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Visita al cine

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Después de que Claudia realizara su primer bukkake estaba ansiosa por cumplir la segunda que era volver a juntar a un grupo de hombres, pero está vez quería que se la cogieran de forma salvaje y que la utilizaran a su antojo.

Me comentó que quería que fuera un grupo más grande esta vez, así que me llevaría un tiempo el poder organizarlo.

Dentro de nuestras escapadas para tener sexo de maneras diferentes me propuso otra cosa, vestirse como una ramera para provocar a los hombres en la calle, el cine o cualquier lugar que visitamos y que si le agradaba alguien podíamos ver a dónde llegábamos.

Esto me sorprendió bastante por qué una cosa era contactar hombres para conocerlos y tener sexo y otra muy distinta era cogerse a un desconocido ya que uno de mis planes que no habíamos llevado a cabo era ir a un club swinger primero, pero para seguirle el juego le propuse que si provocara a los hombres pero sin cogérselos. Solamente dejarlos con las ganas.

De mala gana aceptó y mi propuesta fue ir a un cine xxx para empezar a calentar.

Le dije que se vistiera lo más puta posible y que en cuanto estuviera lista nos íbamos a un cine en el centro de la ciudad.

Cuando salió de vestirse para salir me di cuenta que iba en serio lo que teníamos planeado.

Salió con una minifalda roja sin nada abajo, por lo que con ciertos movimientos de podía apreciar perfectamente su raja recién depilada, llevaba unos tacones rojos que hacían juego con la falda y una blusa blanca casi transparente sin brasier por lo que se podían ver perfectamente sus pezones a través de la tela antes de salir se colocó una chamarra negra y subimos al auto.

Llegando al centro comenzamos a caminar después de dejar el carro en el estacionamiento, podía darme cuenta de las miradas de otros hombres hacia mi novia pero eso únicamente me fue calentando más antes de llegar al cine.

Una vez en el cine teníamos 2 opciones entrar por separado o llegar juntos, ella optó por entrar los dos juntos a la sala ya que quería que los demás hombres vieran que iba a acompañada ya que no sabía con qué nos podíamos encontrar y eso la ponía algo nerviosa.

Entrando a la sala nos dimos cuenta que había algunos hombres regados alrededor de la misma, llegué a contar alrededor de 10, algunos gordos, otros más delgados pero con una apariencia desaliñada. En fin la mayoría rondaba entre los 40 y 50 años por su apariencia.

Un par de ellos de fueron cuenta de la presencia de mi esposa ya que estaban sentados junto a la entrada, y al ser la única mujer en la sala no pasó desapercibida. Además conforme nos fuimos acercando a la pantalla la alfombra de la escalera despareció y sus tacones comenzaron a hacer ese sonido inconfundible por lo que varios si no es que todos los hombres presentes voltearon a ver a mi mujer.

Nos sentamos unas 3 filas arriba de la pantalla, justo al centro. Claudia me apretaba la pierna mientras una película iba empezando, no sé si por nervios o por ansias. La verdad no pude deducir sus sentimientos en ese momento.

Cuando la película comenzó nos dimos cuenta que era una de esas en dónde la protagonista es una mujer blanca pequeña y un grupo de hombres con vergas grandes. Nada mejor para quitar los nervios que Claudia pudiera tener en ese momento.

Todo iba normal, conforme la escena avanzaba pude notar que Claudia comenzó a aflojarse y empecé a meter mi mano debajo de su falda. Sentí que comenzaba a mojarse así que me puse a jugar un poco con mis dedos dando pequeños roces en el borde para terminar de calentarla.

También me di cuenta que algunos hombres estaban comenzando a acercarse a los asientos cercanos a nosotros para ver el espectáculo. Estaban dejando de prestarle atención a la pantalla para vernos a nosotros, algunos ya comenzaban a masturbarse en sus lugares.

