Regalo de cumpleaños
Yo me desabroché los pantalones de cuero; mi pene, encerrado hasta entonces, saltó libre, entonces saque un tubo y me puse lubricante en mi pene y después unté más lubricante en el ano de la señorita Y. El velcro se abrió con un chasquido, revelando un plug de acero que ella misma había insertado horas antes. Lo retiré lentamente...