Nuevos relatos publicados: 11

Vacaciones con final feliz

  • 8
  • 19.211
  • 9,55 (22 Val.)
  • 1

Un día después coger con Octavio tuve la idea de encerrarme con mis dos hombres y dejarlos hacerme de todo, sentir que eran perros con rabia a la hora de meter su miembro viril en mi útero, boca o culo y dejarlos eyacular cuántas veces fuera posible. Me gustaría saber cuánto son capaz de aguantar teniéndolos tan calientes y si yo era suficiente mujer para eso.

-Sabes? Se me acaba de ocurrir algo -le dije a Octavio- Dime qué pensarías si te propusiera irnos a pasar un fin de semana Armando tu y yo, pero hacer algo para ponerlos al extremo y tener sexo así, yo los dejaría hacerme de todo, sería el trato -dije- algo así.

-Creo que si te entiendo- dijo emocionado jajaja- creo que estaría muy rico, igual y te damos por los dos lados al mismo tiempo

-Si, si así es la idea, hacer esas cosas- dije - con ustedes son los únicos con quién tendría algo así

-Si nos dejas sin coger una semana te garantizo que vas a regresar embarazada - Octavio

-Entonces que sean 15, me gustaría tener un bebé contigo- le dije masturbándolo- que eyacules una y otra y otra vez, hasta que me hayas dejado embarazada frente a tu hijo

-Te parece si empezamos mañana?!- dijo colocándose encima de mi y apuntando su pene a mi vagina

-Ya clávamela! Hazme tuya!- le dije deseosa

Me cogió hasta que me llenó la boca de su caliente semen, y acordamos que empezaríamos la abstinencia cuando yo le avisara, yo también necesitaba llegar a ese fin de semana hecha una puta necesitada de macho.

Con mi novio lo hablamos el siguiente día y acepto casi de inmediato al escuchar que dejaría hacerme de todo lo que quisieran. Rentaron una pequeña casa para dentro de 15 días y les pedí que cada uno llevara cosas que quisiera usar conmigo o en ellos. Me fui a una tienda erótica y compré un leotardo muy atrevido que parecía de encaje con un espacio en la vagina para que metan su pene los hombres, gel potenciador para mi orgasmo, un plug anal con una cola de zorro, un vibrador para punto G, una mordaza, les compré a mis sementales unos anillos vibradores que estimulan mi clítoris con una bala vibradora y su escroto con otra, y un gel frío y calor.

Llegamos a la casa y la empecé a ver, era pequeña pero tenía todo lo necesario. Había dos habitaciones, una de ellas tenía cama king size y otra era matrimonial, entre a la que tenía la cama más grande y cerré, sobre el tocador acomodé todo lo que había comprado y después me bañé, me hice una limpieza anal a conciencia, me puse el leotardo de encaje que me hacía sentir mucho morbo pensando en que en unas horas estaría lleno de fluidos, lo último que hice maquillarme un poco más de lo acostumbrado.

Entré a la habitación con la cama king size y ellos estaban ya desnudos viendo una película xxx.

-Apaguen eso que yo estoy aquí para que me usen- le dije

Entonces los dos se pusieron de pie y me pasaron un cojín. Yo me arrodille y comencé a trabajar en esas dos hermosas y potentes herramientas.

-Seguros que no se cogieron a otra chava?- pregunté- acuérdese que parte del trato era que me dieran su leche acumulada de 15 días

-No, la traigo escurriendo desde hace una semana- mi suegro

-Yo me iba a dar a una del trabajo pero me aguante, ya será regresando- su hijo

-Si es cierto lo que me dicen uno de ustedes seguramente me va a embazar, así que vayan pensando si quieren un hermoso hermano o quieren otro hijo- les decía masajeando suavemente sus curtidos miembros que ya empezaban a sacar bastante líquido- necesito saber

-Estás hablando en serio?- Preguntó mi suegro

-Si, tengo la ilusión de ser mamá y no lo imagino si no es suyo- les dije- quiero mucho un bebé de ustedes

Armand: yo soy joven para ser papá, no sé

-Yo si te quiero embarazar- mi suegro

-Este fin de semana es para que disfrutemos pero también me gustaría aprovechar que son mis días más fértiles, me voy a ir al otro cuarto y cuando decidan quién quiere ser papá van- le dije levantándome y entrando al cuarto de enfrente

Casi un par de minutos después entro mi suegro y cerró la puerta

-Ay Fanny, parece que nos tendremos que casar después de hoy- dijo

Se veía riquísimo, su cuerpo maduro y fuerte, su verga parada y gruesa, sus brazos y manos grandes. Me había sacado la lotería con mis dos amores

-Pues hazme tuya, hazme un hijo como tú sabes hacerlos- dije

Entonces se paró a un lado de la cama y comencé a mamarle su hermoso y viril miembro, él me dio el anillo vibratorio para que se lo colocara mientras con sus dedos aplicaba gel estimulante en mi sexo que ya estaba húmedo, listo para ser penetrado. Se lo mame un poco más y encendí el anillo

-Ya, hazlo! Hazme tuya! Soy tu puta, ahora hazme tu mujer- le dije abriendo las piernas

-Tranquila- Octavio

Enterado tomó su pene y me lo clavó, ambos gemíamos por la excitación, ni siquiera nos estábamos movimiento, era la enervante lujuria de saber que era una cogida diferente a todas las que nos habíamos dado, está vez nos queríamos embarazar, a eso se le sumaban las se sanciones motivadas por el gel y el anillo vibratorio. Nos comenzamos a besar pero eran besos tiernos, parecíamos una pareja de enamorados, acariciábamos nuestra anatomía fundida en un solo ser, hasta que tome con cariño su cabeza y besé su frente.

