LilithDuran tiene publicados 69 relatos que han recibido un total de 1.408.138 visitas, con una media de 20.408 visitas por relato. El total de valoraciones recibidas es 1.612 y la valoración media (9,69).
Las bromas dentro de la piscina parecían durar eternamente, solo volvieron a las hamacas al sentirse realmente arrugadas debido al agua. Hacia tanto que no se reían de esa manera… tenerse cerca las hacía tan felices… lo más curioso, es que cada vez que notaban esa felicidad por estar juntas, peor
Llegaron a casa mientras el sol todavía pegaba con fuerza y Carmen decidió que era momento de combatirlo de la mejor manera que conocía. Preparó dos cócteles y llamó a su hermana para que se pusiera un bikini, era hora de ponerse morenas
Me encontraba desnudo en la cama de mis padres. Esperaba con una mezcla de ansia y un nerviosismo que apenas podía dejarme quieto. Aunque estábamos en pleno verano yo tenía hasta algún que otro escalofrío, mientras mi frente se perlaba por pequeñas gotas de sudor
Mari que se entretenía en el sofá mientras veía la televisión, escuchó como su hermana bajaba por las escaleras atisbando en ella cierta coloración a la que no dio importancia
Con los primeros rayos que entraron por la ventana, Sergio amaneció. Se tuvo que desperezar en varios minutos hasta que logró sentarse en la cama, meditando todavía si lo de ayer fue algo real o todo había sido fruto de su imaginación. Los restos secos que perduraban en su entrepierna demostraron la
“¡¿Qué cojones hago?!” se dijo mientras su mano se alzaba. Parecía que por un momento sí que era consciente de lo que pretendía. La mente la tenía completamente en blanco, no pensaba, bueno, no es del todo cierto… solo meditaba una única cosa
Susana se encontraba en el baño tarareando Imagine, de John Lennon, mientras su cuchilla pasaba milimétricamente por su zona púbica. Era una noche especial, hoy los chicos estaban avisados que tenían que salir y los padres se quedarían solos en casa. Todavía era mediodía, pero la mujer ya lo había
Se despertó sobresaltado debido a un golpe. Miró el móvil dándose cuenta de que eran las ¡Cuatro de la mañana! No había otra alternativa, las dos mujeres estaban de regreso. No trató de volver a dormir, habían puesto la música al máximo y conciliar el sueño era una quimera. Habían entrado en casa
Al día siguiente, pareció volver una cierta normalidad. Los dos se encontraron en el gimnasio y Sergio acompañó a su tía en la bicicleta estática de la misma forma que hizo el día anterior. Carmen no había olvidado como el miembro de su sobrino, se movía debajo de su cabeza desperezándose con ganas
Después de salir de la piscina y tumbarse un largo rato sin conversar, el astro rey comenzó a esconderse en el horizonte. Entraron cuando un viento frío se comenzó a levantar. Aprovecharon para refrescarse en la ducha y ponerse ropa de estar por casa logrando así mayor comodidad. Coincidieron al
Carla se encontraba en su habitación cuando sintió que alguien la estaba mirando. Se alarmó al momento y como un rayo se dio la vuelta esperando que no fuera su marido
Durmió tan a gusto, que hasta las 11 de la mañana no se levantó. Bajó a la sala mientras unos ruidos en el sótano llamaron su atención. Se imaginaba de sobra quien emitía esos sonidos, por lo que descendió las escaleras velozmente, con ganas de ver a su tía y allí la encontró
Con un ojo abierto y restos de saliva caliente por sus labios, Sergio comenzó a desperezarse. Hizo crujir sus huesos estirándose como un gato y de un salto, gracias a la energía de la juventud, se levantó de la cama, acercándose con paso perezoso al gran ventanal por donde la luz se introducía
El silencio se apropió de ellos después de la última conversación. La música sonaba de fondo, mientras las ideas calientes surgidas en el interior de Carmen se habían evaporado. Ahora se sentía mal por el chico, “¿Le estará dando vueltas? Espero que no”.
La familia Polanco Llanera se comenzaba a preparar para recibir el nuevo año. Susana como matriarca de la familia, había hecho todos los preparativos, comprado los víveres y cocinando durante toda la tarde. Jaime, el cabeza de familia, pasó la tarde adquiriendo los últimos regalos y soportando
Al de unos minutos pudieron contemplar el pantano. Tal cantidad de agua ya les hacía humedecer sus cuerpos y Sergio dándose cuenta de que su bañador estaba en la cadera de su tía le preguntó
Por la mañana, apenas perdieron el tiempo. Se asearon rápido, con las maletas ya preparadas y desayunaron en la misma mesa de la noche anterior. El lugar se veía de una forma muy diferente. Las luces iluminaban mucho más el recinto y los susurros se habían intercambiado por conversación a un volumen
El pequeño coche que tenía funcionaba de maravilla, eso sí, estaba algo destartalado, pero bueno, perfecto para un joven con el carnet recién sacado. Nunca le había fallado, pero cada vez que se montaba temía por ello, era algo innato, escuchar el motor le hacía suspirar de alivio. Con dos puertas
El día se levantó soleado y caluroso, un día típico de verano. Sergio se desperezó como pudo y deshaciéndose del nudo con el que las sabanas le retenían, consiguió levantarse de la cama. Anduvo como un muerto en vida recorriendo el pasillo, escuchando como en la sala su hermana veía la televisión