Tenía una muy buena relación con la secretaria del CEO, quien me había dejado en claro “nunca me vas a coger pichón”.
Lourdes (Lulú), una rubia de 30 años, no mucha teta pero con un culo de campeonato, muy buena onda, bonita de cara, no muy alta, pero que ya me había dicho 3 veces que no.
Como dije, teníamos muy buena onda y somos hinchas del mismo equipo de básquet, así que en más de una ocasión habíamos coordinado para ir juntos, pero en un plan no fuck, esta vez iba a venir una chica relativamente nueva en la empresa, pero que ella conocía hace tiempo, Cecilia.
Yo no la conocía, así que cuando llegó nos presentó “ya era hora de que se conocieran, trabajan piso de por medio chicos y nunca se habían tomado ni un café”. Cecilia se puso un poco colorada, pero no le di importancia porque ya había empezado el partido.
Era Viernes, terminó el partido cerca de las 23, Lulú dijo de ir a tomar algo, yo tenía planes con unos compañeros y compañeras de facultad, así que les dije si no querían venir con nosotros.
Cecilia dijo que estaba muerta, que acababa de llegar de una visita a un cliente fuera de la ciudad, que quería darse una ducha y acostarse a descansar. Lulú se fue a su casa, así que esa noche no nos vimos más.
El lunes estaba en pleno cierre mensual, pero ya había adelantado bastante los días anteriores, así que no iba a ser necesario quedarme hasta las 22 como pasaba habitualmente.
Me salta un mensaje en el comunicador interno.
Era Lulú que me decía de ir a fumar un cigarrillo y tomar un café en “el fumadero” del edificio, que era un patiecito en planta baja, donde se iba a fumar porque estaba terminantemente prohibido fumar en las oficinas.
L: Traé los puchos y yo llevo el café.
Y: En 5 estoy.
Bajé con encendedor y cigarros, cuando la veo venir a Lulú con Ceci, hablando y riéndose.
El viernes no la había mirado mucho, pero como dicen los españoles tenía un tipo de “gordibuena”, o sea, mujer con todo en su lugar y buenas carnes si estar pasada.
Camisa justa con 2 botones abiertos que marcaba una delantera generosa, por encima del promedio, pollera por la rodilla ni muy justa ni muy floja, lo justo para marcar un lindo culo, zapatos de taco que estilizan bastante y el pelo con rulos suelto que le pasaba un poco los hombros, buenos labios, de esos para comerlos que acompañaban una linda sonrisa.
L: Te la estas comiendo con los ojos (me dijo al oído mientras me daba mi café)
Y: No me habías dicho que estaba buena.
Unos minutos de charla intrascendente, que el partido, que el cierre, que preciso que el CEO mande unos docs firmados,
Ceci estaba sentada en un banco alto y me dice
C: Habla con tu jefa que me apruebe el crédito para la propuesta “X” que me va la vida.
Cuando giro la cabeza para verla, vi que tenía puestas unas medias blancas con encaje, que se le veían al subirse un poco la pollera.
Y: Cómo no, le digo y vos me conseguís laburo al lado tuyo.
C: Cuando quieras, mirá que precisamos alguien con tu perfil.
Y: Yo con el tuyo me conformo, dije riendo, pero mirándola a los ojos.
Cada uno volvió a su lugar, hablé con Bruno para que viera con Sandy el tema del crédito, que me lo había pedido Lulú (nombrar a la secretaria del CEO, ayuda a que muevan el culo y evita que le deba un favor).
Al otro día llego a la oficina, empiezo a hacer mis cosas y me salta un mensaje en el comunicator
C: ¡Gracias genio te debo la vida!
Y: No tanto… no sé qué habré hecho.
C: Dale que si vos no pinchabas a Sandy, no me aprobaban el crédito para la propuesta y gracias a eso acabo de cerrar el negocio ¡y con eso el 60% de los objetivos del año!
Y: bueno, pero tampoco hice nada extraordinario, si no fuera buen negocio, Sandy no lo aprueba, el mérito es todo tuyo.
C: Sos un genio, Lulú tenía razón, te debo una. ¡Gracias!
Pasó la semana y el viernes después de almorzar, ya casi había terminado mi trabajo, me llama Lulú por el interno
L: Hoy a las 9 en casa, nos juntamos a tomar algo y después salimos.
