardo: Ayyy loca, porque si, además vos sos una tarada, no te acordas de nada. Esa noche estabas re puesto y en pedo. Te enfiestaste con los dos y lo filmamos. Nunca te dijimos nada porque sabíamos que sobrío estas cosas no te gustan. O si?

Yo: Ah, pero sos una mierda de persona. Los consideraba amigos a los dos. Te exijo que borres ese video, no hagas copias y jamas lo distribuyas a nadie poque te prometo que nos vamos a ver en la justicia.

Eduardo: que mierda te pasa querida? Porque no te calmas? Tan fuerte te la chupo el colombiano muerto de hambre ese que ahora te haces la santa ama de casa?? Desde cuando estas loca por un pendejo así? Te quiere sacar guita, no te das cuenta? Pero porque no te calmas y te ubicas? Venir a amenazar un domingo a la mañana...

Yo: en la semana te llega una cédula de notificación. Corte el llamado.

Siguiente a llamar, Christian y Romina, llamó al celular de él y claro, atiende ella.

Romina: Hola Juani, como andas?

Yo: poneme en altavoz así escucha tu novio.

Romina: (de fondo se lo escucha a Christian. Quien es? Pregunta, ella: Juan ignacio, parece enojado, para que pongo el altavoz)

Yo: Ok, me escuchan los dos?

Romina: Si, que pasó? Estas bien? - Christian: Que onda Bro?

Yo: los dos son de lo peor que me crucé en la vida. No puedo creer como despreciaron anoche a Roger. Se sintió incomodo toda la cena. No quiere saber nada con volver a verlos.

Christian: a ver Juani, sos mi amigo, te conozco hace muchos años, te hice el aguante con muchas cosas, somos tus amigos y te queremos, pero no me podes decir que querés de novio a un pibito así pa! Dale. El Juani amigo mío hasta hace 8 meses atrás, despreciaba y humillaba a gente así, que te pasó?

Romina: Juani, entendemos si es una calentura del momento, está bien, te entendemos, te queremos pero dale, en serio pensas que un chiquito así cabe en este mundo?

Yo: (totalmente enfurecido pero con cierta calma). Un pibe así! Como Uds. Le llaman, nunca va a poder ser parte de ese mundo si no se lo deja entrar. Yo lo dejé entrar, a mi mundo, a mi casa, a mi cama, y a todo, porque me enamoré, me gusta y me calienta. Y Uds. No son nadie para despreciarlo o maltratarlo.

Ellos: Juani, tranqui man. Christian: bro, escuchá, pensá, sos un pibe inteligente que te estas dejando dominar por una calentura. Te queremos, sos nuestro amigo, y nos guste o no, te vamos a apoyar en la decisión que tomes. Lamentablemente no te das cuenta de muchas cosas que pasan debajo nuestro, pero pasan, porque nosotros estamos arriba y ellos debajo. En cualquier momento te va a hablar de la familia que tiene en Colombia y que necesita ayuda para traerlos a todos. Y vos como un boludo, le vas a ofrecer esa ayuda. Ellos se van a instalar acá y no solo vas a mantener tu casa sin que también vas a terminar manteniendolos a ellos.

Romina: Le pasó a mucha gente, es verdad. Para ellos meterse con un rubio de ojos claros con plata es un ascenso social. Las familias se envidian, y compiten a ver quien conquista a un rubio.

Yo: no puedo creer lo que estoy escuchando, ya con esto que me dicen, no los quiero volver a ver nunca más en la vida. Corte el llamado.

Me largue a llorar porque me sentía sólo. Sólo por amar a alguien. Tenía que llamar a mi hermano pero no podía. En eso me cae un mensaje de whatsapp de Christian: Bro, yo sé que estás enojado pero te conozco mucho y hace tiempo, esto ya se te va a pasar y aunque no te guste acá vamos a estar para vos.

No le respondí, todo me hizo pensar mucho. Llamé a mi hermano.

Leandro: Hermanito, que contas?

Yo: (entre lágrimas, voz entrecortada)... Quería saber porque despreciaste anoche a Roger?

