Me como a un colágeno (sobrino de mis jefes)
Nos acostamos un rato, platicamos un poco, me dieron ganas de acariciársela, se le fue poniendo dura otra vez, empecé jalársela y después a mamársela. Se la acaricié con mis tetas, con los pezones en la punta de su verga. Me acomodé para hacer el 69 –tampoco lo había hecho él antes- después de unos minutos le dije que abriera...