En ese momento tome la cara de Claudia y la bese mientras seguía masturbándola lentamente por debajo de la falda. De repente se arrodilló en su asiento para quedar de costado a mi y me desabrochó el pantalón para sacar mi verga y metérsela de golpe en la boca, por la posición en la que estaba tenía acceso con una de mis manos a sus nalgas y su vagina.

Un hombre se acercó a observar más de cerca y llegó un punto en el que me pidió autorización para tocar también a mí novia.

Ella solo saco mi verga de su boca para decir - son libres de ver y tocar, pero solo mi pareja puede metérmela.

Noté que esas palabras los desilusionaron un poco pero no sé quejaron puesto que es la única mujer que estaba en la sala y parecía que tenían un buen rato de no estar con alguna, mucho menos una tan joven.

El primer hombre acercó su mano a sus nalgas y comenzó a acariciarla, yo retire mi mano para dejarle el camino libre y lo invité a disfrutar de ella mientras me seguía dando una buena mamada. El hombre inmediatamente metió dos dedos dentro de ella y no le costó nada de trabajo debido a la excitación que tenía, desde que comenzó con el oral ya estaba empezando a escurrir.

El hombre comenzó a masturbar a Claudia mientras el de masturbaba con la otra mano y de vez en cuando retiraba los dedos del interior de mi novia para llevárselos a la boca y probar el sabor de sus fluidos.

Yo estaba muy excitado y Claudia mucho más, lo notaba en la forma que succionaba mi verga y en los gemidos que salían de ella.

En un momento el tipo ya no se conformó con solo probar a Claudia con los fluidos en sus dedos y metió su cara entre sus nalgas para probar directamente de su vulva.

Ella no tardó en llegar a su primer orgasmo y el tipo no podía ocultar sus ganas de penetrarla en ese momento pero únicamente retiró su cara y siguió masturbándose.

En ese momento le dije que por qué no se giraba para ayudarle a terminar y mientras yo podía metérsela de una vez.

No lo dudó ni un segundo, en ese mismo momento de hincó en la butaca con la cabeza hacia el respaldo, yo me coloque de pie detrás de ella mientras ese hombre se ponía de pie en la fila de atrás para recibir una mamada por parte de Claudia.

No duró mucho ya que después de un par de minutos soltó una explosión de semen en la boca de mi novia quien lo trago sin problema y volteó a ver al grupo de hombres que se había formado junto a nosotros.

La película había pasado a segundo plano ya que notamos que una mujer no había pasado por ese lugar en un buen tiempo.

Los invitó a acercarse para que los fuera despachando uno por uno, y no tuvo que insistir ya que casi inmediatamente una fila se formó frente a ella para que cumpliera con lo que había dicho.

Yo solo pude observar como uno tras otro iban descargándose en la boca de Claudia mientras yo seguía embistiéndola por detrás.

No dure demasiado por lo que terminé explotando dentro de ella y retirándome a una de las butacas junto a ella.

Cuando uno de los hombres se acercó dispuesto a penetrarla ella dejo la mamada que estaba haciendo para decirle que no iba a dejar que la penetrara pero que si quería podía masturbarse y frotarse en la entrada de su raja húmeda hasta que terminara.

Honestamente pensé que el hombre no le iba a hacer caso y que la situación podía salirse de control. Pero contrario a mis pensamientos y para alivio de los 2 el tipo obedeció y de dedicó a masturbarse hasta eyacular en sus nalgas.

No sé cuántos hombres pasaron a llenarle las nalgas de leche ni cuántos fueron los que la hicieron tragar su semen, pero cuando ya no había ningún hombre a nuestro alrededor la tome de la mano, paso al baño a limpiarse lo mejor que pudo y nos fuimos a su casa para que pudiera bañarse.

Esa experiencia la dejo muy caliente y me pidió que me apresurara con lo de su otra fantasía por qué el hecho de sentir varias vergas frotándose en su vagina sin que la pudieran penetrar la desespero bastante y ya estaba ansiosa de poder tener varios hombres para ella...

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