Y: ¿Quiénes van?
L: Unas amigas, algunas con sus novios Ceci vos y yo.
Y: pero caigo como peludo de regalo, no conozco a casi nadie.
L: Dale que vos sos capaz de sacarle charla a un árbol, además Ceci me dijo que vengas que te quiere agradecer.
Y: Ceci, agradecer… Me encanta, a las 21 en tu casa.
L: jajaja sos fatal.
A las 18 salí hacia mi casa, me tiré media hora, me bañé, vestí, perfumé y por las dudas agarré unos condones, porque uno nunca sabe.
A las 21 h estaba tocando timbre en lo de Lulú, me abrió la puerto Ceci y gritó.
C: ¡mi héroe! Gracias, en serio, gracias y me dio un beso muy cerca de la comisura.
Y: Vas a hacer que me ponga colorado.
L: ¿Vos? haceme reir
Dijo Lulú que estaba sentada en un sillón en el living.
Ceci me sirvió un Whisky y nos pusimos a conversar.
Llegaron el resto de los invitados, Ceci y yo no conocíamos a casi nadie, así que estuvimos charlando casi toda la noche mano a mano, y cuando a eso de las 00:30 empezaron a preguntar “¿a dónde vamos?”, había pocas ganas de salir, así que fui a un 24hs compré un par de botellas más, hielo y seguimos en lo de Lulú hasta las 3 am.
C: Yo me voy, ¿vos?
Y: ¿Vos no te quedabas a dormir acá?
C: ¿Viste a Lulú?
Lulú estaba muy acaramelada con un chico.
C: no puedo quedarme bajo ningún concepto… je
Y: ¿Querés que te acompañe?
C: Si vos querés. Capaz que me pierdo si no venís conmigo.
Y: Capaz que nos perdemos los dos.
C: Mirá que tengo puestas unas medias como los que tenía puestas el otro día en la oficina.
Dijo mientras abría un poco el vestido y me dejaba ver.
Y: Si no nos vamos, te agarro acá mismo.
C: Son 2 cuadras.
Nos fuimos sin despedirnos, igual nadie se iba a dar cuenta.
Al salir de lo de Lulú, le planté un beso y ella respondió con ganas.
Debemos haber demorado entre 20 segundos y media hora en llegar, porque estábamos apurados, pero parábamos en cada árbol y nos pegábamos tremendas refregadas, parecía que teníamos 15 años.
Entramos en la casa y me pregunta si tenía condones, le mostré la cajita y me dice que para esa noche daba.
Se apoya en el respaldo de un sofá, abre el vestido y la muy puta se había sacado la tanga y se veía una conchita depilada solo con un triángulo de pelo cortito en el monte de venus.
C: Vení y chupá que me muero de ganas.
Y: ¡Ay dios! como te voy a comer la concha.
Me arrodillé, sentí el olor a hembra en celo y le pasé la lengua por todo el largo de su concha para después dedicarme a comerle el clítoris, me encanta porque es como el botón de encendido, lamer, chupar, apretarlo con los labios y Ceci gemía así que le metí un dedo y empecé a moverlo mientras seguía chupando, con la otra mano me abrí la bragueta y saque mi verga, me levanté y empecé a refregar el glande contra el clítoris, me puse un gorrito y se la clavé hasta el fondo, el espectáculo de las piernas enfundadas en medias con encaje es algo que me calienta mucho, así que me movía como un pero en celo metiendo y sacando a mas no poder, ella ya gritaba de placer, ¡me vas a partir hijo de puta pero no pares seguí dándome verga!
Yo ya tenía la leche en la punta de la verga, pero no quería acabarme tan rápido, así que le saqué el vestido, ella empezó a sacarme botón por botón la camisa, pasándome las uñas por el pecho, pero yo quería chupar esas tetas que tenían un pezón con aureola grande como una galletita maría, se puso en cuclillas y me hizo una rusa con esas tetotas donde se perdía mi verga, se puso a mamar, se atragantaba y se escuchaba glup glup glup, mientras me amasaba los huevos, se los metió en la boca, los succionaba y los soltaba mientras me pajeaba.
Me senté en el sillón, se me trepó y empezó a cabalgar como posesa, rebotaba clavándose la verga hasta el fondo gimiendo mientras le chupaba y mordía esas tetotas divinas.
