Una hija rebelde y un padre severo
12 de la noche de un día cualquiera. La habitación estaba pintado de rojo, en la pared del altar había un pentagrama invertido. Sonaba música de Gorgoroth. Sobre el altar había dos pergaminos, uno con las peticiones, a la izquierda, y otro con las maldiciones a la derecha, una vela blanca a la izquierda ...