Nuevos relatos publicados: 0

Un pasivo se vuelve activo y me hace su mujer

  • 6
  • 24.768
  • 9,33 (3 Val.)
  • 0

Buenas noches, como ya sabrás, por mis otros relatos,  he sido activo, también me he cogido a mujeres hermosas, así como no tan bellas, ya pronto escribiré sobre eso. Sabrás, además, que soy seguridad, y en mi relato "Un amigo acude a mi rescate", cuento sobre la primera vez que me cogí a un pasivo, y si no lo has leído te invito a buscar y leerlo, te gustará, además de que entenderás, el cómo tuve tiempo y oportunidad de cogerme a alguien en mi trabajo ya que esta será como "una segunda parte".

Era una noche en las que yo me encontraba solo en el servicio, alrededor de las 11:30 pm, aproximadamente, ya habíamos quedado con él para que viniera y toque la puerta para hacer el amor. Como siempre lo esperé con muchas ansias y con la adrenalina de saber que en cualquier momento podría venir un inspector de ruta para supervisar mi servicio, pero por alguna razón esto lo hacía mas excitante.

Pude ver por la cámara de seguridad que ya iba viniendo, le abri a puerta antes de que tocara, pasó muy rápidamente a la sala de espera (en la que no hay cámaras, como lo expliqué en mi otro relato), me trajo una hamburguesa y un refresco de naranja como tanto me gusta, comimos juntos y luego le dije: "No sé cómo hacer para compensarte todo lo que haces por mí", me dijo que no era molestia para él ya que me había agarrado cariño, nos besamos muy apasionadamente.

Se me ocurrió hacer algo para compensarlo y a la misma vez, calmar la curiosidad que yo tenía del placer del sexo anal, así que se lo dije, la curiosidad que tenía, saber qué es lo que se siente, qué placer hay en el que te metan el pene en el culo, y el placer de chupar un pene, así que me dijo:

-Mira, yo soy completamente pasivo, pero si de verdad estás seguro, te puedo ayudar a saber, qué es lo que se siente, y puedo ser tu activo, pero sólo una noche.

Accedí a lo que me dijo, con la condición de que sea muy gentil conmigo, estaba muy nervioso.

Nos besamos por mucho tiempo, mientras acariciaba su cintura y su trasero tan duro y firme, bajé muy lentamente por su vientre, su abdomen marcado, le bajé el pantalón y vi su pene, por primera vez le tomé importancia a algo que siempre estuvo allí pero que yo ni siquiera tomaba encuentra, ahora ya no me parecía tan pequeño, el sólo saber que eso estará dentro de mí, me hizo verlo más grande de lo normal.

Me enseñó como chuparlo, con mucho cuidado con los dientes, como si fuera una paleta de helado, y así lo hice, lamía su pene desde la base hasta la punta, tal y como él lo hacía antes, y poco a poco se iba agrandando mucho más, recordaba lo que él hacía y yo lo repetía, lamía sus bolas, me lo metía hasta la garganta, un sabor muy extraño, sentía ganas de vomitar a veces, así que paraba por momentos, pero luego volvía a chupar, luego lo masturbé, hasta que alcanzó su punto más erecto, me pareció muy enorme, en curvada hacia arriba, le lamía la cabeza, lo escupía y lo masturbaba, mientras le chupaba las bolas cerrando mis ojos, tan extraño sabor, pero tan placentero a la vez.

Me acostó en el mueble, me quitó el pantalón, y me comenzó a chupar el pene, pero esta vez, me metía la lengua en el ano, fue una sensación tan extrañamente hermosa, mientras me lamía el ano, me masturbaba y me apretaba las nalgas, me sentí tan bien, luego metió su dedo en mi ano, la verdad me dolió un poco, pero me dijo: "relajate y no lo aprietes", así lo hice, y mientras más me relajaba, menos doloroso era, sentía su lengua caliente en mi ano, lo lamía una y otra vez, hasta que me puso en cuatro.

Se puso condón y lo lubricó con un lubricante en sachet que tenía en su mochila, me dijo: "Relájate, y cuando lo sientas adentro, trata de pujar sólo un poco, como si fueras al baño, sólo que puja muy poquito", así que me preparé para sentirlo dentro de mí, sentí su cabecita entrar lentamente, yo pujé solo un poco, pero igual me dolía, él lo sacaba y lo volía a meter muy lentamente, hasta que me dijo que lo iba a meter todo por completo, así que me preparé.

Muy lentamente entraba hasta el fondo de mi culo, sentía como iba entrando, sentía ardor y dolor pero tambíen un extraño placer, hasta que tocó fondo, lo sentí tan adentro de mí, era la primera vez que alguien me metía el pene, comenzó a bombear poco a poco, mientras me apretaba las nalgas y la cintura, me hablaba al oído y me decía:

-"Eres mi mujer, siente como te meto el pene, eres mi perra, dime que eres mi puta"

-"soy tu perra, soy tu puta, le dije" me seguía doliendo pero el placer me hacía olvidar el dolor.

Me acostó boca abajo y me hizo levantar la cola, me metió el pene pero esta vez me masturbaba con la mano mientras me hacía suyo, el sonido de su pelvis chocando con mis nalgas, me excitaba, y el dolor se fue completamente, seguía y seguía bombeando mientras me hablaba tan sucio, frases que me excitaban, "Eres mi mujer", "Jamás me habían dado la cola", "Tienes unas nalgas tan grandes, sabías?" "Tienes un enorme culaso, que rico culo".

Me puso contra la pared, me dijo que levante la cola, que saque culo, me sentí mujer al hacer eso, pero igual lo hice, me susurraba el oído, me acariciaba el culo, me dio un par de nalgadas, metió su duro pene en mi ano, esta vez entró tan facilmente, y comenzó a masturbarme, aceleró su ritmo, comenzó a metérmela cada vez mas rápido, el sonido de mis nalgas parecía un aplauso, me sentí su mujer por primera vez me sentí deseado, me sentí irresistible, ya no podía más sentía que me venía, me sacó el pene del culo, se sacó el condón y me dijo que se la chupe, metió su pene en mi boca, sabor a condón, yo se la chupaba más y más, por la calentura, ya no me importaba el sabor ni el dolor, ni el asco, me lo metió hasta el fondo de la boca hasta que se vino dentro de mi boca, ese líquido un poco amargo y caliente, lo escupí en el suelo y le ví la cara, estaba con el rostro rojo pero feliz.

Le dije que fue la primera vez que me hacían sentir mujer, me hizo sentir deseado, me hizo sentir tan bien pero tambien le dije que no me había venido, a lo que respondió: "Eso se puede arreglar"

Metió mi pene en su boca y me chupó el pene tan bien como siempre, yo estaba tan excitado que me vine rapidamente.

-"Es la primera vez que alguien se entrega a mí de tal manera, me has dado una bonita experiencia, muchas gracias" me dijo.

-"Gracias a tí, he descubierto otra etapa de mi vida"

Fue la penúltima vez que lo vi, porque la última vez fue inolvidable.

Espero te haya gustado la primera vez que fui pasivo, tengo muchas experiencias que contarte, gracias por tomarte la molestia de leer, hasta luego.

(9,33)