Confesión: Mis inicios con el prometido de mi examiga
En ese momento tuve un orgasmo, todo mi cuerpo estaba lleno de un deleite inmenso, ¡que rico es coger! y qué mejor que ambas personas puedan dejarse llevar por el placer y los inmensos y exquisitos orgasmos. Ahí estábamos Gabriel y yo haciendo algo que no debíamos ante las normas de la sociedad, pero bien excitados, satisfaciendo lo ...