Leandro: ah ah, me imaginé que llamarías por eso, me escribieron los chicos para contarme que los llamaste y lo que les dijiste. Mira, no te voy a dar mucha vuelta. Vos sabes como nos criamos, rodeados de quien nos criamos, y con que valores. Ese pibe está fuera de todo eso. Incluso por mas de que nosotros hayamos sido amorosos. Ustedes mismos en algún momento van a chocar porque son dos mundos que no se pueden mezclar. Siempre salen problemas. En tu caso, no podemos esperar hijos por suerte, pero algún quilombo de guita va a haber. Ahora te corto yo porque voy a sentarme a almorzar. Que estés bien!

Yo: pero escuchame (cortó la comunicación)

No podía creer las cosas que me dijeron y que me rodeaba de gente así. Me fui al baño, llené la bañera, me meti dentro y busqué relajarme, respirar, y pensar.

Hice memoria, reflexioné. En parte tenían razón. No recuerdo para nada lo que pasó con Eduardo y Matias, nada. Realmente. Si es verdad, que en nuestros viajes por Europa, las noches de fiesta eran descontroladas, alcohol, alguna que otra pasti, y sexo. Ellos me desafiaban siempre a cogerme a los mas feos o niñatos que perseguían extranjeros con dinero, para conquistarlos, sacarles algo. O que cuando te despertabas, totalmente quebrado, ellos ya no estaban, tampoco tu billetera, y reloj. Así perdí varias cosas. Eramos 3 veinteañeros, con dinero, energía, juventud, inescrupulosos, y hemos tenido sexo sin protección varias veces. Puedo asegurar que he tenido un Dios aparte y solo me agarré ladilla una vez, pero nada más. Todos los años me hago mis controles y tomo prep. Normalmente cuando es sexo express uso forro, pero cuando me tocan casos como el de Roger, me enceguezco, no pienso, solo busco sentirlo, estar dentro de él. Sentir como explota de leche mi pija dentro de él. No soy un hombre, soy un bestia.

Ese domingo casi al atardecer y pensando en todo lo que había ocurrido, se me ocurre pedirle un turno a mi psicologa. Me reserva para el martes de esa semana. Incluso no quería ver a Roger hasta no hablar con ella.

Ese martes tenía turno 19 h, yo 18.50 estaba ahi, esperando impaciente. Hacía dos meses que no la veía.

Ella: Juan Ignacio, como estas? Que gusto verte. Tanto tiempo... Pasa acomodate. Querés algo de beber?

Yo: no, estoy bien.

Ella: Bueno, contame que te trae por acá?

Yo: empecé a relatar todo lo que me había sucedido con Roger. Todo lo que ocurrió en esa cena, y los llamados posteriores. Como por primera vez, no sabía muy bien que hacer, quería su opinión profesional.

Ella: Por un lado me da tristeza que te rodee gente con esas opiniones. Lamentablemente el racismo aún está muy arraigado en algunas personas. Te puedo asegurar que lo veo seguido, no sólo con tu caso.

Por otro lado, yo quisiera que puedas separar cosas que hemos hablado anteriormente. Sos excesivamente pasional con algunas cosas, pero se tiene que hacer todo como a vos te gusta, según tu criterio y tiene que salir perfecto. Te puede ser de ayuda en el trabajo, en un proyecto, pero no tiene que ser necesariamente así la pareja. Ahora yo te pregunto, y quiero sinceridad. Alguna vez vos percibiste a Roger como algo menor? Como algo que se podía manejar? Controlar? Sinceramente, mira adentro tuyo y respondeme:

Yo: la verdad que si. Incluso en el sexo necesito tener el control, dominarlo, manejarlo a mi antojo, que él no pueda ni pensar prácticamente.

Ella: Ok, bien, vamos desenredandolo. Esto viene por algo del sexo, la dominación, el control. Pasa el fetiche, vos lo extrapolaste a alguien que puede servirte. De hecho me decis que le pagas por hacer los quehaceres diarios.

Yo: Si, es verdad.

