Nuevos relatos publicados: 14

Una tarde de juegos

  • 11
  • 11.525
  • 9,18 (11 Val.)
  • 1

Es un relato de fantasía, semejanzas o parecidos son coincidencia, aunque quisiera que hubiese pasado así.

Estaba una tarde en donde yo vivía en Ciudad de México, sin nada que hacer, cuando recibo una llamada a mi celular de un contacto conocido (él no sabía de mis gustos culposos), invitándole para que nos viéramos ese día, de ahí ir a casa de un conocido de él, para tomar unas cervezas y que estaba un poco retirado, no quería ir solo, así que se le ocurrió invitarme. Quedamos de acuerdo y me cambié de vestimenta para salir con él, nos vimos en el punto acordado y viajamos las 2 horas hasta Cuautitlán Izcalli, que es a donde veríamos a su conocido.

Al llegar al lugar puesto como punto de reunión, nos recibe su conocido y alguien más, quienes se presentaron como Samuel (conocido de mi amigo, de una estatura baja, de complexión media, moreno obscuro) y Enrique (amigo de Samuel, de altura media, de mi estatura, complexión media, moreno claro), después de las debidas presentaciones, fuimos a una tienda cercana a conseguir las cervezas y algunos refrigerios, para pasar la tarde, encaminando en dirección a la casa de Enrique, que estaba cerca.

Llegamos a una casa pequeña, pero equipada para una vida de soltero, con su respectiva sala, mesa, sillas y no podía faltar el refrigerador donde de inmediato metimos las cervezas, dejando solo algunas afuera que empezamos a tomar con avidez por el calor que se hacía sentir. Así pasamos un rato charlando y conviviendo, cuando a mi amigo le suena el teléfono, respondiendo la llamada, al colgar, se disculpa con nosotros, ya que debe retirarse para atender un asunto que surgió de su trabajo, quedando solamente Samuel, Enrique y yo ahí, sintiéndose un ambiente un poco tenso entre los tres.

En eso Enrique se para de la mesa y se dirige a su cuarto y trae una computadora y un mazo de baraja americana, diciendo que porque no poníamos videos y de paso jugábamos unas partidas con la baraja, para relajarnos un poco, a lo que accedimos, entre videos de música, juegos de baraja, dónde unos y otros perdíamos o ganábamos, íbamos acabando con las cervezas, hasta que Samuel propuso, ¿Porque no hacíamos el juego más Interesante?

Ante esa pregunta, Enrique y yo preguntamos casi de forma simultánea: ¿De qué forma sería más interesante? Contestando él: Apostando por supuesto, pero no cualquier apuesta, tampoco dinero. ¿Por qué no apostamos confesiones y retos complicados? Por mi parte dije que no había problema, por parte de Enrique dudo un poco, pero dijo que si, que estaba bien.

Por lo que empezamos inocentemente a jugar, con las típicas preguntas, con cuantas has cogido, cuántas veces has engañado o si te han engañado, hasta que en un juego ganó Enrique y yo terminé con la peor mano, por lo que su Confesión o Reto iría dirigido a mi, a lo que el pregunto directamente: ¡¿Te consideras homosexual o bisexual?! Culminando la pregunta con: No debes evadir la respuesta. Ante esta pregunta tan directa, dude un momento en contestar, con la atenta mirada de ambos, conteste que SI, esbozando una ligera sonrisa Enrique y una cara de sorpresa Samuel, pidiéndoles que esto se mantuviera aquí entre nosotros únicamente, diciendo ambos que Si.

Al proseguir con el juego, resulte vencedor y Samuel con la peor mano, por lo que para desquitarme un poco, le puse una pregunta a el de la siguiente forma: ¡¿Alguna vez has fantaseado con tener sexo con algún hombre o te has sentido atraído hacia alguno?! Lo que provocó que Samuel se pusiera rojo de vergüenza y solo atinó a decir un muy ligero Si, lo que provocó que tanto Enrique como yo soltáramos la carcajada y él se enojara, después de eso, Samuel decidió irse, ya que era algo tarde y tenía mañana que ir a su trabajo temprano, iba a hacer lo mismo, aunque no tenía ningún compromiso al otro día, solo que Enrique me sostuvo de la mano y con un gesto me dijo que esperara.

