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Sexo con un desconocido

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Una noche de sábado que estaba aburrida salí a tomarme un trago con una amiga, salí sola al norte de la ciudad me encontré con ella y entramos a un bar compramos dos cervezas así iba la noche algo tranquila normal ella recibió una llamada que debía irse urgente NOOO era muy temprano le dije vete yo me quedo un rato más...

Desde unas 2 horas atrás había un hombre demasiado guapo que me miraba muy seguido, pero yo intentaba hacerme la indiferente, cuando me quede sola se me acerco a la mesa y empezamos a hablar me invito un trago y no le vi problema, estaba muy bueno el tipo y comenzamos a reírnos y hablamos un rato la noche casa vez se tornaba cada vez más interesante y los tragos comenzaron a hacer su efecto, la conversación ya un poco caliente, él se me acerco y me beso yo le correspondí tomo mi mano y la puso en su pene por encima del pantalón, uyyy se sentía una verga generosa, el me hizo entrar en uno de los baños, y con la puerta medio abierta empezó a besarme en la boca. Su lengua se confundía con la mía, mientras me agarraba las tetas por encima de la blusa. Luego bajo mi brasier y sujetador, quedando mis tetas al aire. Yo veía hacia afuera, por temor a que alguien nos diga algo, pero al parecer esta práctica en los bares era muy normal.

Luego sentí que con su mano jalo mis tanguitas hacia un costado y metió su dedo índice en mi vagina. Estaba muy caliente comencé a mojarme. En ese punto yo me encontraba bien lubricada por la excitación del momento, y la situación tan peculiar. Siguió metiendo sus dedos y en un momento me volteo hacia la pared, haciendo que apoye mis manos en ella. Se arrodillo y me bajo las tangas, procediendo a chuparme en el culo él sabía lo que hacía parecía experto.

Yo no podía más, estaba arrecha! pero él se puso de pie y se sacó su pene. Era grande y grueso, así que me prepare para la penetración que estaba por recibir. Sentí que la cabeza de su verga entraba lentamente en mi vagina y luego comenzaba a bombear, mientras yo estaba con toda mi ropa en la cintura y mis tanguitas en los tobillos. Me daba duro como a rata tapaba mi boca para no gritar. De pronto sentí un líquido dentro de mi vagina, me hizo sentir un orgasmo, nunca experimentado. Él se hizo hacia atrás, con su verga aun chorreando leche, pero yo quería sentir otra vez lo mismo y me arrodille y empecé a mamarle la verga, toda untada para que se le pare nuevamente.

Me parecía imposible estar en esa posición chupándole la verga a un desconocido, tenía miedo que alguien entrara y nos viera culeando en ese bar, pero mi excitación pudo más y se la mame hasta que se puso dura como un tronco nuevamente.

¿Así que quieres más?, me dijo.

Le conteste que si!

No me importó ya que estaba dispuesta a gozar esa noche como nunca. Puso la cabeza de su verga en mi vagina nuevamente y empezó a empujar sin retroceder un milímetro. Casi me desmayo por la fuerza que utilizo, pero llego a entrar todita. Enculada como estaba, el bombeaba como poseído y yo sentía que me partían en dos.

Mis tetas se movían de un lado a otro pegadas a la pared, y cuando mis ojos estaban blancos por el placer de esa verga adentro que delicia, uff

No creí que fueras tan puta me decía, y yo le respondí que si yo podía ser puta los que quisiera.

Saqué su verga de mi vagina y empecé a mamársela arrodillada, hasta que eyaculo en mi cara y yo lamia su leche metiéndola en mi boca y tragándomela. Estaba deliciosa me la tome toda con clara de placer y terminando me arregle como si nada pasara salí del baño con las piernas temblando y así mismo salí del bar cogí un taxi y llegue a casa.

Que rica fantasía acababa de vivir...

AMANTES

(9,20)