Con la profesora (parte 6)
Sus gritos me estaban volviendo loco, fui subiendo la intensidad de mis embestidas. La estaba penetrando muy fuerte. Si no fuera por sus gritos de placer y sus suplicas para que le dé más duro, me hubiera dado miedo darle tan fuerte. Pero se notaba que lo estaba disfrutando. Patricia seguía pidiéndome que le dé más fuerte, pero ya n...