-Siempre te voy a querer por lo que haremos- dije- házmelo como nunca, no dejes que se me olvidé la cogida con la que me embarazaste

-Hoy te daré lo que me pides- dijo sacándolo casi por completo para darme un golpe de cadera, la sentí muchísimo

-Que grande la tienes!- grité

-Te gusta más que la de mi hijo?!- Preguntó dándome otro golpe de cadera

-Me gusta mucho más como me coges tú!- le dije lascivia, aunque no era verdad, en la cama eran diferentes

-Entonces empezó a darme golpes secos y fuertes, sentí que me abría toda con su grosor, yo no paraba de gemir y besarlo

-Que rico se siente el anillo! Ahh!- Octavio

-Ya sé! Ayyy! Me voy a venir! Octavio me voy a venir!- grité en tono de suplica

-No pares de besarme, por favor no pares- chille contenido el orgasmo

Entonces nos besamos sin control, eran un desastre nuestras bocas pero hacíamos el esfuerzo por darnos ese beso tan íntimo. Comencé a temblar y el orgasmo me devastó

-Ahhh! Ahhh! Ahhh! -gritaba mientras me sacudía como una puta mientras Octavio besaba mi cuello

-Que rico aprietas, sentí que me venía también- Octavio

-Solo eyacula, acaba conmigo Octavio, no te pido más- dije muy agitada

Lo siguiente que hizo me voló la cabeza, empezó a coger rápido y dando golpes muy fuertes con su cadera. Yo empecé a gritar mientras era masacrada por semejante miembro.

*Armando*

Cuando le dije a mi papá que embarazara a mi novia, él sin más caminó rápido y entró a la habitación en donde ella esperaba. Pasaron algunos minutos cuando escuché el primer gemido de ambos. Era cierto que yo había decidido está situación y que había visto en varias ocasiones como era fornicada por mi padre mientras ella gemía escandalosamente por el placer de recibirlo, pero esta vez sentí celos, siempre que lo hacíamos era entre los tres, ese era el trato. Ahora podía escuchar sus jadeos y los huevos de mi padre chocando contra sus nalgas, las expresiones inentendibles de ambos. Era fácil recordar cómo se revuelcan cada vez que habíamos hecho tríos, como gime y cierra los ojos mientras mi padre le embutía toda su verga, pero ahora estaban solos, y me causaba morbo y celos de manera terrible, quería verlos y no, me estaba volviendo loco ahí sentado, escuchando cómo cogían mientras yo me masturbaba.

*Fanny*

-Que gorda! Ahh! Ah! Siento que me partes! Ahh!

-La tienes enorme!- gritaba desesperada

-Ay que rico aprieta tu coño! Ohh! Me quieres deslechar rápido, amor!- Octavio

-Quiero que sientas mejor!- lo besé- eres mi hombre! Goza! Ahhhh! Como la empujas! Ah! Ah! Ayy!

-Siento mucho! Ahh! Este anillo esta cabrón! Ohh!

-Termina! Ay! Ahhhh! Por favor hazme un hijo! Ahhh! Eyacula! Eyacula! Dámelos! Eyacula!- gritaba mirándonos fijamente

Mi suegro seguía destrozando todo mi cuerpo con su pitote, se escuchaba el sonido mojado, plaf! plaf! plaf! Su verga se hincho y supe que iba a terminar. Era digno de ser padre de mi hijo, estaba comportándose como un campeón, lo veía encima de mi, sudando como quién corre un maratón, gimiendo mientras lucha por contener sus huevos, sintiendo como me abre por completo, partida por su hombría. Empezamos a tener la mirada desenfocada, me cuesta mucho verlo sólo a él, mi cabeza y mis ojos luchan por escapar de aquella sesión tan devastadora de sexo, empecé a temblar y haciendo un esfuerzo tomé con mis manos su rostro y mantuve la mirada fija en él, en mi inseminador.

-Ya voy a eyacular!- Octavio

-Termina! Eyacula! Eyacula! Por favor! Estoy al límite! Termina!- le dije chillando del placer

-Ahhhh- grito empezando a llenarme de caliente semen el útero

Empecé a venirme también, tuve el reflejo involuntario de hacerme hacia atrás para sacar su pene, era demasiado fuerte el orgasmo, pero lo tomé de las nalgas para meterlo hasta dónde fuera humanamente posible y dejar que eyacule dentro su fértil esperma. Gritábamos como si nos doliera, fue hermoso sentirnos así, agonizantes. Nos quedamos fundidos en un abrazo, bañados en sudor y gimiendo con dificultad por la falta de aire. Entonces volteé hacia la entrada y en una silla estaba sentado Armando con su verga y mano bañadas de semen, se había masturbado viendo como su papá se cogió a su novia, mientras ella, ósea yo, todavía podía sentir como palpitaba el miembro de su papá en mis entrañas…

(9,55)