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Vacaciones increíbles y muy bien acompañada (3)

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No deseo aburrirles ya con muchos detalles y explicaciones. Trataré de ser breve y concisa. Amanecimos aquel día y nadé en la piscina que teníamos en cuanto abríamos la puerta de la terraza. Sola en aquella maravilla. Entré en la habitación y Joel estaba totalmente desnudo sobre la cama. Fui sobre él y acariciando y chupando su verga, se puso dura y dispuesta. Su reacción no se hizo esperar y me puso en cuatro, penetrándome con fuerza y violentamente.

Mis nalgas tronaban contra sus piernas y cadera, duro y más duro y mis orgasmos no cesaban. Su verga a tope, escupió lo que tenía dentro de mi coño. Nos duchamos, desayunamos y me fijé que la poca ropa de había llevado Joel, se terminaba. Le sugerí ir al almacén que había en el resort. Fuimos pero le parecieron muy altos los precios, por lo que me sugirió ir a un comercial cerca del hotel. Para el efecto, llamó por teléfono a su hijo para que llegara por nosotros. Fuimos a la entrada del complejo y nos juntamos con Melky. Así se llama el hijo de Joel.

¡¡¡En motocicleta!!! Yo les tengo pánico pero me convencieron y fuimos. Efectivamente compramos algo a precios razonables y me invitó a conocer su casa. Como dije en otra entrega, era cerca del resort. Llegamos, y me ofreció una cerveza. Melky se quedó con nosotros, por ser día inhábil. Melky vive ahí con Joel. La casa era humilde pero limpia y ordenada... mucho calor por lo que conectaron un ventilador y abrieron todas las ventanas, pusieron música que identifica plenamente a aquel país. Joel me invitó a bailar. Me encanta hacerlo por lo que encantada acepté. Melky y Joel vestían shorts y playeras. Yo vestía traje de baño muy chico de color amarillo, cubierto por una salida de piscina transparente. Al estar bailando, entramos en calor (más) con Joel, por lo que tomamos otra cerveza. Melky salió y fue a conseguir más porque se habían terminado. Aprovechó entonces Joel a quitarme el cobertor del traje de baño para seguir bailando. Ya su entrepierna lucía un hermoso y rico paquete lo que hacía que yo me pegara mucho para sentirlo. Nuestros besos y caricias eran ya muy calientes por lo que me cargó hacia su habitación. Misma que no tenía puerta. Desató el top y quedaron las tetas descubiertas, las que chupó con mucho deseo a la vez de desatar la parte baja del traje de baño quedando completamente desnuda.

Se quitó su ropa y me cargó a la vez que me penetraba de pie. Me paseó por toda la habitación y se sentó en el ángulo de la cama sin sacar la verga de mi coño. La verga a fondo, fue el inicio de movimientos rítmicos y violentos. Sin darme cuenta, Melky había vuelto y estaba de pie viéndonos, poquito dentro de la habitación. Traté de cubrirme y Joel lo impidió. Al contrario, invitó a Melky a acompañarnos. Se desvistió y empezó a masajear su verga que ya estaba parada. Joel entonces se recostó en la cama con sus rodillas dobladas y sus pies en el suelo. Hizo que me arrodillara y estuviera en cuatro, mostrando y ofreciendo mi culo a Melky, quien sin más, escupió en su verga y fue por mí.

Mi culo estaba desprotegido y a la disposición. Era virgen y nunca había pensado en esa posibilidad. De a poco, fue penetrándolo sin que Joel retirara su verga de mis interiores, aunque permanecía sin movimiento. Dolía? Era placer? No lo sé. Lento pero seguro, aquella verga se fue adentrando. Ya la sacaba un poco, ya la metía otro tanto. Se ayudaba con saliva hasta que se fue completa. Ambos empezaron con movimientos. Melky violentos, Joel lentos. Yo no me movía, solo sentía. Me sentía poseída por el dolor y por el placer. Gritos daba de placer y dolor. Una lágrima caía de mis ojos sobre Joel pero no quería que ninguno la sacara. Pero Melky, probablemente por su poca experiencia, terminó en mi culo con un bufido muy grave. Sacó su verga y entonces quedé sobre Joel, a quien empecé a cabalgar como caballo salvaje. Dando otro bufido, terminó dentro de mi coño.

Mi primer trío se llevó a cabo de esa manera, así como el desvirgue de mi culo... en realidad, me lo reventaron. Sentía algo extraño. Sentía como que aún tenía aquella macana dentro y al caminar, sentía aún más esa sensación. Tomamos más cerveza y Melky fue entonces quien me invitó a bailar. Yo ya me había puesto la parte de abajo del traje de baño, no así el top. Mis tetas se movías al ritmo de la música hasta que las agarró y las chupó. Pidió autorización a Joel para cogerme y así lo hizo. Inexperto y no tan efectivo como el papá, me chupó la conchita y clítoris, me besó apasionadamente y me penetró con fuerza... pero al poco tiempo terminó. Alcancé orgasmo si... pero no como con Joel.

Más tarde, en la misma motocicleta, nos llevó de regreso al resort. Nos despedimos de beso y con Joel fuimos a la habitación. Yo necesitaba una ducha y un baño en el jacussi. Dentro del jacussi los dos, hablamos de nosotros, invitándolo a que venga a mi país. De lo cual tendremos que ultimar detalles. Entre la conversación, me pidió que le diera a probar mi culo. Me extrañé pero acepté diciéndole que yo era totalmente de él. Salimos del jacussi, nos secamos y fuimos a la cama, con la diferencia que en esta ocasión, le puse crema de cuerpo a su verga y yo hice lo propio con mi culito. Con más facilidad, la introdujo y empezó a arremeter fuertemente. La sacó en un momento y fue al coño, el que también arremetía con fuerza. Nuevamente al culo y después al coño. Del coño al culo y del culo al coño hasta terminar dentro de mi culo. Se prestó a limpiarme y nos tendimos a descansar.

Pocos días después terminaría ese inolvidable viaje. No pierdo esperanzas de volverlos a ver y disfrutar de nuevo todo el placer que me dieron.

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