En un momento la agarré de las nalgas, la levanté, ella cruzó las piernas para quedar afirmada y en el aire empecé a bombear mientras nos besábamos, las lenguas se enredaban, la acosté en la mesa y seguí bombeando con las patitas en mis hombros, tenía la verga dura como si fuera de piedra, ya se me habían ido las ganas de acabar y cuando pasa eso, puedo estar casi una hora bombeando sin acabar, así que me afirmé y seguí meta pija, ella se puso en 4 y con los dedos se abrió la concha y me pidió que se la meta hasta el fondo y a mi juego me llamaron, se la clavé de una hasta el fondo y ella gritaba “¡metemela mas! ¡mas! ¡quiero que me metas más la pija!”.
Estaba sacada Ceci y yo estaba dejando los restos, al otro día tenía partido y las piernas no me iban a responder, pero no me importaba porque estaba gozando a full…
Bombeaba y empecé a decirle cosas.
Y: Te voy a garchar en el baño del último piso del edificio que está vacío, van a quedar tus manos marcadas en el espejo y te voy a ver la cara de puta que pones en el espejo mientras te cojo.
C: Siii quiero que me cojas entes de la reunión de ventas para ir bien livianita a bancarme la perorata del gordo
Y: Te voy a tirar la lechita en la cola, te subo la tanga y te mando a la reunión.
C: No veo la hora de que me cojas en la oficina, pero ahora ¡rompeme la concha cogeme toda hijo de puta!
El teléfono de Ceci sonaba una y otra vez.
Y: Atendé que debe ser Lulú.
C: ¡No!
Y: atendé vos, o atiendo yo.
Era Lulú nomas.
C: Ho… hola amiga
Y: Poné manos libres
C: No…
Y: poné manos libres o empiezo a gritar
Pone manos libres.
L: ¿te fuiste con el nene?
C: Si si
Empecé a bombear fuerte y mi pelvis aplaudía con su culo pla pla pla.
L: Ay amiga te están haciendo un service completo
C: Si si siii
Y: ¡Y falta rato todavía! Anda a garchar vos y dejanos a nosotros tranquilos
L: Jajaja hijo de puta, no me la rompas.
Y: no te prometo nada, ¡pero ella pone mucho de su parte!
Ceci corta la llamada, me agarra de la mano y me lleva al baño.
Abre la ducha, nos metemos abajo del agua ella agarra gel de ducha y empieza a enjabonarme el pecho y la espalda, me llega hasta el culo, me amasa las nalgas, me lava bien los huevos y empieza a pajearme con gel de ducha para que resbale más.
Se da vuelta, se abre las nalgas, se tira gel entre medio y me dice:
C: Dale, metemelo pero despacito.
Y: Me dejé los forros en el living.
C: Por ahí no me vas a embarazar
Y: Como quieras, ahí voy.
Apoyé la cabeza en la entrada y fui presionando de a poco, ella agarró la verga y la acomodó para que entre mejor y se deslizó hasta el fondo y de a poco fui empezando a moverme.
C: Dejamela metida un poco hasta el fondo que me encanta, movete con la verga toda clavada.
Y: te voy a coger el culo y no te vas a poder sentar
C: Te voy a dejar la verga que mañana no vas a poder ni mear hijo de puta
Empecé a bombear y volvían los aplausos pero en ese culo resonaba más.
C: Ay, me estás partiendo el culo
Y: y hay para rato
C: Garchame toda papito
Y: Te voy a dar leche hasta para el gato
Seguí bombeando y de repente empieza a temblar y gritar y creí que se estaba meando, pero era un squirt, era la primera vez que una mujer se acababa de esa manera mientras garchaba conmigo y las contracciones del culo fueron demasiado para mí, la saqué y empecé a tirarle la leche en las nalgas, ella se dio vuelta y se refregaba la verga y la leche en las tetas y la chupó hasta que se murió.
Nos terminamos de bañar, nos secamos me vestí y me fui prometiendo revancha, porque ya había salido el sol y a la 1 pm tenía que estar en la cancha.
Este trabajo me está dando demasiadas satisfacciones…
Muy buen relato,… El squirt es una delicia, es la simplicidad de agradecimiento de una mujer por el buen trabajo que has realizado. Saludos desde Uruguay.