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Rose Mary (Capítulo 4)

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Después de mi visita de madrugada me acosté a dormir y me desperté tarde, era sábado. Sabía que Rose Mary los sábados trabajaba de noche y me preparé para recibirla cuando regresara de trabajar. Ella salió de su departamento a las 14:00 aproximadamente, pasó por donde yo tengo mi casilla de guardia sin mirar para mi lado. Dejé que se vaya tranquila, ya iba a desquitarme a la noche.

Esa tarde y noche hubo pocas cosas que solucionar en mi trabajo, así que me la pasé encerrado en mi casilla del estacionamiento mirando una y otra vez los videos que había grabado hasta el momento. Fueron más de ocho horas de verme coger a esa rubia preciosa de 21 años mientras me masturbaba una y otra vez, siempre llegando al borde del orgasmo pero nunca eyaculando. Quería juntar todo el semen que pudieran acumular mis huevos para descargarlo en Rose Mary.

A las 12:30 de la noche paró un taxi en la puerta del cual se bajó Rose Mary y se acercó caminando hacia las escaleras, para lo cual indefectiblemente debía pasar frente a mi casilla. Yo estaba adentro esperándola dese hacía mucho tiempo. Cuando llegó a donde estaba yo salí al cruce:

-Hola Rose Mary, te gustó mi visita de anoche? Yo estoy con muchas ganas y quiero ir contigo a tu departamento ahora.

-No, por favor. Yo no soy así, por favor dejáme en paz. Ya no quiero que me hagas más nada – dijo entre lágrimas.

Justo en el momento que ella decía esto aparecía el auto del Sr. Estigarribia que estacionó y empezó a dirigirse hacia mi casilla.

-Bueno Rose Mary, como quieras pero te advierto de esto – apreté el botón de play y empezó a reproducirse el video de nuestra cogida del día anterior. – Me imagino que no te importará que el Sr. Estigarribia vea nuestros videos no?

-No, por favor apagá eso. No quiero que lo vea nadie, me da vergüenza – me decía en voz baja para que no se la escuche.

Le susurré al oído:

-Vas a hacer lo que yo quiera o no?

-Si – respondió ella al borde de un ataque nervioso.

Puse Stop en el momento que el Sr. Estigarribia aparecía frente nuestro.

-Buenas noches Peralta, podrías estacionar atrás mi auto?

-Si Sr. Estigarribia, ya mismo.

-Buenas noches, gracias.

Se fue por las escaleras y la miré fijo a Rose Mary que estaba más aliviada.

-Ahora te digo lo que quiero que hagas. Vas a subir a tu departamento, vas a entrar a tu habitación y con las luces encendidas para verlo por video te vas a sacar toda la ropa, te vas a acostar desnuda en tu cama y con la mano izquierda vas a acariciarte los pezones, con la derecha te vas a empezar a masturbar y más te vale que para cuando yo vaya estés bien mojadita y excitada.

Asintió con la cabeza y se fue por las escaleras resignada. Puse el control de cámaras de su departamento y empecé a ver sus movimientos. Entró a su habitación y tal como le había ordenado se sacó toda la ropa dejando su hermoso cuerpo desnudo. Se acostó en la cama con la cabeza en la almohada y siguiendo mis instrucciones empezó tímidamente su tarea.

Dejé un rato mi casilla y fui a hacer lo que me había pedido Estigarribia, tardé unos 3 minutos. Al regresar las imágenes del video eran distintas, la timidez se había ido y ya se la veía masturbándose con ganas. El saber que yo iba a jugar con ella sexualmente la excitaba, eso era un hecho, aunque quisiera disimularlo.

Yo ya no aguantaba más, creo que nunca estuve tan caliente en toda mi vida. Subí por las escaleras, entré a su departamento y llegué a su habitación. Yo había llevado mi cámara de fotos y otra filmadora portátil. Cuando entré ella estaba con los ojos cerrados en plena tarea, paró en cuanto se dio cuenta que yo entraba.

-No pares por mi Rose Mary, yo sé que te gusta. Seguí que lo estás haciendo muy bien, pero abrí los ojos y mírame mientras me desnudo.

Ella se masturbaba más lentamente mientras me miraba fijamente, yo aproveché para sacarle unas fotos.

