Secretos del gym
De inmediato me levanto y me puso en cuatro mientras el agua caliente caía encima de ambos y él volvía a penetrarme mi conchita con tanta energía que no podía dejar de gemir y mojarme toda, todo eso parecía provocar aún más al entrenador y me empujaba con más fuerza, estuvimos así durante al menos unos 30 o 40 minutos...