Accedí sentándome sin decir nada y solo despidiéndonos de Samuel, Enrique me comenta que quería seguir el juego, pero que si me parecía bien, si subíamos las apuestas, es decir ya no sería confesiones, si no que ahora solo castigos, dude un momento, pero ya con el calor del momento y el alcohol en el organismo, me dije a mi mismo, Que puede pasar? Por lo que seguimos, siguiente juego, lo gana el, me pide que me quite el pantalón, vuelve a ganar el siguiente y me deja en puro calzón, me gana un tercero al hilo y me deja por completo desnudo y el observando detenidamente cada que me quitaba alguna prendas de ropa, cuarto juego y por fin logro ganarle, le ordenó que se quite el pantalón, a esto ya veo que se nota un bulto en su bóxer, que resalta bastante, pienso para mi mismo, que esto no va a terminar de otra forma.

En el quinto juego me termina ganando y me ordena que con mi boca le quite su bóxer, a lo que me acerco a dónde está, me agachó y comienzo a bajarlo con mis boca, momento que el aprovecha para acariciarme con sus manos mi pecho y pasar una de sus manos por mis nalgas, cuando le quitó por completo el bóxer, le dejo al descubierto tremenda erección, de una verga de unos 18 cm y no demasiado gruesa, pero de buen tamaño, logro ganarle el sexto juego, quería ordenarle otra cosa, pero como todavía tenía puesta ropa, tuve que ordenarle que se quitara lo que le quedaba de ropa. Quedando los dos desnudos.

En el séptimo juego caigo derrotado y él me ordena que me ponga en posición de cuatro en el suelo, poniendo mi pecho en el suelo, apuntando mi culo hacia donde está el, diciendo que no oponga resistencia, poniéndome en la posición que me ordenó y él se levanta de dónde está, se acerca a dónde estoy y comienza a besar mis nalgas, pasando su lengua por mi culo, dejándome una gran sensación de placer, no duro mucho, diciendo que debe continuar el juego, por lo que seguimos al octavo juego y volviendo a perder (pienso que tenía trucadas las cartas), me ordena hincarme dónde está el sentado y darle una mamada.

Me dispongo a hacerlo y antes de bajar por completo me indica que lo haré hasta que él me diga que pare, a lo que me dispuse a iniciar, besando primero la cabeza de su verga, pasarle la lengua por la cabeza, bajar con la lengua por todo su tronco, llegar hasta sus testículos y lamerlos, meterlos en mi boca, nuevamente subir y ensalivar bien su tronco, estaba ya consciente en ese momento que él me iba a coger, metiendo su verga en mi boca y empezar a subir y bajar, metiéndolo y sacándolo de mi boca, mojándolo lo más que podía de saliva y el soltando gemidos de placer de vez en vez, hasta el momento que con sus manos me detuvo y me retiro.

Me dijo una vez levantándome, vamos por el noveno juego, sentándome en mi lugar, pero está vez, durante el juego, acerque mi pie por debajo de la mesa y toque su pierna y trate de subir por ella para llegar a su entrepierna pero me detuvo cuando bajo sus cartas y nuevamente mi derrota se vio reflejada en esas cartas. Me ordena que nuevamente adopte la posición de 4 en el suelo, a lo que me pongo nuevamente y él se vuelve a acercar, nuevamente a besar mis nalgas, besar mi ano, chuparlo con gusto, pero está vez, me empieza a meter uno de sus dedos, que pronto se hicieron dos y empieza a meterlos y sacarlos y nuevamente echando saliva y no se de donde saco un gel lubricante, porque empecé a sentir más húmedo mi culo, pronto se hicieron tres dedos, se levanta y empieza a pasar su verga por entre mis nalgas, la pasa de arriba de hacia abajo, frotándola con mi culo cada vez y de un momento siento como apoya la punta en la entrada de mi ano y da un pequeño empujón, la quita, vuelve a acomodarse y otro pequeño empujón y siento que se empieza a abrir paso en mi interior, vuelve a quitarla y lo hace una tercera vez, solo que está vez ya entro la cabeza, a lo que se queda quieto un momento y después la saca, se levanta y me dice, ven vamos al último juego.

