Infiel y embarazada de otro hombre
Sin dejar de penetrarme, me levando llevándose mi piernas a su cintura, aferré mis manos a su cuello, subiendo y bajando sentí como entraba toda su verga, mi respiración se cortaba, solo gemía y suspiraba, al ser más bajita que él, Marcos me cogía con más fuerzas, besando mi cuello. Estando solo un par de minutos así, me recost�...