Ella: Bueno, esto es algo que te tiene que encender las alarmas para determinar que es lo que realmente querés. Una persona que te sirva, controles, domines, manejes? No solo en la cama, digo, en el día a día. Mi propuesta para que vos vayas sacandote dudas, es que le propongas conocer a su familia y se vean todos, a ver vos como te sentis a partir de eso. Y en base a eso, digas si estas cómodo o no. Normalmente conocer a la familia nos ayuda a ver al otro desde otro perfil que no conocemos. Si? Tarea para el hogar. Y espero poder verte la próxima semana y me cuentes como va todo.

Yo: Muchas gracias Dra.

Le pagué a la secretaria, y me fui. Le mandé un mensaje a Roger y le dije que me gustaría verlo.

Llegando a mi edificio me responde que si. Yo le escribo: te paso a buscar?

Él: dale, me termino de duchar y te veo.

Ok, di marcha atrás y me fui a Balvanera, a donde él se quedaba. Nunca me había dicho exactamente cual era su edificio, ni departamento, pero como tenía en mi celular, el escaneo de su alta en afip que le hice para poder pagarle, saqué el dato y puse balizas y esperé en la puerta. Le escribo: Estoy en la puerta!

Él: en la puerta? De mi edficio?

Yo: si.

Él: ya voy.

Pasaron unos 10 min, y veo que salé del edificio apuradisimo. El frente y aspecto de ese edificio realmente era algo lúgubre, triste, un edificio muy de los 70. Que se quedó detenido en el tiempo. Cuando lo veo salir salgo del auto, pongo una sonrisa y él se abalanza sobre mi, me da un beso y medio nervioso me responde: como supiste exactamente donde vivo?

Yo: tengo tu alta de AFIP, aún soy tu empleador. No me vas a invitar a pasar? Puedo conocer a tu papá?

Él: es que ya se acostó. Vino cansado y la casa es un desorden.

Yo: pero me gustaría conocerlo. Vos conociste a los míos, ahora quiero conocer a los tuyos.

Él: no, no te preocupes. Prometo que algo voy a organizar y los vas a conocer.

En eso pasan dos chicas trans por delante nuestro, entrando al edificio, mirandonos y riendosé, y dicen: miren al Ro Ro, que bombón se consiguió. Presenta a tu macho Rogi!

Él: nos vamos?

Yo: Hola chicas! Como va?

Ellas: ayyy mi amor!! Veni con nosotras. Prestalo Rogi.

Él: serio, y con cara de pocos amigos, abrió la puerta del auto y se metió.

Yo di la vuelta, me metí en el auto, y me empecé a reír de la situación.

Roger: cogiste alguna vez con chicas trans?

Yo: mmmm. Vos sabes que no me acuerdo? Creo que fue en Francia, si, creo que si.

Él: me estas jodiendo?

Yo: no, para nada. Vos me preguntaste, yo te respondí. Queres que cenemos en el restaurante que está a 5 cuadras de mi casa, el que está en la esquina?

Él: no, quiero que cenemos tranqui en el depto. La próxima.

Yo: Ok, pero paramos a comprar ahí porque tengo ganas de unas Ribs. Vos que querés?

Él: no, yo con una tarta de verdura estoy bien.

Yo: estas bien? Te noto incómodo.

Él: no me gustó que cayerás asi de sorpresa en la puerta de mi edificio si yo no te pedí que estés ahí, siempre me esperas en la esquina, y no me gustó el showcito que pasó con estas travas...

Yo: ehh, no les digas así, son chicas trans. Y porque no puedo conocer donde vivís?

Llegamos al restaurant, me conocen hace años, y me dieron prioridad para mi pedido. Le dije a Roger: vení, sentemonos en la barra hasta que lo preparan. A él se lo notaba muy incomodo y serio.

Yo: me decís que te pasa?

Él: no me gusta estar acá, siento que todo el mundo me ve raro.

Yo: quien te mira raro? Nadie nos está mirando. Creo que estas bastante susceptible aún después de lo que pasó el sábado a la noche. El mundo no está en tu contra, no te están juzgando y lo estás tomando mal.

Él: ahí viene el pedido.

