Estaba en la disco con unos amigos, justos habíamos aprobado el examen final, era hora de festejar, y como es común en estas situaciones, es obligatorio perderse un rato entre copas y colillas.
Fuimos al Panda, el mejor cuchitril donde es ilegal no estar sobrio.
Los patas estaban desatados como toro en corrida, tomaban como hipopótamos sedientos, al toque nomas se tumbaron, a las 2 horas ya 3 estaban durmiendo en los sillones.
Solo los más machos todavía seguíamos en pie discutiendo, haciéndose el orgulloso.
Bueno yo la verdad solo estaba de espectador de esa lamentable fotografía nocturna.
Justo a mi lado había parejitas que venían y se iban, bueno no me importaba, ya estaba empezando a caminar como borrachito, mis patas estaban que conversaban y bebían a la par, solo escuchaba y disfrutaba de la música. Sin que me diese cuenta había detrás una pareja que no sé a qué hora habrán entrado ni nada. A cierta hora ya sentía el cosquilleo espermal, tantas féminas hacían que se despierte el monstruo.
Ya eran como las 12:35 pm y los dos que quedaban estaban no sé qué, peleando o llorando, creo que era un estorbo ahí, bueno solo fui a ver mi alrededor.
Mientras detrás de mí la parejita que ya estaba buen tiempo tomando, creo que el hombre de repente recibió una llamada, estaba que hablaba y hablaba y hablaba, y el final se fue. Pero dejo a la chica, pero antes, discutieron como perros, gatos y lagartos. No sé qué habrá pasado, pero la mujer se quedó sola y el tipo no regresaba.
Inmediatamente fui por ella, ya era 20 minutos que no regresaba.
-¿Amiga sabes a qué hora cierran este lugar?
La mujer me respondió con ojos de asada, pero al rato como que expandió la conversación, a mis amigos ya no les importaba que hacía, creo que ya se estaban declarando. Yo seguía alimentando más la conversa, me fui a su mesa, tenía unas piernasas se notaba al sentarse, usaba gafas y tenía cara de cubana o venezolana, bueno tenía que atornillarme más con ella. ¡bum!, le invite unos tragos extras. Para esa hora como que nadie le importa nadie. Yo seguía intimando con ella, más y más. Y el trago era el tobogán que lo hacía más rápido.
Ya no aguante más y chapamos, y otro pico más, y otro chape más. Bueno había que irse a un aposento más cómodo no.
Fui al baño un rato, ya la vejiga ni aguantaba, y por ahí le pregunté a un barman:
—brother, por donde hay un telo cerca, no soy de acá… —el barman se rio
—hey man, yo tengo unos cuartos en el 4º piso, de los dejo barato nomas… 20 luquitas nomas.
—¡como así ahh!
—en el baño hay una puerta azul, entras y subes, agárrate cualquiera, acá nomas me cancelas.
Le pague en prima y le lleve a la chica. La levante del asiento y ¡madre mía!, tenía un derrier de infarto, ella lo cubría con su abrigo, pero clarito lo vi, eso me reventó los sentidos, se me paro en prima.
Entre al sitio ese, había como 5 cuartos, ¡a su madre!, en 3 cuartos estaban cachando como locos, se escuchaba como las mujeres gemían como vacas, eso me excitó más.
Entramos en el cuarto, y era simple nomas, pero la guerra que se iba desatar era indescriptible.
La flaca creo que quería vengarse del tipo y por eso me la puso fácil, y esta era la oportunidad, la que me esperaba, esta iba a desquitarse conmigo, estaba dispuesta a todo, iba acabar conmigo, pobre mi cuerpo iba ser objeto de venganza insana, y de lujuria salvaje, lo que a él nunca le hicieron a mi lo iba hacer por 10. Era un gatito entrando a la cueva de una fiera desatada.