Este es el décimo juego, me dice, el que gane, hará con el otro lo que quiera a partir de ese momento y hasta que esté extenuado, lo que le contesté que si, ya estaba picado y ya estaba demasiado caliente, en esta ocasión antes de iniciar, me pide que me incline un momento sobre la mesa, lo que hago y me pasa su verga por mis nalgas y vuelve a meter la cabeza de su verga en mi culo, la deja nuevamente un momento, la saca y besa mis nalgas y me dice al oído, para que te motives, bueno creo no sirvió de nada, porque ese décimo juego, me saco un póker de ases y no tenía más que un par, así es que me tenía a su merced.

De inmediato se puso de pie, me ordenó hincarme y que nuevamente le mamara su verga, a lo cual inicie nuevamente mi acción, ya esta vez directo, a meterla en mi boca y a estar metiéndola y sacándola de manera rápida, buscando hacer que se viniera, ya estaba sintiendo sus gemidos más fuertes y su respiración más rápida y me detuvo, ordenándome que me pusiera inclinado sobre la mesa, me puse en posición y se puso encima mío, a estar besando mi espalda, chupar mis orejas, no sin dejar de estar frotando su verga contra mis nalgas y mi culo, empecé a estar gimiendo con fuerza y se levanta y se acomoda de pie y siento la punta de su verga apuntando a mi culo, empieza a empujarla y abrirse paso a mi interior, lo cual provoca que empiece a gemir y él se agacha sobre mi y me dice al oído, esto querías desde hace rato no, a lo cual empuja hasta el fondo, provocando una sensación de dolor, pero aligerado más por el placer de sentirme suyo.

Una vez estuvo hasta dentro, empezó a sacarla despacio, deteniéndose a cada momento, cómo queriendo sentir cada momento como mi culo lo apretaba y una vez estuvo fuera, lo metió está vez despacio, deteniéndose un momento por cada que lo metía, hasta que llegó al fondo, empezó a sacarlo, está vez sin detenerse, pero de manera lenta y al tenerlo fuera, otra vez a meterlo de forma lenta, me estaba haciendo disfrutar como loco ese momento, empezó a acelerar su ritmo, de poco a poco, hasta que se hizo intenso, pone sus manos sobre las mías y las sostiene con fuerza y empieza a meter y a sacar con más rudeza, gimiendo y ya no respirando, más bien bufando con una fuerza y excitación que no había visto, me dice que está cerca de acabar, pero que lo va a hacer en un lugar especial, para hacerme pagar mi derrota, de repente, saca su verga, se levanta y hace que hinque, poniendo su verga frente a cara y empezando a soltar varios disparos de semen sobre mi cara, escurriendo hacia mis labios y el piso, se empieza a reír y dice que no había soltado tanta leche como hasta ahora.

Me pone de pie y me lleva hacia su recámara, dejándome guiar sin vacilar, una vez llegado a su cuarto, me avienta sobre su cama y me acomoda boca abajo, poniéndose inmediatamente encima mío y notando que estaba todavía con su verga erecta, pasándola nuevamente por entre mis nalgas, deslizándose entre ellas y logrando introducir su cabeza en mi aún dilatado culito, recibiéndolo ávido de sentir más placer.

Empieza a estar metiendo y sacando su verga, subiendo de intensidad de poco en poco, deteniéndose en un momento, saca su verga y me incorpora para acostarme boca arriba, acomoda una almohada por debajo de mi cadera, poniendo mis piernas sobre sus hombros y nuevamente me deja ir toda su verga dentro de mi culo, empezando un frenético movimiento de sacarlo y meterlo, cuando siento como mi cuerpo empieza a ser recorrido por una tremenda descarga y deja salir de repente varios chorros de semen encima mío, ante esto el no deja de estar bombeándome con gusto, hasta que logro sentir como lo deja ir hasta el fondo y empieza a palpitar su verga en mi interior, empiezo a sentir su chorro caliente dentro de mi. Suelta mis piernas y se deja caer encima mío, rendido y terminamos ambos quedando dormidos en esa posición.

A las horas me despierto y voy por mi ropa, me empiezo a vestir, él se para y se pone detrás mío, diciéndome al oído, que espera pronto poder repetir este evento y tal vez tener un invitado más. Solo atino a decir que me encantaría, me terminó de vestir, me limpio los restos de su corrida de mi cuerpo, nos damos un beso y salgo de su casa, para irme a tomar el transporte de regreso a dónde vivo.

[email protected].

(9,18)