Pagué y nos fuimos para mi casa. Al subir al ascensor él se pone extrañamente cachondo y me empieza a besar. A acariciar. Llegamos a mi piso, entramos al departamento, dejó la comida en la cocina y lo cargué en mis hombros cuál bolsa, y lo tiré en el sillón. Nos empezamos a besar apasionadamente, mucha lengua por todo su cuellito, le saqué la ropa a la bruto, despeinandoló, él me desabrocha el cinto, me baja el pantalón y el boxer y se mete mi pija dura en su boquita. Él sentado en el sofá y yo parado delante de él. La imagen de verlo esforzandosé por que le entre entera en su boquita me causaba morbo y ternura. Lo tomé de la cabeza y empecé a empujar. Dió algunas arcadas y paré. Lo dejé respirar y nuevamente. Lo tenía agarrado de sus orejitas. Tres mamadas profundas y sacaba la pija para que respirara. Caia baba de su boquita, y lagrimas de sus ojitos. Lo levanté le bajé el pantalón, le puse las piernas sobre mis hombros, mientras estaba alzado a mi, lo apoyé contra la pared, y empecé a cogermelo de parado. Su pantalon medio que me tapaba su carita, así que para que no pasé lo de la otra vez, se lo saque sin sacar mi pija de su cola, y retomé las embestidas. Él gemía de dolor y me pedía que le chupara la cola. Lo besé, lo bajé, como quien baja un cuadro de la pared, lo di vuelta y lo cogi con mi lengua como a él le gustaba... Una vez que lo dilate con mi lengua y lo lubriqué, lo puse en 4 contra el sofá y se la metí, él me rogó que mas despacio. Yo no escuchaba. Simplemente lo poseía. Él, mas despacito por favor, frené y le dije: vení, me siento y vos cabalgame a tu ritmo.

Se sentó de a poco sobre mi pija, pero con expresión de dolor. Le dije: quedaté acá. Fui a buscar el gel lubricante que tenía en el baño, me lo puse en la mano y se lo empecé a pasar en su colita, y le introduje dos dedos para dilatarlo y lubricarlo. Él ponía cara de dolor. Te la vas a aguantar ahora?

Si me responde: Lo volví a poner en 4 y volví a cogerlo... Toda, bien adentro. Él con cara de sufrimiento y pidiendomé que vaya mas despacio. Yo no oía, seguía, seguí seguí y segui moviendomé, mi pija se sentía bien y se veía bien como entraba y salía de su colita estrechita y chiquita. En un momento me quede quieto. Lo escucho respirar y sollozar, y le digo medio riendome: estas bien?

No, me duele. Y te lo estoy diciendo, me duele!

Yo: uhh bebé disculpame. Pero no sacaba la pija porque estaba a nada de acabar. Termino de decir eso, pego dos embestidas más, y le acabé adentro como era ya costumbre, lo llenaba. Apenas terminé de acabar, él se incorpora, y se va al baño, chorreandole leche por sus piernitas. Escucho que abre la ducha, yo acomodé un poco las cosas, y dispuse la comida sobre la mesa del comedor.

Lo veo salir del baño, enojado, se viste con cierta violencia. Y le digo: no no, basta! Se acabó, decime porque te enojaste ahora!?

Él: no, yo no quiero que esto siga. No puedo más.

Yo: ponete serio, sé maduro y decime porque no mas?

Él: mi novio viene con mi familia la semana que viene a Argentina. Quise mantener lo tuyo lo mas tapado y discreto posible porque pensé que sólo eramos eso, una relación sexual de amigos con derechos pero nada más, y me sentía bien así. Lo llevaste a cualquier punto. No estuve cómodo con vos desde la cena, no lo estoy ahora, no quiero seguir esto. Además mi novio se entera, me mata a mi, a vos, y a mi familia. Es un tipo violento y allá en Colombia anda en la pesada, mi mamá lo quiere porque siempre llevó plata a la familia, pero seguro vienen para acá escapando de algo.

Yo: porque estas con un tipo así?