-Mirá a la cámara, quiero tener esto de recuerdo

Clic, clic, clic. Le saqué 3 fotos, una de cuerpo entero, otra con un primer plano de su concha y más atrás su cara, y la tercera primer plano de su cara y sus tetas.

Acerqué una silla a los pies de la cama y acomodé la cámara de video en la posición justa para que quede grabada toda la acción, puse REC y empezó a grabar.

Me saqué toda la ropa y me acosté junto a ella. Le aparté la mano izquierda de sus pezones y la acerqué a mi pija, la cual empezó a acariciarla sin que yo le diga nada. Empecé a chuparle las tetas mientras se masturbaba, eso la hizo excitar más. Se le notaba por cómo había aumentado el ritmo y tensionaba sus músculos que estaba cerca de llegar al orgasmo, yo le hablaba al oído:

-Eso Rose Mary, seguí así que vas muy bien. Si te viera tu mamá ahora se daría cuenta de lo puta que es su hija. Te gusta? Contestame, te gusta?

-Si – dijo tímidamente.

Su ritmo con mi pene también había aumentado, pero no quería terminar tan pronto, tenía otros planes.

Cuando ya estaba a punto de llegar a su orgasmo le agarré la mano derecha y se la aparté de su concha, tengo que decir que tuve que hacer fuerza porque no quería parar.

-Todavía no Rose Mary. Tomá, chupate los dedos para que sientas lo que es el sabor a puta – le dije acercándole el dedo índice lleno de jugos vaginales a los labios. Se lo chupó hasta dejarlo limpio.

La hice incorporarse frente a la cámara en posición cuatro patas:

-La cabeza en el colchón mirando hacia la cámara – al ponerse en posición hizo que su culo esté bien levantadito y a la altura justa.

Apunté hacia sus labios vaginales y se la metí en un solo movimiento hasta el fondo, la lubricación era muy abundante. Empecé a moverme detrás de ella con rapidez y ella empezó a acompañar los movimientos buscando ese pene que tanto placer le estaba dando. Una vez más me sorprendió Rose Mary, mientras tenía la cabeza apoyada en la cama metió su mano por debajo de su cuerpo hasta llegar a mis huevos y me los empezó a acariciar. Yo no lo podía creer, eso era la gloria. Le hablaba para humillarla:

-Ahhh Rose Mary, come me gusta cogerte… que puta que sos… acariciame los huevos… te voy a llenar de semen puta… te la meto hasta el fondo… la tenés toda adentro… ahhh

Ella ni se inmutaba, seguía recibiendo pija y ahora en vez de acariciarme los huevos me los había empezado a retorcer. Entonces llegó a su orgasmo haciendo fuerza hacia atrás para recibir más pija, y en cuanto terminó cayó rendida acostada en la cama, lo que provocó que mi pija se salga de adentro tuyo.

Rápido metí mi brazo por debajo de su panza y la volví a poner en posición:

-No seas egoísta, ahora vas a ver lo que es recibir leche calentita – y se la volví a meter.

Mientras me la cogía, le abría las nalgas para mirarle el ano. Me encantaba ver ese agujero todavía virgen mientras se lo acariciaba con uno de mis dedos. Estuve tentado de metérsela por ahí pero me contuve y la dejé para otra ocasión más especial.

Al cabo de un par de minutos ya no me pude aguantar más y se la saqué para eyacular:

-Agghhh que puta Rose Mary… ah como me gusta cogerte… que buen video estamos filmando...

El primer chorro fue largo y llegó al cuello, y los siguientes fueron llenándole la espalda hasta que fui apuntando al destino final que eran sus nalgas. Nunca en mi vida había descargado tanto semen, cuando se fue la última gota toda su espalda y su culo estaban chorreando. La solté y se dejó caer en la cama boca abajo. Agarré la cámara de video y filmé primeros planos de su cara y bajando por su espalda hasta su culo mostrando los ríos de semen:

-Este es el cuerpo de Rose Mary después de coger como una perrita. – decía mientras la filmaba.

Después agarré la cámara de fotos y saqué instantáneas desde todos los ángulos posibles, gasté el rollo entero. Me vestí mirando esa imagen maravillosa de Rose Mary desnuda cubierta con mi semen.

-Te dejo Rose Mary para que descanses, cada día sos más puta, chau – y le di un beso en la cabeza de despedida.

Me fui a revelar las fotos y ver los videos. Como estaba disfrutando…

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