Él: porque él es del mundo donde yo vengo, él es como yo, como los míos, hablamos un mismo idioma, y nos sentamos en la vereda a tomar cerveza. Yo no soy esto que me ofreces. Es genial esta vida, es cómoda, vos sos el tipo mas lindo, inteligente y que con quien mejor sexo tuve en toda mi vida, pero yo no soy esto. Me gustas, me gusta esto, pero no estoy enamorado de vos. Me gustaba sentirme parte de esto para decir: yo también tuve, fui parte. Y me mostró su celular, abre su Instagram, y se pone a mostrarme decenas de foto que publicó en mi departamento en diferentes momentos en los que yo no estaba, o que estaba duchandome. Mostrandole a los demás como que ésta era su vida ahora en Argentina.

Me incorporé. Cerré el paquete de comida, le dije: te lo queres llevar?

Él: dale, gracias.

Yo: te agradezco a vos la sinceridad de haberme contado todo esto. En el fondo ahora me van cerrando muchas cosas que me dijeron. Pero no es tu culpa. Gracias por haberme hecho sentir que yo era mas que lo que hicieron que sea. Lamentablemente tengo que decirte adios, de acá de mi casa, ya no vas a poder a volver más, y en la limpieza de oficinas, te pido que no te acerques mas a mi oficina. Limpia las demás, la mía no.

Él: cabizbajo y con lágrimas en los ojos, me responde: Ok! Gracias a ti por todo lo que me hiciste vivir, desde que llegué a Argentina nunca pensé que iría a vivir todo esto.

Yo: no hay problema. Ahora vas a tener que explicarle a tu novio y a tu familia que esto en realidad no existe y no es tu vida. Pero será creatividad tuya. A mi no me incluyas.

Por favor, te pido que te vayas asi no prolongamos más esto.

Él: Ok, chau! Me abren abajo.

Finalmente, el ascensor lo llevó a PB y esa fue la última vez que lo vi. Me duché, llené la bañera y me metí. Me recosté adentro, que el agua llegara hasta mi nariz. Me puse a llorar, pero recordé todos los momentos vividos con él. Recordar el sexo que tuvimos, la pasión que sentí, reflexionar en todo lo que me dijeron, sentí... El agua se enfrió, me duché y salí. Me acosté y al día siguiente a la oficina.

Los días volvieron a ser los mismos de antes. En este caso tuve un nuevo ascenso y me pasaron a otra oficina, en otro piso, con otro equipo de trabajo. Estuve varias semanas sin querer conocer a nadie, de casa al trabajo, del trabajo a casa, al gimnasio, retomé la habitualidad con la terapeuta, recompuse las cosas con mis amigos y familia y les pedí jamás volver a tocar el tema.

El tiempo pasó. Siempre seguí acordandomé de Roger. Ver chicos parecidos en algún boliche o en la calle, me venía a la mente, los besos, el apretar esa colita que me ponía loco, el sexo bestial y dominante sobre él. Pajas, dedicandoselas a su cuerpo. Me costó querer volver a conocer a alguien.

Meses después en una cena de fin de año de la empresa, conozco a Martín. Si, era como los que les gustaba a mi familia y amigos, profesional abogado, con un doctorado, de 32 años, con guita, alto, iba a la misma cadena de gimnasios que la mía, vivía en el barrio de Nuñez, en su propio departamento con vista al Río. No, no era ni parecido a Roger. Entendí que Roger fue una parte necesaria en mi vida para entender cosas de mi que no entendía. Y entender que hay mundos que no se tienen que mezclar cuando son tan opuestos. La misma atracción de los opuestos los lleva a chocar, hasta que uno se rompe.

Martin está muy out de muchas pavadas, su mente me erotiza, su cuerpo me excita, y su actitud era algo que mi alma necesita. Me siento en paz con él. Me siento cómodo...él levantó varios pedazos rotos, los unió, los curó y llenó aquellos espacios donde algo faltaba.

Ya casi un año y medio de conocernos, estamos viviendo juntos en su departamento. Termino de escribir esta historia, feliz por lo que vivo, por lo que viví, mirando allá a lo lejos, la luz de un barco, el viento sopla fuerte. Es tiempo de decir FIN.

(9,50)